Prometí que protegería a Mi Iglesia contra las puertas del Infierno y hago esto ahora preparando a Mis leales siervos sagrados a estar de pie por Mí y permanecer fieles y firmes hasta el Gran Día. Yo nunca rompo Mi Promesa.

No podéis separar Mi Iglesia de la Palabra – la Carne – porque entonces no puede existir

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
21 de diciembre de 2013
Mi amadísima hija, los que te acusan, por causa de Mi Santa Palabra, de la lucha contra la Autoridad de Mi Iglesia, ellos deben escuchar Mi llamado .
La Iglesia, creada por Mí, Jesucristo, fue construida sobre una Roca firme y no importa cuanto Mi Iglesia – Mi Cuerpo – sea atacada, las puertas del Infierno nunca la destruirán. Satanás y sus agentes sólo atacarán lo que es genuino, lo que es Verdadero y lo que es Mío. Aquí es donde se concentrará toda su energía – Mi Iglesia. Estoy presente en Mi Iglesia , a través de Mi Cuerpo, la Sacratísima Eucaristía. Mis enemigos siempre elegirán como blanco la Sacratísima Eucaristía, ya que no es más que un símbolo de Mi Amor, Mi Promesa de redimir al mundo – Es Mi Cuerpo. Vive y respira, porque Soy Yo, Jesucristo, Quien mora en él. Yo permaneceré presente dentro de la Sagrada Eucaristía hasta cerca del final, pero Mi Iglesia, nunca morirá.
Mi Palabra se hizo Carne y por medio de Mi Carne, vosotros, hijos de Dios, permanecerán cerca de Mí. Cuando Mis enemigos atacaron a Mi Iglesia en el pasado, Mi Iglesia se unió y luchó contra sus oponentes. Pero cuando Mi Iglesia es atacada, por el espíritu del mal desde dentro, se enfrentará a muy pocos obstáculos de un mundo secular.
Satanás no ataca a su propio trabajo. Como Hijo del hombre, Yo nunca abandonaré a Mi Iglesia, ya que es impenetrable para el diablo. Mis seguidores se mantendrán fieles a Mi Iglesia hasta el último día. Sin embargo, el número de personas que no van a entender los ataques, a los que Mi Iglesia se verá sometida, desde dentro, será alto. Ellos, en su mayor parte, estarán contentos con las muchas adaptaciones a ser introducidas en los Santos Sacramentos y en las Leyes de Dios. Ellos tragarán la mentira de que la vida moderna exige una iglesia moderna, que la gente hoy día necesitan ser capaces de tomar decisiones, en base a su propio libre albedrío – independientemente de si ellos insultan o no a Dios. Entonces, cuando insulten a Dios y cometan blasfemia, cuando profanen la Sagrada Eucaristía, ya no serán más parte de Mi Iglesia. Mi Iglesia permanecerá intacta. Mi Iglesia se mantendrá en pie, debido a los que seguirán siendo fieles a la Palabra de Dios – la Palabra, que se hizo Carne. Porque no podéis separar Mi Iglesia de la Palabra – la Carne – porque entonces no puede existir.
Prometí que protegería a Mi Iglesia contra las puertas del Infierno y hago esto ahora preparando a Mis leales siervos sagrados a estar de pie por Mí y permanecer fieles y firmes hasta el Gran Día. Yo nunca rompo Mi Promesa.
Vuestro Jesús