La psicomoralidad existe porque el sistema de salud mental, centrado solo en lo material, ha fallado por completo en estudiar y tratar el alma porque no reconoce su existencia.
El antídoto católico
por Paul Brock III
En respuesta al daño causado por el sistema de salud mental, la psicomoralidad surgió no solo como una crítica sino también como una contraofensiva.
La psicomoralidad, a diferencia de la psicología moderna, se basa en la antropología correcta, es decir, ve a la persona humana como el compuesto de cuerpo y alma que es. Pero esta ciencia clínica no solo ve al hombre correctamente, sino que también trata lo que el mundo moderno cree que es una «enfermedad mental».
Es por esta razón que el P. Kenneth Baker, ex editor en jefe de Homiletic and Pastoral Review , identificó la psicomoralidad como «una herramienta invaluable para los consejeros, psicólogos y psiquiatras católicos».
Asimismo, el Dr. GC Dilsaver, fundador del Instituto de Psicomoralidad, fue apodado por la Prensa de la Universidad Católica de América en 2007 como «el padre de la psicología cristiana».
Verdad en el tratamiento
Este alto elogio dado al proceso psicomoralítico se debe a su base tomista intransigente que se respalda con resultados reales.
Los siguientes tres testimonios (de una mujer joven, un padre soltero y un sacerdote católico, respectivamente) enfatizan la necesidad de una verdadera psicología:
- «El Dr. Dilsaver enseña una verdadera ciencia espiritual del alma que es radicalmente diferente a mi experiencia anterior con psicólogos que me hicieron tratar de hacer frente a la realidad reformulándola y/o adormeciéndome ante el dolor de esa realidad».
- «Finalmente entiendo la base espiritual de mis problemas, y he mejorado dramáticamente sin el uso de medicamentos anestésicos, terapias inútiles o prácticas dañinas de la Nueva Era».
- «Es primordial ver que el trabajo del Dr. Dilsaver hace tanto bien. Su aporte para ayudar a las personas a redescubrir las identidades que Dios les dio es muy necesario en la actualidad».
Aunque la llamada enfermedad mental casi siempre se malinterpreta, los datos recientes muestran que las personas siguen buscando ayuda y no la encuentran.
Según Mental Health America , en 2021, «casi una cuarta parte (24,7%) de todos los adultos con una enfermedad mental informaron que no pudieron recibir el tratamiento que necesitaban. Este número no ha disminuido desde 2011».
Pero, ¿qué pasa con el 75% restante? ¿Pudieron encontrar el tratamiento que necesitaban?
Es probable, pero cuando el «tratamiento» consiste en enganchar a las personas a psicotrópicos que adormecen la mente, el 25 % que no encontró «ayuda» probablemente esté mejor que el 75 % que sí.
Incómodamente entumecido
Según la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud , en 2015, «se estima que 119 millones de estadounidenses de 12 años o más usaron medicamentos psicoterapéuticos recetados en el último año, lo que representa el 44,5% de la población».
Los psicotrópicos embotan la realidad, alteran la percepción y adormecen las emociones. Incluso sin psicotrópicos, el objetivo del sistema de salud mental sigue siendo el mismo: mantener al hombre esclavizado a su orgullo y ego y, por lo tanto, esclavizado a su psicólogo y psiquiatra.
Debido a que el sistema de salud mental depende financieramente de sus pacientes, no existe la urgencia de tratar a las pobres almas con honestidad y desesperadamente en busca de ayuda.
Enfrentando la Realidad
En contraste directo, la psicomoralidad abre al hombre a la realidad, lo dirige a percibirse a sí mismo y al mundo tal como es y le enseña a someter sus emociones a la razón correcta.
El objetivo de la psicomoralidad es simplemente disminuir el orgullo y, por lo tanto, realzar la imagen de Dios ( imago Dei ) como se menciona en Génesis 1:26–27 .
La psicomoralidad existe porque el sistema de salud mental, centrado solo en lo material, ha fallado por completo en estudiar y tratar el alma porque no reconoce su existencia.
Para abnegar el orgullo, es necesario que el hombre se abra a las humillantes realidades de la vida. Ya sea la ansiedad, el fracaso en el trabajo o la mera contemplación de la propia mortalidad, cuando el hombre abraza estas realidades y las sufre bien, es capaz de florecer como un ser humano hecho a imagen de Dios.
Pero cuando la angustia se enfrenta con pastillas, el fracaso con excusas y la mortalidad con presunción, no es más que un intento de escapar de la realidad huyendo de la propia cruz.
La gente no sabe lo que su alma es – la respuesta es simple
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
25 de junio de 2011
Mi muy querida bienamada hija, tu voz, mientras que es escuchada finalmente por Mis siervos consagrados por todo el mundo, cae silenciosamente en aquellos sectores inconscientes de la Existencia de Dios Padre Todopoderoso.
Puedes decir, ellos no escuchan, pero no pueden escuchar si no oyen. Sé valiente ahora, habla con todos los más que puedas. Píde a la gente que publique las nuevas de Mi Palabra. Llámales. Pregúntales. Explícales que deben leer Mis Mensajes antes de que los descarten. Porque será solo cuando ellos sientan la fuerza que viene de Mis labios Divinos, cuando Mi Espíritu atraiga su espíritu, que finalmente entenderán que soy Yo Quien se está comunicando al mundo.
Estoy triste, hija Mía, por las profundas barricadas y divisiones que hoy cierran el paso a cada intento de Mi Bendita Madre y de Mí, Su precioso Hijo, para hablar a través de visionarios al mundo. En el pasado la humildad era un poco más prevalente. Hoy, este importante rasgo ha desaparecido. En su lugar hay un mundo donde todo lo que exuda inteligencia humana, encanto o atractivo físico, es aceptado como una prioridad en la vida de las personas. Su espiritualidad ha muerto. Ellos son, hija Mía, meramente conchas vacías. Conchas que cuando se resquebrajan son nada. La sustancia del alma es por lo que Mis hijos se deben de esforzar. Esto es difícil para muchas personas y especialmente para aquellos cuyas mentes están llenas de sabiduría humana, donde se deja poco espacio para la sabiduría espiritual.
Tal es la falta de espiritualidad, avivada por el poder de Satanás, que la gente ha caído presa para dejar abiertas sus almas para cometer pecado. Una falta de espiritualidad o de creencia en Dios, entrega un alma a la contaminación por el engañador. El Rey del Engaño guía a las almas y les hace creer que solo el cuerpo y la mente solos están entrelazados para estar completos. Tristemente, ustedes no pueden estar completos sin su alma.
¿Qué es su alma?
Mucha gente no sabe lo que su alma es. Lo que se siente o cómo reconocerla. ¿La mente de ustedes es su conciencia? La respuesta es simple. Su alma son ustedes. Es quien ustedes son. Su conciencia, sus creencias, su entendimiento, ya sea que esto represente la Verdad por lo que es, o la verdad por lo que quieren creer que es. No es una parte separada de ustedes, queridos hijos, no es algo que pertenece a otro mundo. Ella está presente dentro de cada ser humano.
Su alma puede ser cuidada siguiendo Mis enseñanzas. Puede estar descuidada debido al pecado, que es muy difícil de evitar; pero se puede restablecer por la confesión o expresando remordimiento y comenzando de nuevo, o esta puede ser destruida. Algunos deliberadamente destruyen su alma pecando por los placeres o vicios de este mundo, con el total conocimiento de lo que están haciendo. Otros niegan que tienen un alma. Su arrogancia los convence de que lo saben todo. Que la vida comienza y termina en esta Tierra.
Y luego están aquellas almas jóvenes que, no por culpa propia, fueron criados por sus padres en tiempos de abundancia donde nada les faltaba en el sentido materialista. Su religión está basada en ganancia material. Al esforzarse por más estímulos, su ambición continúa creciendo hasta que, eventualmente, no hay nada más por lo que esforzarse hasta que la muerte los enfrenta. Entonces están perdidos. Perplejos. Confundidos. Con una profunda sensación enfermiza dentro, ellos saben que algo está mal. El alma les está diciendo, pero no saben cómo responder. Ellos son los que ustedes necesitan salvar.
Llamo a todos Mis seguidores de todas partes para ayudarme a salvar a todos Mis pobres hijos. Sé que estoy pidiendo un extraordinario acto de generosidad de su parte. Es una gran responsabilidad. Pero al obedecer a Mi Santísima Voluntad me ayudarán a salvar a la mayor parte del mundo de las garras de Satanás y del terror que él ejerce.
Salgan ahora, Mis seguidores, todos ustedes y propaguen Mi Palabra a un mundo hastiado, descarriado y desilusionado. Mis gracias serán vertidas sobre cada uno de ustedes, incluso por solo una conversión – un alma que puede escapar al horror del Infierno.
Amo a todos. Los acojo seguidores Míos, Mis preciosos hijos de todas partes. Cómo me traen consuelo diario. Cómo me confortan. Ahora tráiganme más almas.
Su Divino Redentor
Salvador de toda la humanidad, Jesucristo