Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres

En principio, puede chocar que, por ejemplo, dentro de la Homilía de una Misa se anime a los fieles a adoptar una medida como la vacunación contra Covid-19, por motivos de solidaridad, o que en el viaje de Francisco a Eslovaquia se indique que solo los vacunados podrán asistir a Misa.

Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5,27-33)

Estamos viviendo tiempos convulsos llenos de cuestiones que parecen dudosas, ante las cuales muchos de los católicos no están a veces seguros de cómo actuar.

En concreto, vemos, en algunos casos, cómo se nos indica desde las autoridades civiles, pero también desde las autoridades eclesiásticas, cosas que pueden parecer contradictorias con lo que hemos aprendido desde niños que era nuestra religión católica, las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, o que parece que se apartan de lo que compete a la religión, extralimitándose de su contexto. Pongamos solo un ejemplo que me preocupa especialmente.

https://videos.files.wordpress.com/0HSvFvj1/wp-1639135737027.mp4

En principio, puede chocar que, por ejemplo, dentro de la homilía de una misa se anime a los fieles a adoptar una medida sanitaria como la vacunación contra la enfermedad del Covid-19, por motivos de solidaridad, o que en en el viaje de Francisco a Eslovaquia se indique que solo los vacunados podrán asistir a misa
(véase: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20210720/solo-vacunados-actos-papa-francisco-eslovaquia-11925836 )

Máxime teniendo en cuenta los graves efectos secundarios y efectos adversos que se está comprobando que causa este tratamiento (con un alto índice de fallecidos, enfermedades neuronales y cardiovasculares, coágulos, ictus, etc.), su dudosa eficacia (se está demostrando que muchos de los vacunados caen enfermos, fallecen y contagian), y, además, teniendo en cuenta que estas “vacunas” han sido realizadas, como han reconocido las propias farmacéuticas autoras de su composición, “a partir de” o “con” células de fetos abortados (bien sea directamente o bien sea a partir de ellas, realizando algún tipo de clonación u otras manipulaciones científicas o tecnológicas).

Soy consciente que una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, de 21 de diciembre de 2020, señaló que es «moralmente aceptable» que los católicos reciban las vacunas contra el COVID-19.

Sin embargo, los Diez Mandamientos, fundamento de la religión católica, y, en concreto, el quinto mandamiento, indica claramente “no matarás”.
Por tanto, ¿un fin, por muy loable que pueda ser, puede justificar un medio tan abominable como el aborto?,… ¿es posible, en conciencia, aceptar un fármaco que en su composición o en el estudio para su elaboración se han utilizado células de niños inocentes a los que se impidió nacer?

Además, recuerdo que la Iglesia Católica se ha manifestado claramente en contra del aborto, e incluso de toda manipulación antinatural del ser humano o de la vida, como la experimentación con células madre, la fecundación in vitro, etc., para no desechar vidas incluso aunque ello tuviera un fin loable, pudiera beneficiar a un individuo o la sociedad.

Lo recuerdo y no puedo olvidarlo, porque, creo firmemente que el fin nunca puede justificar los medios. Jesucristo nos enseñó valentía frente a las autoridades que ordenan la atrocidad y defender siempre a los más débiles. No puedo acallar mi conciencia ante la aberración que supone aceptar un fármaco que en su formulación o en su creación ha sido realizado con o a partir de la célula de un inocente asesinado. Aceptar eso es para mí como aceptar el asesinato, legitimarlo y/o colaborar en su realización.

Y todo …¿con qué finalidad? ¿para obtener una supuesta inmunidad que se ha demostrado que no es tal?…da igual la finalidad, el fin no puede justificar los medios…

Sin embargo, estamos acostumbrados a obedecer a nuestras autoridades eclesiásticas y a confiar en su buen juicio, especialmente si este viene de las más altas jerarquías.

Por ello, he encontrado muy esclarecedor este video que determina como “la obediencia” no debe ser entendida como una “obediencia ciega”, sino siempre sujeta a lo indicado por los dogmas de la Iglesia y la Palabra de Dios recogida en las Escrituras, así como a los dictados de nuestra conciencia, debiendo siempre “obedecer a Dios antes que a los hombres”.

Comparto con vosotros este video que me ha ayudado y espero ayude a muchos. Dios os bendiga a todos y a vuestras familias y os ilumine en vuestras decisiones.

🛡️Ejército Remanente

Ven Espíritu Creador

(Oración rezada a diario por el Papa JPII)

Ven, Espíritu Creador,
visita las almas de tus fíeles
y llena de la divina gracia los corazones,
que Tú mismo creaste.

Tú eres nuestro Consolador,
don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.

Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú, el dedo de la mano de Dios;
Tú, el prometido del Padre;
Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.

Enciende con tu luz nuestros sentidos;
infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra débil carne,

Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto la paz,
sé Tú mismo nuestro guía,
y puestos bajo tu dirección,
evitaremos todo lo nocivo.

Por Ti conozcamos al Padre,
y también al Hijo;
y que en Ti, Espíritu de entrambos,
creamos en todo tiempo.,

Gloria a Dios Padre,
y al Hijo que resucitó,
y al Espíritu Consolador,
por los siglos infinitos. Amén.

V. Envía tu Espíritu y serán creados.
R. Y renovarás la faz de la tierra.

Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.

Por Jesucristo Nuestro Señor.


Amén.

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