Esto es lo que me fue comunicado desde Roma, con permiso para hacerlo público.
Una de las frases más comunes que se escuchan sobre el terreno en Roma y entre la “gente de la Iglesia” de todas partes durante la última década desde el intento fallido de abdicación parcial del Papa Benedicto ha sido: “ESTÁN ESPERANDO QUE RATZINGER MUERA”.
Como en, los infiltrados, los bergoglianos, la mafia de Sankt Gallen, los masones, los sodomitas, los luciferinos, como quieras llamarlos. POR TODOS LOS LADOS han reconocido abiertamente que hubo una RESTRICCIÓN tácita contra cualquier intento completo de destruir total y finalmente a la Iglesia Católica al
1.) intentar ratificar formalmente la anticoncepción y la sodomía
2.) intentar establecer un»rito pseudo-matrimonio»para sodomitas
3.) intentar establecer un “rito” para renombrar travestis
4.) intentar abolir completamente el celibato sacerdotal
5.) intentar “ordenar” mujeres
6.) intentar declarar cualquier celebración de asistencia a una Misa Tradicional en Latín un pecado excomulgable; y el golpe de gracia final:
7.) intentar cambiar las palabras de la consagración de la Eucaristía de tal manera que la Santa Misa sería invalidada
Sí, las cosas han estado mal durante más de sesenta años, pero lo que hemos visto hasta ahora ha sido la preparación del campo de batalla para la batalla final. Ahora, con su último obstáculo y archienemigo personalmente despreciado desaparecido: el Papa, el Papa Benedicto XVI Ratzinger, con la sede petrina vacante, las fuerzas del mal ya no se sienten restringidas. Es muy, muy difícil no ver la narración de 2 Tesalonicenses 2 y la eliminación de Katechon, el Gran Restrictor, desarrollarse ante nosotros en tiempo real.
Aquí hay un enlace a un artículo escrito por el notorio, abierto y públicamente obsceno sodomita “reportero” del Vaticano, Bobby Mickens, quien fue despedido por su empleador anterior por desear públicamente la muerte del Papa Benedicto. Mickens declara abiertamente que ahora que el Papa Benedicto está muerto, no habrá más “Sr. Nice Guy” rutina del Antipapa Bergoglio. Pero incluso el miserable sodomita Mickens afirma que las atroces indignidades, humillaciones e insultos al Papa Benedicto desde su muerte fueron vergonzosos, incluso para un hombre que públicamente deseaba la muerte del Papa Benedicto.
Rorate-Caeli armó una larga lista de estas indignidades, insultos y humillaciones AQUÍ .
Pero tengo una anécdota más para agregar, una que en realidad tiene un lado positivo que es bastante conmovedor.
Como dice el artículo de Rorate:
– Una de las cosas que más molestó a los obispos y cardenales presentes fue la actitud indolente del cardenal (Mauro) Gambetti, arcipreste de la basílica de San Pedro. Su actitud fría y mecánica en la celebración de los ritos (y se oía la voz de un hombre recién levantado de la cama), y su falta de obediencia a muchas rúbricas no pasaban desapercibidas.
Esto es lo que me fue comunicado desde Roma, con permiso para hacerlo público:
Después de que el cuerpo del Papa Benedicto fuera trasladado a la Basílica de San Pedro en la oscuridad de la madrugada del lunes 2 de enero, EN UNA FURGONETA DE CARGA GRIS, NI SIQUIERA EN UN COCHE FÚNEBRE, el malvado y odioso Gambetti, cardenal arcipreste de la basílica, inmediatamente después del proceso de regreso a la sacristía (que se ve en el video a continuación en la marca de tiempo de 4:57) reapareció y ordenó que todas las luces se apagaran y la Basílica se vaciara y cerrara hasta la mañana siguiente. Literalmente quería que el cuerpo del Papa Benedicto yaciera expuesto en el féretro, solo, en la oscuridad, desatendido, durante las horas de la noche durante los tres días en que el Papa Benedicto yacía en en la Basílica.
Y aquí es donde un rayo de luz brilló en la oscuridad:
Los Guardias Suizos SE NEGARON A SALIR.
El malvado Gambetti OTRA VEZ exigió que se apagaran las luces y que la Basílica fuera despejada y cerrada hasta la mañana.
NUEVAMENTE, la Guardia Suiza se negó a abandonar el cadáver expuesto del Papa Benedicto – una humillación y profanación impensable de un cuerpo que ninguna morgue o funeraria JAMÁS permitiría a CUALQUIER PERSONA, y mucho menos a un Papa.
El malvado Gambetti, al ver que estos HOMBRES no iban a ceder, luego declaró airadamente que si querían quedarse, NO contaría para su tiempo «de servicio», que estarían «fuera del reloj». A los guardias suizos en servicio se les permitiría hacer vigilia durante la noche, solo a los guardias suizos que ya estaban fuera de servicio y, por lo tanto, ofrecían su tiempo privado como voluntarios, y se esperaba que trabajaran sus turnos regulares completos, independientemente de si habían estado despiertos todo el tiempo en vigilia nocturna. Y luego se fue enfadado.
Y así, me alegra el corazón decirles que el cuerpo del Papa Benedicto nunca fue dejado solo mientras yacía en , que los Guardias Suizos hicieron guardias voluntarias durante toda la noche a su lado hasta que lo colocaron en su ataúd, y por lo tanto el Papa Benedicto El cuerpo nunca fue profanado por la exposición y el abandono, que era lo que el vil cardenal Gambetti, en plena línea con el verdaderamente malvado antipapa Jorge Bergoglio, pretendía que sucediera.
Por favor, oren por la Guardia Suiza, a quienes, lamentablemente, se les dio el ultimátum, al igual que a todos los empleados del Vaticano, de recibir la inyección de la muerte o perder sus trabajos. Algunos guardias suizos se negaron y abandonaron el Vaticano, pero los que quedan hasta el día de hoy han sido inyectados varias veces con el veneno, por definición. Puede que tengan daño en el corazón en el sentido físico, pero con sus acciones la semana pasada demostraron que todavía tienen corazón en el sentido más importante y duradero de la palabra.
Nunca se apartaron de su lado. Que Dios los proteja y los recompense.
Los enemigos de Dios van a cometer terribles sacrilegios hasta que los Tabernáculos se hayan profanado
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
25 de noviembre de 2013
Mi hija, cuando se apoderen de la Iglesia de Mi Hijo, la serie de acontecimientos que se desarrollarán, serán exactamente los mismos que los que se produjeron durante Su Crucifixión.
El ruido será ensordecedor en la medida que los enemigos de Dios se apoderen de Su Cuerpo y lo profanen. Ellos se regocijarán y gritarán grandes proclamaciones en medio de grandes aplausos por los impostores, que se escucharán en todas partes, pues esta será una ocasión en dónde ganarán a muchos enemigos obstinados y a antiguos enemigos de la Iglesia de Mi Hijo. Cada nuevo tipo de declaración sobre el significado de la Santa Palabra de mi Hijo fluirá de sus bocas. Cada mentira, astutamente camuflada, para que parezca tener sentido, se utilizará para atraer a los hijos de Dios en esta nueva iglesia renovada. Cada pecado justificado, para que más personas ajenas sean acogidas en los templos de Dios, hasta que finalmente la confusión total será presenciada dentro de sus muros.
Mientras ellos estén demoliendo la Iglesia de Mi Hijo, ladrillo a ladrillo, el remanente de mi Hijo será obligado a huir de él. Cada argumento, cada gesto y cada defensa, de los que permanecen fieles a la Iglesia presente de mi Hijo, serán despreciados. Esto será una Crucifixión en silencio, al igual que lo que mi Hijo soportó cuando padecía, con poco más que un gemido. Las voces de aquellos que van a seguir proclamando la Verdad no recibirán cobertura de los medios de comunicación. Ninguna atención. Incluso si se las arreglan para hacer oír sus voces, serán demonizados por hacerlo.
Insto a todos los que amáis a mi Hijo y quien comprende que estas señales fueron predichas, que debéis continuar sirviendo a mi Hijo. Muchos sacerdotes, en lugar de luchar por su fe, y de permanecer fieles a mi Hijo, se irán. Otros no cederán y ellos proporcionarán el Alimento de Vida para todos los que buscan la Presencia Verdadera de mi Hijo.
Los enemigos de Dios cometerán terribles sacrilegios, hasta que los tabernáculos se hayan profanado. Cuando hayan logrado esto, a continuación, prepararán el trono sobre el cual se sentará el anticristo.
Orad, orad, orad para que aquellos de vosotros que conocen la Verdad sean capaces de ofrecer consuelo a aquellos que van a sufrir enormemente a causa de la mayor apostasía nunca vista, que se desarolla poco a poco ante vosotros, para devorar a la Iglesia de mi Hijo, Jesucristo.
Mi tristeza es grande y mi Corazón está pesado, a causa del engaño malvado que caerá incluso en aquellos que aman a mi Hijo muchísimo. Su sufrimiento será el más grande de todos.
Vuestra amada Madre