Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Entroniza tu hogar y tu familia al Sagrado Corazón



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La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios. Pero fue Jesús mismo quien, en el siglo diecisiete, en Francia, solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón.
Se le apareció Nuestro Señor y le mostró su Corazón a Santa Margarita María de Alacoque. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz. Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor.”
Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón. Dos, pues son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor, por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.
Kit de Parroquias Primera Reparación Mundial al Sagrado Corazón de Jesús
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Mi Corazón anhela por el mundo

13 de septiembre de 2013
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
Mi Corazón anhela por el mundo y todos los que viven en él y os prometo que haré todo lo posible por unir a todos vosotros, hijos de Dios, dentro de Mi Corazón.
Amo a cada hombre, mujer y niño, sin importar quiénes son – ya sea que sean poderosos, ricos, influyentes, humildes, pobres o solo personas simples, viviendo vidas ordinarias. Todos vosotros fuísteis elegidos por Mi Padre para nacer, Quien os creó. Cada alma tiene un propósito y cada uno de vosotros es un hijo amado de Dios.
Aquellos de entre vosotros que sufrís enormemente y quienes pudiéseis haber perdido toda esperanza en la vida, sabed que estáis en Mi Corazón y que siento vuestro dolor profundamente. Sufro dentro de vosotros. Nunca debéis perder la esperanza, porque tengo un lugar para vosotros en Mi Paraíso. Cuando perdéis la esperanza, estáis dándole la espalda a vuestro futuro, el cual está lleno de Mi Luz. Este futuro es Mi Regalo para vosotros y todo es Mío. Quitaré vuestra preocupación. Solo llamadme y decidme: “Jesús, quita mi terrible dolor y sufrimiento y déjame sentir Tu Amor.” Y levantaré vuestra pesada carga al instante.
Cuando os sintáis vacíos y creáis que nadie realmente os ama, debéis saber que Yo estoy ahí a vuestro lado, porque Yo siempre os amaré, no importa cuán lejos os hayáis desviado. Cuando creáis que no tenéis nada por qué vivir, entonces sabed que Mi Nuevo Paraíso os dará la Vida Eterna. Pero debéis perseverar con vuestro sufrimiento en esta vida primero. Sin embargo, aliviaré vuestro sufrimiento y todo lo que tenéis que hacer es pedirme que lo haga.
Muchos de vosotros os sentís despreciados, no amados, fracasados, insatisfechos y de poca utilidad. Os sentís así porque el mundo está obsesionado con el supuesto éxito y ambiciones. Solo los pocos, la élite, parecen alcanzar tales grandes alturas. Las presiones creadas por los medios de comunicación del mundo para celebrar la riqueza y la belleza solo sirven para destruir la confianza del hombre ordinario. No es necesario impresionar a otros. No es necesario o deseable impresionarme con vuestro supuesto éxito. Trabajad duro, por todos los medios. Utilizad los talentos dados a vosotros por Dios, pero utilizadlos con el fin de servir a otros y por el bien de todos. Pero sabed esto. Es el débil, el humilde de espíritu y aquellos con un simple amor por Mí, Jesucristo, a quienes Yo levantaré a la mayor gloria en Mi Reino. Aquellos quienes sufren ahora nunca sufrirán de nuevo en Mi Nuevo Paraíso.
Mi promesa de venir a reunir a todos vosotros será cumplida durante Mi Segunda Venida. Ansiad este día con anhelo y alegría, ya que no está lejos y entonces os traeré los Dones de amor, alegría, felicidad y Vida Eterna. Perseverad y acercaos a Mí. Yo estoy con vosotros. Nunca os abandonaré, pero no debéis separaros de Mí porque si lo hacéis, estaréis perdidos para Mí. Venid, recostad vuestra cabeza en Mi Hombro. Permitidme consolaros. Permitidme poner fin a vuestro dolor. Permitidme que os seque vuestras lágrimas. Permitidme daros Mi Paz.
Os concedo una Bendición especial ahora. Tomadla. Aceptad Mi Mano y todo estará bien. Os amo.
Vuestro Jesús