Para evitar el riesgo de propagar el COVID-19 entre la multitud, la veneración pública habitual de la estatua de la Virgen María en Roma se canceló por segundo año consecutivo. Viganò afirmó que Bergoglio usa el Covid para ‘humillar a Dios’
ROMA – El “Papa” Francisco canceló la veneración pública de una estatua de la Inmaculada Concepción por segundo año consecutivo.
La oficina de prensa de la Santa Sede anunció el 27 de noviembre que para evitar el riesgo de propagar el COVID-19 entre la multitud, el “Papa” Francisco realizaría una devoción privada a Nuestra Señora en lugar de participar en la tradición ceremonial de décadas en la que la estatua de la Santísima Virgen María, la Inmaculada Concepción, es adornada con un ramo de flores durante una reunión pública en la Plaza de España. Recordemos que Francisco fue capaz de negar el Dogma de la Inmaculada Concepción afirmando que María no nació Santa sino que se hizo Santa.

Este lugar, frente a la embajada de España ante la Santa Sede, fue elegido por el papa Pío IX en 1857 como premio porque muchas solicitudes de proclamación del dogma llegaron desde España al Vaticano.
El lugar no es casual. El papa Pío IX, que proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1854, levantó el monumento delante de la Embajada de España como homenaje al papel de los teólogos, misioneros, poetas, pintores y reyes españoles en favor de declarar como doctrina de fe que María nunca llevó en su alma el pecado original, que se perdona con el bautismo.
El comunicado decía que Francisco pedirá a la Santísima Virgen en oración “que proteja a los romanos, la ciudad en la que viven, y a los enfermos que necesitan su protección materna en todo el mundo”.
Desde 1953, los papas han venerado públicamente la estatua el 8 de diciembre, la fiesta de la Inmaculada Concepción, junto con el alcalde de Roma, otros funcionarios y bomberos romanos. El departamento de bomberos de Roma erigió originalmente la columna sobre la que se encuentra la estatua de la Santísima Madre. El Papa Pío XII fue el primer Papa en participar en la ceremonia, caminando dos millas desde el Vaticano para asistir.
Durante la veneración habitual, el jefe del cuerpo de bomberos italiano presenta un ramo de flores, que se coloca alrededor del brazo derecho de la estatua de la Virgen María, al que se accede desde la escalera de un camión de bomberos. Otro ramo se coloca en la parte inferior de la estatua.

La Columna de la Inmaculada Concepción consta de una base cuadrada de mármol con estatuas de figuras bíblicas que presagiaron el nacimiento de la Virgen, una columna de mármol corintio esculpida en la antigua Roma y una escultura de bronce de la Santísima Virgen María, encargada por Fernando II, Rey de la Dos Sicilias. Se dedicó el 8 de diciembre de 1857, tres años después de que el Papa Pío IX proclamara el dogma de la Inmaculada Concepción de María. Según esta enseñanza, la Santísima Virgen María fue preservada “libre de toda mancha del pecado original” desde el momento de su concepción.
La cancelación de la veneración pública de la estatua se anunció días después de que el gobierno italiano emitiera nuevas restricciones que permitirán solo a aquellos que hayan recibido la inyección de COVID-19 o se hayan recuperado del COVID-19 cenar en el interior de los restaurantes, ir al gimnasio, al cine, museos, eventos deportivos y ceremonias públicas como bodas, a partir del 6 de diciembre.
El año pasado, Francisco hizo una visita privada sorpresa a la estatua de la Inmaculada Concepción el día de su fiesta, luego de que la ceremonia pública fuera cancelada debido al COVID-19.
Francisco está programado para participar en varias liturgias públicas este diciembre, incluida la Misa de Nochebuena y la bendición Urbi et Orbi en la Plaza de San Pedro el día de Navidad.
MONS. VIGANÓ: FRANCISCO USA EL COVID-19 “PARA HUMILLAR A DIOS”

Al igual que en Pascua, Francisco utiliza nuevamente el Covid-19 para cancelar la Navidad y la veneración de la Inmaculada, el 8 de diciembre en la Plaza España, escribe el arzobispo Carlo Maria Viganò en una declaración datada el 7 de diciembre.
Para él, la “llamada ‘Iglesia’ de Bergoglio” cierra las iglesias y se arroga el derecho de negar el culto público de Dios y privar a los fieles de los Sacramentos “a través de una connivencia miserable con el poder civil”.
En consecuencia – cree Viganò – la “Iglesia” de Bergoglio “humilla a la Santísima Trinidad” al rebajarla al nivel de ídolos y demonios con rituales sacrílegos de una religión neo-pagana. Así le arrebata la corona y el cetro a Cristo Rey “en nombre del Globalismo Masónico”.
Viganò advierte que con frecuencia los católicos se escandalizan y desorientan cuando habla Francisco, “porque sus palabras son lo exactamente opuesto a lo que ellos esperan escuchar del Vicario de Cristo”.
Francisco pide obediencia “a su propia autoridad”, observa Viganò, si bien la utiliza para destruir el papado y la Iglesia, “contradiciendo a todos sus predecesores, sin excluir a nadie”.
El momento para que aplaste a la serpiente se está acercando

Mensaje del Libro de la Verdad 📖
(Hay que tener en cuenta que el mensaje es del año 2012, el año anterior a la elección de Bergoglio)
10 de abril de 2012
Soy tu bienamada Madre, Reina de la Tierra. Soy la Inmaculada Concepción, la Virgen María, Madre de Jesús, quien vino en la carne.
Mi niña, el momento para el triunfo de mi Inmaculado Corazón está cerca.
El momento para que yo aplaste a la serpiente se está acercando, pero hasta el día en que satanás y sus demonios sean arrojados al yermo, mucha confusión erupcionará en la Tierra.
Para los creyentes en mi Hijo, esto será un tiempo de tormento. Ellos serán puestos en dos direcciones diferentes por la Iglesia Católica.
Una mitad creerá, como un deber, la necesidad de seguir al Falso Profeta, el Papa que irá a continuación de Benedicto XVI.
Él, la bestia, está vestido como un cordero pero no es de mi Padre Dios el Altísimo, y engañará a las pobres almas, incluyendo a sacerdotes, obispos y cardenales.
Muchos le seguirán y creerán que él fue enviado por Dios para gobernar sobre Su Iglesia en la Tierra.
Tristemente, muchas almas seguirán sus enseñanzas, las cuales serán un insulto para mi Padre.
Otros, llenos del Espíritu Santo y con Gracias del discernimiento dadas debido a sus humildes almas, sabrán instantáneamente, que un impostor se sienta en la Iglesia en Roma.
El nuevo falso Papa ya está maquinando, incluso antes de que él ascienda al trono de la Sede de San Pedro, para denunciar las enseñanzas de mi Hijo. Después él me denunciará, a mí la Bendita Madre de Dios y ridiculizará mi papel como Corredentora.
Mi niña, tu papel va a ser incluso más difícil que antes. Porque muchos de mis hijos están muy confundidos. Los insultos que enfrentas todos los días, los tormentos que padeces en nombre de mi Hijo, aumentarán.
Nunca temas decirle al mundo la Verdad, mi niña.
Estás siendo fortalecida como resultado del sufrimiento físico y mental, que aceptas en nombre de mi Hijo, con el fin de salvar almas.
Todo esfuerzo, especialmente por una división en la Iglesia Católica, será hecho para desestimar mis mensajes dados a tí.
Tu obediencia y lealtad a mí y a mi bienamado Hijo, serán probadas como nunca antes. Esto puede provocar que te alejes, pero esto debe suceder, no durará mucho tiempo.
Reza, hija mía, por todos los hijos de Dios que, por causas ajenas a su voluntad, están siendo arrastrados a la batalla final por las almas.
Todo esto tiene que suceder, porque está contenido en el Libro de mi Padre.
Todos los ángeles en el Cielo te protegen, hija mía, en ésta, un tanto, solitaria misión.
Siempre recuerda cuán importante es la oración.
Reza, reza, reza, porque sin la oración, especialmente el rezo de mi Santo Rosario, satanás puede alejarte de la Sagrada Palabra de mi Precioso Hijo.
Recuerda también la importancia del ayuno, pues este mantiene al engañador a raya.
Sin una oración asidua, hijos míos, encontraréis difícil permanecer cerca de mi Hijo.
Nunca temáis el futuro, hijos, porque una vez que permanezcáis cerca de mi Hijo, estaréis protegidos.
Y se os darán las Gracias necesarias para preparar vuestras almas y las de vuestras familias, para la Nueva Era de Paz, predicha desde hace tanto tiempo.
Vuestra Bienamada Madre,
Reina de la Tierra,
Madre de la Salvación