No nos cuesta nada reconocer en estas profecías del siglo XIX la Falsa Iglesia del usurpador Bergoglio, donde nada sobrenatural hay en ella, y que se está haciendo visible ante nuestros ojos. Sólo los ciegos no pueden verlo. El demonio en un exorcismo dijo de esta Beata, que era la mujer más santa que había existido, (después de la Virgen), pero que ya se había ocupado él de que nunca fuera canonizada ni sus profecías difundidas.

La iglesia falsa de la oscuridad estará sin vida

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
27 de noviembre de 2014
Mis queridos hijos, la iglesia falsa – esa que reemplazará a la Iglesia de mi Hijo en la tierra – ha sido preparada y todas las herejías serán hábilmente disimuladas entre los párrafos del nuevo misal, el cual sustituirá al antiguo.
La iglesia falsa de la oscuridad se construirá para reemplazar a la antigua después del gran infierno. Todo lo que estaba presente en la Iglesia de mi Hijo será reemplazado por todo lo que será nuevo. Pero, una cosa nunca va a cambiar. Los fundamentos, sobre los que la Iglesia de mi Hijo fue construida, no se moverán ya que están firmemente plantados en el suelo. Ningún hombre, puede, ni podrá moverlos porque Dios no permitirá esto.
La iglesia de la oscuridad estará sin vida. Ningún fruto se va a producir, ya que estará construída en suelo podrido. Toda clase de herejías brotarán de las bocas de los que van a predicar desde sus púlpitos. Se convertirá en un antro de iniquidad y nada de lo que será proclamado por las voces, que presumirán de su grandeza, tendrá ningún sentido.
Esos serán los días cuando muchos Cristianos, demasiado asustados, demasiado cansados y carentes de toda fe verdadera, adorarán dentro de sus muros. No va a ser a mi Hijo al que ellos adorarán, sino al Anticristo, porque será él quien se sentará en el trono, que ellos erigirán dentro de sus muros.
El Anticristo reinará cerca de donde mi Hijo edificó Su Iglesia y muchas personas creerán que es de Él, pero eso sería el mayor error. Cualquier persona que se oponga a esta iglesia, o que encuentre errores en ella, será ridiculizado y acusado de herejía por esos traidores de mi Hijo, quienes serán, ellos mismos, los más grandes herejes que jamás hayan infiltrado la Iglesia de Dios, desde el día de su inicios.
Recen, recen, recen para que siga existiendo un fuerte ejército de sacerdotes de mi Hijo, que nunca vayan a ceder a las presiones que se avecinan.
Su amada Madre
Madre de la Salvación