El mundo nunca ha explicado por qué Benedicto XVI no abandonó la túnica blanca después de su Declaración de renuncia -ahora presunta-
Por qué Benedicto XVI sigue vistiendo la Sotana Blanca, incluso sin manto y fajín
por Andrea Cionci
Hoy Bergoglio declaró que “hay que sembrar las semillas del amor y los LEGALISMOS CLERICALES son tierra seca”. AQUÍ
Llama un poco la atención que esta invitación llegue en los mismos días en que se cuestiona la dimisión de Ratzinger y, por tanto, su elección como “Papa Francisco”, a nivel jurídico.
Pecando con cierta aridez, o confiando en que, como la Iglesia viene repitiendo desde hace 2000 años, “Veritas summa charitas est”, tratamos de examinar un hecho en el que varios relatos no cuadran.
El mundo nunca ha explicado por qué Benedicto XVI no abandonó la túnica blanca después de su Declaración de renuncia -ahora presunta ( ya que nadie responde a las múltiples impugnaciones legales ) – en la que anunciaba una renuncia al trono de Pedro que nunca fue ratificada, AQUÍ y que, además, parece haber sido construido de forma inválida AQUÍ .
Una hipótesis podría ser que sigue vistiendo de blanco porque nunca renunció. Solo ha renunciado a dos accesorios del manto del Papa, la capa y la faja, como símbolo de la renuncia de hecho a dos funciones prácticas: gobernar la barca de Pedro y proclamar el Evangelio, como está escrito en la Declaratio. De lo contrario, mantiene la túnica blanca porque sigue siendo el único Papa legítimo.
DETALLES
El tema de la túnica blanca también despertó la estigmatización pública, en diciembre, del Card. Pell: “Un Papa que renuncia debe ser reintegrado en el Colegio Cardenalicio para que sea conocido como ‘Cardenal X, Papa emérito’ NO DEBE VESTIRSE DE BLANCO y no debe enseñar públicamente”. AQUÍ
Hasta la fecha, la única explicación oficial para este “atuendo” ha sido la que el propio Ratzinger envió, en 2014, al vaticanista Andrea Tornielli (más tarde el jefe de la oficina de prensa del Vaticano designado por Bergoglio). AQUÍ
“En la carta que nos envió”, informa Tornielli, “el Papa Emérito también responde preguntas sobre el significado del hábito blanco y el nombre papal. “El mantenimiento del hábito blanco y el nombre Benedicto es algo simplemente práctico. En el momento de la renuncia no había otra ropa disponible. Después de todo, llevo el hábito blanco de una manera claramente distinta a la del Papa ‘”.
¿Que pensarias? Dado que el título del artículo es: “Ratzinger: mi renuncia es válida, es absurdo especular”, por surrealista que sea la respuesta, uno se inclina, en un principio, a imaginar que, después de la abdicación, Benedicto no había vuelto a ponerse una Túnica NEGRA de cardenal con bordes rojos porque solo tenía ropa blanca en su armario.
Sin embargo, leyendo en el libro de entrevistas de Peter Seewald de 2016 “Ein Leben”, Ratzinger relata cómo se había planeado su elección durante varios meses y, según sus declaraciones de 2016 enviadas al Corriere della Sera, pensó en escribir la Declaratio hasta dos semanas después.
¿Podría ser que con toda esta anticipación Benedicto no se hubiera provisto de una túnica de cardenal negra? ¿No había guardado sotanas negras de los viejos tiempos? ¿No había ningún proveedor eclesiástico que pudiera alquilarle una al Papa? ¿Y durante los siguientes ocho años no encontró un sastre que estuviera a la altura de la tarea?
Luego, una pregunta para hacerle al Card. Pell es legítima: “¿Es posible que Benedicto XVI siga vistiendo de blanco precisamente porque NO es un RENUNCIADOR, porque nunca ha dimitido válidamente?”.
Se han escrito varios libros sobre este tema: AQUÍ Y AQUÍ
Entonces, intentemos cambiar de perspectiva y hacer una hipótesis: Benedicto ha renunciado a su faja y capa solo porque ha renunciado de hecho a dos funciones prácticas de su cargo, pero sigue siendo el Papa y, por lo tanto, la túnica permanece blanca.
De hecho es cierto que ha renunciado al ministerio, pero entendido como ministerium (ejercicio). De hecho, lleva ocho años inactivo desde el punto de vista práctico-administrativo, ¿cómo negarlo?
ADVERTENCIA: Como ya se explicó en el pasado, el derecho canónico divide el papel del Papa en munus (asignación divina) y ministerium (ejercicio práctico), pero en italiano ambos se traducen con la palabra ministerio.
Entonces, que Benedicto haya renunciado a uno de los dos “ministerios” (el ministerium, no el munus) y que no administre prácticamente la Iglesia, ni anuncie el Evangelio (funciones prácticas) está bien establecido.
Por eso le escribió a Tornielli: “No hay la menor duda sobre la validez de mi renuncia al ministerio petrino. Las especulaciones al respecto son simplemente absurdas “. No, de hecho, no hay duda.
Sin embargo, es diferente de interpretar esta frase como: “Mi Declaratio fue un acto ratificado con plena vigencia jurídica de renuncia al ministerio entendido como munus, y por tanto fue una renuncia al papado”.
Ejemplo: imaginemos a un tipo al que le han robado el coche. Si dice: “No hay duda de que ahora estoy desorientado” es cierto, pero no se puede interpretar tout court como: “Vendí el auto, y por eso estoy desorientado”. En el primer caso, un accidente sufrido lleva a Tizio a no poder utilizar el coche, en el segundo caso es un acto legalmente válido firmado por él que le obliga a quedarse a pie. Es cierto que Ratzinger quiso libremente renunciar al ejercicio práctico, como él mismo dice, pero eso no implica que lo ratificara, ni tampoco que eso le hiciera dimitir como Papa.
EN SÍNTESIS: una explicación lógica de por qué Benedicto XVI hoy sigue vistiendo de blanco, con una sotana sin dos complementos, podría ser porque en realidad ha renunciado a dos funciones del ejercicio práctico, pero SIN renunciar como Papa.
Es una práctica común que los prelados no usen capa y fajín cuando están adentro. No es una coincidencia que el Papa Emérito Ratzinger use la sotana deteriorada porque siempre está adentro, mientras sigue siendo el Papa. “Una solución práctica”, como, de hecho, señala.
Explicaciones alternativas, ¿tenemos alguna?
Virgen María: Planes malvados dentro del Vaticano para destruir la Iglesia Católica
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
18 de enero de 2012 ( un año antes de la “renuncia”de Benedicto)
Mi niña, la perseverancia es necesaria para todos los hijos de Dios durante este tiempo de apostasía en el mundo.
Muy pocos creen en su Divino Creador, mi Padre, Dios Altísimo.
Verán la verdad en breve, pero muchos todavía argumentarán que no hay Dios. Se necesita mucha oración ahora, hijos.
Se está confabulando en contra del Papa Benedicto XVI, entre sus propios corredores, por una secta maligna.
Esta secta se conoce que existe, entre los siervos sagrados dentro del Vaticano, sin embargo, ellos son impotentes en contra de este grupo maligno, que ha infiltrado la Iglesia Católica, por siglos.
Ellos son responsables de torcer la verdad de las enseñanzas de mi Hijo. Tan poco es conocido acerca de ellos o de sus detestables obras.
Ellos han conducido la verdadera doctrina de la Iglesia Católica y en su lugar han puesto una tibia y diluida versión, que ha sido forzado alimento para los católicos, por los últimos cuarenta años.
Tanta confusión ha sido propagada por esta malvada, pero oculta secta, que mis hijos se han alejado de la Verdadera Iglesia.
Recen para que ellos no alejen al Papa.
Recen para que el Falso Profeta, no tome la sede del Santo Padre, para que así no pueda difundir mentiras.
Recen para que aquellos siervos sagrados en el Vaticano, sean suficientemente fuertes para resistir este complot maligno, diseñado para destruir la Iglesia Católica.
El plan de ellos, es reemplazar al Santo Vicario el Papa Benedicto XVI, con un dictador de mentiras. El creará una nueva iglesia en sociedad con el Anticristo y su grupo, con el fin de engañar al mundo.
Tristemente muchos de mis hijos, en su lealtad a la fe católica, seguirán ciegamente esta nueva falsa doctrina, como corderos al matadero.
¡Despierten a la verdad, hijos! Este plan malvado ha cambiado la autenticidad fundamental de la doctrina católica durante años.
¡Ustedes insultan a mi Hijo cuando reciben la Santa Eucaristía en la mano!
Esta fue su hechura.
Ustedes insultan a mi Hijo, cuando no buscan los Sacramentos regulares. Sin embargo, en aquellos que ustedes confían para esto, no aseguran el bienestar espiritual de ustedes, ya que ellos no hacen que los sacramentos sean disponibles para todos.
Hija mía, un gran mal, oculto por siglos en los corredores de la Santa Sede, en breve emergerá para que el mundo lo vea. Aquellos de mis hijos que están cubiertos por el Espíritu Santo, verán la verdad, cuando la mentira malvada sea presentada al mundo.
Otros seguirán ciegamente por un callejón oscuro.
Una gran división emergerá entre las filas de los sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales. Una parte contra la otra.
Aquellos verdaderos discípulos tendrán que ocultarse y predicar privadamente o de otro modo serán asesinados.
Tan oculta estará la Verdadera Iglesia, que los verdaderos fieles tendrán que unirse, para practicar su lealtad a mi Padre Eterno.
La tierra se sacudirá en cada rincón, causada por la ira de mi Padre Celestial contra esta burla.
Hija mía, ellos no pueden ganar. Será por la fe y la valentía del remanente de la fe cristiana, que dará como resultado que estos malvados impostores, sean destruidos para siempre.
Esperen ahora y prepárense para que la Iglesia Católica anuncie estos cambios.
Entonces, reconocerán la verdad de lo que les digo.
Recen, recen, recen por el Papa Benedicto y sus verdaderos discípulos.
Vuestra amada Madre,
Madre de la Salvación