“Nada para nosotros, Señor, nada para nosotros, sino para la Gloria de Tu Nombre” . Es un himno que deriva del Salmo 113:9. San Bernardo de Claraval lo impuso a la Orden de los Caballeros Templarios como lema. San Bernardo fue el primer padre espiritual de la Orden.
Non Nobis Domine, Sed Nomine Tuo Da Gloriam
Es un himno que deriva del Salmo 113:9 . San Bernardo de Claraval lo impuso a la Orden de los Caballeros Templarios como lema. San Bernardo fue el primer padre espiritual de la Orden.
Este histórico lema de los templarios sumariza en unas pocas palabras el ideal y el propósito de su existencia. Los primeros hermanos no vivían y luchaban por interés personal, sino por un concepto, el establecimiento de la sociedad cristiana, una civilización dedicada a la gloria de Dios. La caballería de hoy intenta emular esta gran tradición en el hecho de que sus trabajos y vidas deben ser un ejemplo para otros y como una hermandad tener como objetivo llegar a construir una aristocracia del espíritu. Un caballero templario entiende que hay un Dios, una vida creada por El, una verdad eterna y un propósito divino.

Letra de Non Nobis Domine :
Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam
Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam
Per il sole che c’infiamma, per la pioggia che ci sferza,
Per la lotta senza macchia e con prodezza,
Noi Ti lodiamo.
Per la fame che tormenta, per la sete che dissecca,
Quando ci opprime le membra la stanchezza,
Ti ringraziamo.
Per il vento che ci accieca, per la sabbia che ribolle,
Per il sangue nostro sparso tra le zolle,
Noi Ti lodiamo.
Per le notti insonni in armi, il silenzio e la preghiera,
Che ricolmano il cuore di gioia vera,
Ti ringraziamo.
Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam
Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam
Per il pianto dei nemici, il galoppo lancia in resta
Nella gioia della battaglia nostra festa,
Noi Ti lodiamo.
Per la fede ed il beaussant, che su cuori e torri svetta,
Per la morte salvatrice che ci aspetta,
Ti ringraziamo.
E per la speranza dolce di arrivare al Tuo cospetto
Purificati e feriti sopra il petto,
Noi Ti lodiamo.
Per la carità delle armi, che c’ispiri dentro al cuore
Per la maggior gloria Tua, nostro Signore,
Ti ringraziamo.
Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam
Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam
In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen.

SALMO 113
1 ¡Aleluya! Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor.
2 Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre.
3 Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor.
4 El Señor está sobre todas las naciones,
su gloria se eleva sobre el cielo,
5 ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios,
que tiene su morada en las alturas,
6 y se inclina para contemplar
el cielo y la tierra?
7 El levanta del polvo al desvalido,
alza al pobre de su miseria,
8 para hacerlo sentar entre los nobles,
entre los nobles y su pueblo;
9 él honra a la mujer estéril en su hogar,
haciendo de ella una madre feliz.
NON NOBIS DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM
El hombre que vive en Mí y Yo en él, entregará todo de acuerdo a lo que da Gloria a Dios

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
25 de agosto de 2014
Cuando una persona dice que me ama, hará todo de acuerdo a Mi Santa Voluntad. Ella pondrá todo en Mis Sagradas Manos y se olvidará de sus propias necesidades y deseos. Entonces me dirá: “Jesús todo lo que digo y hago es conforme a Tu Santa Voluntad – haz conmigo conforme a la Voluntad de Dios.”
El hombre que vive en Mí y Yo en él, entregará todo de acuerdo a lo que da Gloria a Dios. Él no tendrá motivos egoístas; no tendrá deseos ocultos de complacerse a sí mismo y hará todo lo que pueda, en esta vida, a fin de que esté en plena unión Conmigo. Me entregará cada pensamiento; cada movimiento; cada paso y cada acción de modo que Yo pueda actuar dentro de su alma. Él confiará en Mí, por completo, y él sabrá que todo lo que Yo hago, todo lo que Yo permito y todo lo que llevo a cabo, con el fin de purificar la tierra, tendrá un solo objetivo y ese es para dar Gloria a Dios.
El hombre, por sí mismo, no puede darme tal regalo a menos que él le permita a Mi Espíritu Santo residir dentro de él. Sólo entonces, puede elevarse a la perfección, lo que lo transformará, para que su corazón y su alma se entrelacen Conmigo. Puedo entonces, a través de Mi Divinidad, crear grandes milagros en esa alma quien, habiendo confiado en Mí completamente, seguirá conservando su derecho dado por Dios – el de su libre albedrío.
El permitirme a Mí, Jesucristo, residir dentro de vosotros, requerirá gran sacrificio de vuestra parte. Debéis arrojar todo pensamiento altivo; cada debilidad y cada onza de autocompasión. Cuando lleguéis a Mí, y me pidáis que os guíe, entonces cualquier sufrimiento, el cual era antes vuestro destino, se desechará. Nada os perturbará. Seréis incapaces de sentir odio por los demás, incluyendo a los que os causan gran daño o amargura. Vais a perdonar fácilmente, no conservaréis ningún resentimiento en vuestro corazón, cualquiera que sea la situación difícil en la que podáis estar, y veréis las cosas como Yo las veo.
Para prepararse para la vida en Mí, debéis recordaros que todo lo que es bueno viene de Dios. El hombre, por su propia inteligencia y determinación, jamás puede alcanzar la paz hasta el día en que el mismo se ofrece a Dios, en mente, cuerpo y alma. Al ofrecerme a Mí, Jesucristo, la ofrenda de su confianza plena, Yo residiré en esa alma y él se convertirá en parte de toda Mi Gloria. Enalteceré a este tipo de almas. ¡Qué alegría inundará sus corazones! El miedo a lo desconocido no les perturbará más. De esta manera voy a preparar al mundo para Mi Gran Gloria – Mi Nuevo Reino Glorioso, donde toda la vida será vivida, de acuerdo a la Voluntad de Dios, en la tierra así como en el cielo.
Cuando Mi Voluntad queda arraigada dentro de las almas de aquellos que viven sus vidas de acuerdo a todos Mis deseos, nunca experimentarán el odio en sus corazones, de cualquier tipo, otra vez. Porque esto sería imposible. Yo Soy incapaz de odiar y si se me permitió vivir en vuestra alma, entonces nada puede permanecer dentro de vosotros, que no venga de Mí.
Vuestro Jesús