Exorcismo: Le pregunté a Lucifer que cuál es la canción que más le atormentaría; me contestó que Adeste Fideles. Le atormentaba especialmente recordarle que él fue la estrella de la mañana y se tapaba los oídos para no oírla.
ADESTE FIDELES LA CANCIÓN QUE MAS ODIA SATANÁS
Letra en Latín
Adeste fideles
Læti triumphantes,
Venite, venite in Bethlehem.
Natum videte
Regem angelorum:
Venite adoremus
Venite adoremus
Venite adoremus
Dominum.
Deum de Deo,
Lumen de lumine
Gestant puellæ viscera.
Deum verum,
Genitum non factum.
Venite adoremus
Venite adoremus
Venite adoremus
Dominum.
Cantet nunc ‘Io’,
Chorus angelorum;
Cantet nunc aula cælestium,
Gloria! Soli Deo Gloria!
Venite adoremus
Venite adoremus
Venite adoremus
Dominum.
Ergo qui natus
Die hodierna.
Jesu, tibi sit gloria,
Patris aeterni
Verbum caro factum.
Venite adoremus
Venite adoremus
Venite adoremus
Dominum.
Exorcismo:
P. Fortea: Es curioso, al poco de comenzar la sesión se me había ocurrido que cantáramos. Una vez más entendí la importancia de las intuiciones cuando uno está ejerciendo este ministerio con entes espirituales. Los ángeles, sin duda, nos inspiran cosas que pensamos que son meras ocurrencias nuestras.
LE PRENGUNTÉ A LUCIFER CUÁL ERA AL CANCIÓN QUE MÁS LE ATORMENTARÍA. CONTESTÓ QUE ADESTE FIDELES.
El villancico comenzó y comenzaron frenéticas convulsiones. Parecía que iba a salir de un momento a otro, pero aquel estado de paroxismo tardó todavía casi una hora.
Acabamos la sesión sabiendo que estaba dentro Lucifer. Este era el segundo demonio más importante del infierno. A Lucifer le atormentaba especialmente recordarle que él fue la estrella de la mañana. Le atormentaba tanto que se tapaba los oídos para no oírlo.
P. Fortea
Mi Hijo está siendo enviado para reclamar su Trono legítimo
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
24 de diciembre de 2011
Así como envié un Salvador al mundo la primera vez, para salvar la Humanidad, estoy preparado ahora para enviar a Mi Hijo Jesús, el Redentor de la Humanidad, una vez más, para salvar a aquellas almas que de otra manera no podrían ser salvadas.
Mis hijos, deben entender el significado del sacrificio amargo y dulce que he hecho por la Humanidad, cuando envié a Mi Hijo, la primera vez.
Cuando supe de que la única manera para redimir a la Humanidad, era enviando a un Salvador, sabía que no podía esperar que ningún profeta o alma elegida, sufriera tal sacrificio. Decidí a través de la Segunda Persona de Mi Divinidad, que podría enviar al Hijo para salvar a la Humanidad. Esta fue la única manera efectiva de frustrar los planes de Satanás, pues tan grande así era Mi amor por Mis hijos.
Ver a Mi Hijo crecer hasta llegar a ser un hombre, fue a la vez encantador y doloroso sabiendo lo que le esperaba. Sin embargo por el profundo y tierno amor que tengo por cada uno de Mis hijos, esto fue un sacrificio soportado gustosamente, con el fin de salvar a Mi familia.
Ahora que el Aviso se aproxima, estoy preparando también al mundo, mediante estos Santos mensajes, para que den la bienvenida a Mi Hijo por Segunda Vez.
La Segunda Venida de Mi amado Hijo está cerca, hijos. Él, está siendo enviado para reclamar su legítimo trono, pues Él reinará como Rey de la Humanidad.
Este glorioso acontecimiento será espectacular y es la parte final del plan para salvar a la Raza Humana del mal que existe en vuestro mundo. Satanás será desechado en breve. Sus seguidores y aquellos débiles de corazón, estarán conmocionados y consternados. En esa etapa, estarán esperando tomar una decisión. Los caídos implorarán Misericordia y serán salvados. O rechazarán el gran regalo que se les presentará.
Hijos Míos, uníos todos vosotros y no temáis al ridículo. Todos estáis siendo guiados por el Espíritu Santo y se os está brindando la protección de los Ángeles y Santos del Cielo. Será hasta que vosotros, Mis seguidores, proclaméis al mundo la Palabra y la promesa de Mi Hijo, que desea que estos mensajes se difundan alrededor del mundo.
Será también a través de vuestras oraciones, que los pecadores descarriados, puedan ser arrancados de los brazos del Maligno.
Hijos, estáis en la etapa inicial de la batalla final. Se os está dando una segunda oportunidad de eterna salvación, mediante la Misericordia de Mi querido y amado Hijo. No desperdiciéis esta oportunidad. Reuníos como uno solo, en unión con vuestra familia del Cielo, para salvar a vuestros hermanos y hermanas de la Tierra.
Regocíjaos en esta Navidad, porque será una celebración especial, mientras ayudáis a las almas para prepararse para la Segunda Venida de Mi Hijo, después de que el Aviso se lleve a cabo.
Os amo a todos hijos. Tomad Mi amor, abrazádme, a vuestro Padre Eterno que hará todo lo posible para llevaros a todos dentro de la Nueva Era de Paz.
Dios Padre