Instrucciones sanitarias en la parroquia de San Francisco de Asís en Cucutá, Colombia y también en otras. Exigen la pauta de vacunación para poder entrar en la iglesia en connivencia con las autoridades. La nueva Falsa Iglesia discrimina, divide, no acoge, más bien acusa, juzga, ahuyenta. Estas son las secuelas inevitables de la acción del Falso Profeta en Roma, precursor del Anticristo, quién a todo hombre obligará a ponerse la Marca de la Bestia.
¿Es esta la iglesia en salida del nuevo curso que quiere Santa Marta? Jesús no despidió a nadie, abrazó a los enfermos y los curó. ¡Qué pase verde! ¿Cómo puede la Santa Iglesia poner en el índice a quienes no demuestran, con un sello digital que los convierte en mercancía, estar sanos? Jesús amaba a los enfermos, a los últimos… La nueva Iglesia discrimina, divide, no acoge, más bien acusa, juzga, ahuyenta. ¿Es esto lo que enseñan en los seminarios hoy en día? Estas son las secuelas inevitables de la acción del Falso Profeta en Roma, precursor del Anticristo, quién a todo hombre obligará a ponerse la Marca de la Bestia.
Todos los trastornos que estáis a punto de presenciar serán testimonio de la Verdad de las profecías dadas a Mi amado Juan en el Libro del Apocalípsis
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
7 de noviembre de 2013
Mi amadísima hija, el tiempo para el nuevo comienzo está cerca. Mientras la Gran Tribulación continúa sintiéndose, muchos acontecimientos se llevarán a cabo.
Los enemigos dentro de Mi Iglesia, sin ningún sentimiento de vergüenza, tratarán de decir que una nueva iglesia secular del mundo, la que da la bienvenida a todos los pecadores y a todas las religiones, es aprobada por Dios. Cuando aquellos en Mi Iglesia den la bienvenida al mundo secular, dejarán de seguir la Verdad. Si sois un verdadero seguidor Mío, vuestra fe se verá en vuestros hechos y obras. Cuando sois de Mí, continuaréis siendo fieles a la Palabra de Dios. Cuando guardáis Mi Palabra, sois obedientes a todo lo que os he enseñado. Cuando no sois de Mí, maldeciréis a vuestros hermanos y hermanas. Cuando no sois de Mí, odiaréis a aquellos que son de Mí. Cuando creéis que tendréis la vida eterna sin tener que ganarla, entonces estáis muy equivocados.
Si decís que el pecado es natural y que sólo un Dios justo y equitativo perdonaría todos los pecados, entonces esto es cierto. Pero, si creéis que la vida eterna es vuestro derecho natural y que no necesitáis arrepentiros primero, entonces estáis negando la Verdad. Amo a cada uno de vosotros. Yo nunca sería cruel, poco compasivo, despiadado, abusivo, ni dañaría a ninguno de los hijos de Dios. Sin embargo, nunca abriría la puerta de Mi Reino a cualquier pecador, a menos que muestren verdadero remordimiento por sus malas acciones. Cuando os guío hacia la salvación, abro todas las puertas, para que pueda daros la bienvenida en el último día. Muchas puertas se están abriendo ahora, pero pocos están entrando a ellas. Ninguno de vosotros entrará en Mi Reino, a menos que obedezcáis Mi Palabra dada a vosotros en los Santos Evangelios. Vuestra fe debe ser pura. Vuestro amor por los demás debe ser genuino y vuestra obediencia a Mi Palabra ganará para vosotros el Don de la vida eterna.
Muchos de los que ellos mismos se dicen cristianos son desleales a Mi Iglesia. Me recibís en la Sagrada Comunión con almas ennegrecidas. Ignoráis Mis Enseñanzas y aprobáis pecados que creéis ser insignificantes a vuestros ojos. Difundís mentiras con una lengua malvada acerca de otros y condenáis a muchos en Mi Santo Nombre. Se os dio la Verdad en los Santos Evangelios, sin embargo no practicáis lo que ellos os enseñan. Mi Amor por vosotros significa que, mientras que muchos de vosotros no obtendréis la Salvación que di al mundo por Mi muerte en la Cruz, Yo todavía daré a todos vosotros la oportunidad de ver la Verdad durante Mi Divina Misericordia cuando venga ante vosotros para ayudaros a decidir ya sea que aceptéis o no Mi Regalo.
Todos los trastornos que estáis a punto de presenciar serán testimonio de la Verdad de las profecías dadas a Mi amado Juan en el Libro del Apocalípsis. Cuando veáis a la Iglesia entrar en unión con el mundo secular, sabréis que ha llegado el momento para que Mi Misión reuna almas en todo el mundo.
Vuestro Jesús