Bachelet destacó el antes y después que Covid supone, a ojos de la ONU, para la implantación de una “nueva era” basada en el principio masónico de la fraternidad (que tanto elogia Bergoglio), y lo relacionó con la vacuna fijándose un objetivo: “Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la tierra”.
El “gran reset” mundial que alientan los grupos globalistas aprovechando la pandemia y las medidas excepcionales de control social dictadas por los gobiernos tuvo una expresión muy concreta en una conferencia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La ex presidenta chilena intervino el 1 de diciembre de 2020 en un acto on line de homenaje a la Declaración Universal de los Derechos Humanos organizado por la Gran Logia de Chile. En él destacó el antes y después que la covid supone, a ojos de la ONU, para la implantación de una “nueva era” basada en el principio masónico de la fraternidad (que tanto elogia Bergoglio), y lo relacionó con la vacuna fijándose un objetivo: “Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la tierra”.
El “reset”
“Amigas y amigos”, señaló, “la pandemia de la covid 19 nos ha demostrado que el modelo de sociedad existente construido sobre desigualdades generalizadas no es sostenible. No podemos volver al ‘día 0’, esa es una normalidad mala, es una normalidad que permitía un mundo tremendamente desigual”.
De ahí la necesidad de lo que viene denominándose “gran reset” o “gran reinicio“, según formuló a mediados de noviembre el primer ministro canadiense Justin Trudeau: “Esta pandemia supone una oportunidad para un reset“.
Una “nueva era” basada en “principios masónicos”
En la misma línea, Bachelet propuso que “lo que tenemos que hacer es esta crisis no dejar pasar una oportunidad de hacer esto de recuperarnos mejor”, algo que se ha transformado en conversaciones y objetivos concretos: “Lo que nosotros hemos hablado con el secretario general [Antonio Guterres] es que necesitamos un nuevo contrato social para una nueva era, porque el contrato social que hasta ahora tenemos está quebrado o no está dando los resultados que todo el mundo espera de él”.
“Y para esto necesitamos y contamos con uno de los principios masónicos, la solidaridad, la fraternidad”, apuntó: “Confío en que podamos unirnos y actuar como una sola humanidad, porque esto es lo que somos”.
“Los valores masónicos fueron determinantes en mi formación”
La vinculación entre Bachelet y la masonería no es ningún secreto. En su discurso del 18 de octubre de 2014 en la asamblea de la Gran Logia de Chile, a la que acudió a los pocos meses de comenzar su segundo mandato como presidenta del país, contó entre risas de los presentes que su abuelo materno fue miembro “muy activo” de la masonería, tanto que exigió al padre de Michelle que ingresara en ella cuando fue a pedirle la mano de su hija.
“La cultura masónica es algo conocido para mí y sus valores fueron también determinantes en mi formación“, añadió entonces Bachelet.
“Ojalá esta pandemia tenga el mismo efecto que la Segunda Guerra Mundial”
Tras reafirmar esa vinculación, la dirigente de la ONU confirmó el papel fundacional que concede a la pandemia: “Cuando partió el covid 19, yo dije: ‘Ojalá esta pandemia tenga el mismo efecto que la Segunda Guerra Mundial‘”.
Se refería a que ese conflicto bélico condujo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El coronavirus, ahora, tendría que servir, en su opinión, para una afirmación de “respuestas globales” a problemas como “el cambio climático o las migraciones”.
“Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la Tierra”
Y la primera manifestación de esa unidad tendría que ser la vacuna contra la enfermedad: “Tenemos que vacunar a todos los seres humanos de la tierra, porque mientras uno no esté a salvo, nadie va a estar a salvo” y “por eso estamos llamando a que la vacuna sea considerada un bien público universal”.
Ellos dirán que esta será una señal de verdadera paz, amor y unidad mundial, pero escondidas dentro de su núcleo malvado estarán las letras 666, la señal de la bestia

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
29 de julio de 2013
Mi Nombre es raramente mencionado al mismo tiempo, mientras aquellos que pretenden representarme gritan blasfemias contra Dios. Mi muerte en la Cruz no solo será descartada y no mencionada, sino las imágenes de demonios serán usadas como sustituto de Mi Cuerpo en la Cruz. Si no es a Mí a quien mataron en la Cruz, entonces ¿quién es? ¿Quiénes son ellos, que proclaman Mi Palabra al mundo, pero que dicen profanidades, las cuales se derraman de sus bocas?
Tened cuidado con los milagros que los hombres en vestiduras blancas afirmarán realizar, como si fueran hechos de Mi Carne y bendecidos con Mi Espíritu. Cuando vean maravillosos y aparentemente milagrosos eventos llevarse a cabo, sabed que no lo son para nada.
Se os dirá que milagros han sido creados por la mano del falso profeta. Entonces se esperará que mostréis gran respeto y se os dirá, al principio, que él es un santo viviente. Él será adorado, amado y admirado y todos dirán que él está favorecido por Dios. Ellos creerán, con el tiempo, que estos milagros están teniendo lugar para pregonar Mi Segunda Venida.
Y entonces, la bestia aparecerá. Y él honrará al primero. Y el mundo será inmerso en terrible confusión. Ellos estarán atrapados. Por un lado, el falso profeta controlará todas las religiones del mundo y depredará el amor de aquellos que conocen la Verdad. Aquellos que sí conocen la Verdad, no me rechazarán, ya que de ellos es el Reino de Dios. El anticristo mostrará gran honor hacia el falso profeta. Pero, porque su papel será político, su lealtad unirá a mucha gente que aplaudirá esta alianza.
Estos eventos comenzarán a tener sentido pronto. Aquellos que tratan de llevaros junto con ellos dentro de una falsa fe, no de Dios, serán muy convincentes. Ellos nunca revelarán su verdadera intención, hasta que crean que están ganando esta batalla. Pero luego, destruirán a muchos, que rehúsen aceptar la marca de la bestia. Ellos dirán que esta será una señal de verdadera paz, amor y unidad mundial, pero escondidas dentro de su núcleo malvado estarán las letras 666, la señal de la bestia.
Así como las medallas sagradas ofrecen protección del Cielo con Poder de Dios, la marca de la bestia traerá consigo muerte – muerte del alma y muerte por una terrible enfermedad. Aquellos que la rehúsen tendrán que esconderse y prepararse. Sé que esto es aterrador, pero es cierto. Yo intervendré con la ayuda de vuestras oraciones para poner un fin a la persecución.
Vosotros, Mis amados seguidores, que conocen la Verdad, estáis siendo preparados para ayudar a aquellos que batallarán con este conocimiento. Para cuando esto pase, Mi Ejército Remanente, será una fuerza a tener en cuenta. Su fortaleza residirá en su habilidad para salvar a aquellos que sufrirán por este diabólico acto de venganza sobre los hijos de Dios.
Vuestro Jesús