En su discurso anual ante el cuerpo diplomático, el «Papa» Francisco sugirió que vacunarse contra el coronavirus era una «obligación moral» y denunció cómo la gente había sido influenciada por «información sin fundamento» para rechazar una de las medidas más efectivas para salvar vidas.
CIUDAD DEL VATICANO – El «Papa» Francisco ha presionado una vez más para que las personas se pongan las inyecciones de COVID-19 contaminadas con el aborto, calificando la atención médica y la vacunación como «una obligación moral», tanto para la salud personal como para la de los demás, sin dejar que se ignore las preocupaciones morales.
El «Papa» Francisco sugirió que vacunarse contra el coronavirus era una «obligación moral» y denunció cómo la gente había sido influenciada por «información sin fundamento» para rechazar una de las medidas más efectivas para salvar vidas.
Francisco utilizó algunas de sus palabras más contundentes hasta el momento, pidiendo que las personas se vacunen en un discurso ante los embajadores acreditados ante la Santa Sede, un evento anual en el que hace un balance del mundo y establece los objetivos de política exterior del Vaticano para el año.
En su discurso anual al cuerpo diplomático, el Papa Francisco abordó una amplia gama de temas, incluida la entrega de «algunas de sus palabras más fuertes hasta ahora» para promover las inyecciones de COVID relacionadas con el aborto.
El «pontífice» pidió respuestas «personales, políticas e internacionales» a la salud mundial, y dijo que «por lo tanto, es importante continuar el esfuerzo para inmunizar a la población en general tanto como sea posible«. Con esta frase no deja ninguna duda de que es el Falso Profeta anunciado en el Apocalipsis, pidiendo respuestas políticas e internacionales a la salud mundial, políticas que serán puestas en un futuro cercano bajo la autoridad y tiranía del Anticristo.
“Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar de sí mismo y de nuestra salud, y esto se traduce en respeto por la salud de quienes nos rodean”, afirmó Francisco. «La atención médica es una obligación moral».
Al denunciar el «mundo de fuertes divisiones ideológicas», el Papa atacó lo que describió como «información infundada o hechos mal documentados» relacionados con COVID-19.
«Cada declaración ideológica rompe el vínculo de la razón humana con la realidad objetiva de las cosas», continuó, diciendo que COVID-19 ha indicado la necesidad de una «terapia de la realidad» que combatiera esa «información sin fundamento».
Duplicando la necesidad de inyecciones, el «Papa» Francisco agregó que si bien “las vacunas no son un medio mágico de curación, seguramente representan, además de otros tratamientos que deben desarrollarse, la solución más razonable para la prevención de la enfermedad. «
El «Papa» también reeditó uno de sus llamamientos regulares para una respuesta globalizada a la situación de salud, instando a “todos los estados, que están trabajando para establecer un instrumento internacional sobre preparación y respuesta ante pandemias bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud, a adoptar una política de intercambio generoso como principio clave para garantizar que todos tengan acceso a herramientas de diagnóstico, vacunas y medicamentos ”.
“Asimismo, conviene que instituciones como la Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual adapten sus instrumentos legales para que las reglas monopólicas no constituyan más obstáculos a la producción y al acceso organizado y consistente a la atención médica a nivel global”, agregó.
En respuesta, el autor británico, el diácono Nick Donnelly, criticó los comentarios del Papa por «deshacerse de la moral católica».
¿Qué pasa con nuestra obligación con la santidad de la vida de los bebés? ¿Qué pasa con nuestra obligación de no reducir a las personas a «cosas» vendidas como mercancías?
Él pisotea la moral católica
En enero de 2021 , dijo que «éticamente, todos deberían tomar la vacuna», y describió la objeción a la inyección como «una negación suicida que no sabría cómo explicar».
El Papa Francisco se unió al Papa Emérito Benedicto XVI para tomar las inyecciones de COVID en enero de 2021, cuando el Vaticano comenzó su propio despliegue de las inyecciones.
En agosto del año pasado, el Papa se unió a varios cardenales para emitir un video de anuncio de servicio público, diciendo que las inyecciones traen «esperanza» de un fin a la pandemia y dijo que recibir la vacuna es «un acto de amor».
Pero en un documento publicado el 12 de diciembre de 2020, el obispo Athanasius Schneider, junto con los cofirmantes, el cardenal Janis Pujats, el obispo Joseph Strickland y los arzobispos Tomash Peta y Jan Pawel Lenga, expresaron su fuerte convicción de que cualquier uso de una vacuna contaminada con el El «crimen atroz» del aborto, bajo ninguna circunstancia, «no puede ser aceptable para los católicos».
Luego, en enero de 2021, luego del primer respaldo público del Papa Francisco a la inyección de COVID-19, el ex nuncio apostólico de los Estados Unidos, el arzobispo Carlo Maria Viganò, escribió :
En todas sus metamorfosis, lo que siempre ha emergido, junto a su capacidad de desligarse totalmente de su rol institucional, es el carácter poliedro del argentino, que ahora descubrimos, es también el impulsor de las empresas farmacéuticas, un partidario convencido. de vacunas y una entusiasta animador de quienes desde hace un año utilizan el COVID como medio para controlar a las masas e imponer el Gran Reset deseado por el Foro Económico Mundial.
“Los católicos, iluminados por el sensus fidei que instintivamente les sugiere lo que choca con Fe y Moral, ya han entendido que el papel de vendedor de suministros sanitarios es solo uno de los muchos papeles que juega el poliédrico Bergoglio”, cerró Viganò.
El falso profeta ahora se hará cargo de la Sede en Roma
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
17 de Febrero, 2013
El cisma dentro de la Iglesia Católica, como fue predicho, ahora será presenciado, visible por todo el mundo. La partida de mi amadísimo Vicario Santo, el Papa Benedicto XVI, marca el principio del fin. A través de tí, Mi profeta elegida, en los últimos dos años, He tratado de preparar a Mi Iglesia sobre la tierra para este triste suceso.
La élite masónica se ha apoderado del control sobre Mi Iglesia y usarán el engaño más perverso sobre los Católicos. Las Llaves de Roma están ahora en Mis Manos teniendo que haber pasado a Mí por Mi Padre. Dirigiré a todos Mis seguidores para que la Verdad pueda ser sostenida y que Mi Santa Palabra permanezca intacta.
El falso profeta ahora se hará cargo de la Sede en Roma y Mi Palabra, así como lo fue en Mi tiempo en la tierra, será tratada como herejía.
No os equivoquéis, porque así como el engaño es presentado al mundo, como si el nuevo reinado representara la Verdad, tú, hija Mía, sufrirás terriblemente en Mi Santo Nombre lo mismo que los profetas, que vinieron antes que tú.
Seguidores Míos debéis mantener la calma y rezar por la salvación de todos Mis siervos más sagrados que serán arrebatados en esta abominación. Llamo a todos ellos para que respondan de la siguiente manera:
Continuad siguiendo Mis Enseñanzas. No renunciéis nunca a la Palabra de Dios. Permaneced fiel a vuestros sagrados deberes y administrad los Santos Sacramentos así como habéis sido instruidos por Mí.
Las Enseñanzas de la Iglesia Católica, a partir de su fundación por Mi Apóstol Pedro, siguen siendo infalibles. Ahora, esto va a cambiar una vez que los cimientos sean sacudidos por los cambios venideros.
Dentro de poco, ya no reconoceréis Mi Iglesia y os sentiréis muy incómodos cuando seáis testigos de cómo Mi Santa Palabra será manipulada.
Vuestro Jesús