«La masonería es un tipo de culto al diablo”. Así ha respondido el sacerdote español P. José Luis López, perteneciente a la Archidiócesis de Sevilla (España), a una cuenta de promoción de la masonería en Twitter.
Con motivo del fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra, la cuenta @fmasoneria había afirmado que “la masonería de corte anglosajón, presente en todo el mundo, está muy ligada a la Casa Real Británica”.
A continuación, el mensaje especifica: “con la muerte de Isabel II buena parte de la masonería está de luto”. El texto se acompaña con una imagen de la monarca durante una ceremonia solemne celebrada en la catedral anglicana de San Pablo.
El piso damasquinado del templo ofrece una mayor vinculación visual con la masonería, cuyas logias tienen el mismo patrón de cuadros blancos y negros en sus suelos.
A este mensaje se añade otro en el que se especifica que “el Duque de Kent, primo de la Reina Isabel II, es el Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra”.
Estos mensajes están refrendados por la página oficial de la Gran Logia Unificada de Inglaterra en la que se puede leer un mensaje laudatorio de la Reina Isabel II: «La Gran Logia Unificada de Inglaterra ha recibido con gran tristeza la noticia de la muerte de Su Majestad la Reina Isabel II, nuestra soberana británica con más años de servicio».
«El Padre de la Reina Isabel, Su difunta Majestad el Rey Jorge VI y su consorte su Alteza Real el duque de Edimburgo, fueron ambos masones. Su primo, Su Alteza Real el duque de Kent es el Gran Maestro de la Gran Logia Unificada de Inglaterra desde 1967 y se encargará de enviar un mensaje de condolencia en nombre de todos los masones ingleses a su Majestad el Rey», señala el texto.
«Otro de sus primos, Su Alteza Real el Príncipe Miguel de Kent, ha sido gran maestro de la Gran Logia de los Maestros Masones de Inglaterra y Gales desde 1982 y la sede de los Maestros Masones va a emitir un comunicado. Dios salve al Rey», concluye.
El mensaje completo del P. José Luis López, párroco de varios pueblos de la Archidiócesis de Sevilla, ha sido:
“La masonería es un tipo de culto al diablo y a sus poderes. Pero tenemos la certeza que vuestro jefe fue vencido por Cristo en el árbol de Cruz, a vosotros sus seguidores al igual que al que adoráis solo os queda el pataleo”.
¿Qué dice la Iglesia católica de la masonería?
El Código de Derecho Canónico afirma en su número 1374 que “quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, ha de ser castigado con entredicho”.
Esta redacción aprobada en 1983 por San Juan Pablo II, difería de la versión de 1917 en dos cuestiones. La primera, es que la pena no es automática. Y, la segunda, que no se menciona expresamente a la masonería.
La controversia que esto supuso en algunos ambientes intra y extra eclesiales llevó al entonces Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a emitir una “Declaración sobre la masonería”.
En ella se afirma que “no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia”.
Por lo tanto, añadía, “la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión”.
El Anticristo está a punto de ser acogido por Mis enemigos en rituales secretos
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
8 de octubre de 2013
Mis Poderes Divinos son dados a todos Mis hijos que vuelven a Mí, pidiéndome – a través de Mi Hijo – que los sostenga durante estos tiempos de grandes pruebas en la Tierra.
El pecado está tan desenfrenado que Mi Hijo ahora sufre la misma Agonía, la que soportó por cada uno de vosotros en la Cruz. El pecado está tan generalizado que todos vosotros os habéis vuelto inmunes a él y al mal que se respira. Hijos míos, debéis venir a Mí y nunca desistir en vuestra búsqueda de paz y amor. Nunca penséis que no oiré vuestras voces, mientras claman a Mí, no importa cuán pequeños seais.
La Segunda Venida de Mi Hijo creará grandes estragos, división, desconfianza, odio y tristeza, a medida que la Verdad de Mi Santa Palabra, sea arrojada a un lado. Satanás y sus demonios han reclutado un ejército muy grande – un ejército tan grande y poderoso que sería de no creerse si pudiérais ver cómo ha sido formado. Este ejército controla lo que a vosotros, hijos Míos, se os está diciendo en público. Muy raramente, de ahora en adelante, os será dicha la Verdad. Con esto quiero decir la Verdad, de acuerdo a Mi Santísima Alianza.
Todos los asuntos relacionados con el mundo en el cual vivís no os serán verdaderamente revelados, mientras que guerras, deliberadamente creadas para destruir a Mi gente, pronto serán presenciadas. Ninguna de estas guerras será por el bien del hombre ni serán justas. Mi Palabra, dada al mundo, desde que el primer profeta reveló Mis Deseos, ya no será tomada con seriedad. La Palabra, de acuerdo con Mi Hijo, Jesucristo, será abusada y profanada con el fin de justificar mentiras.
Es tiempo para que todos aquellos que son llamados al servicio de Mi Hijo permanezcan alerta. No podéis ignorar este, Mi Llamado a la humanidad. Yo, a través de Mi Hijo, os pido que permanezcáis juntos, en unión con Él en todo momento. Vosotros, hijos Míos, soís el primer blanco de Satanás, ya que él no descansará hasta que se apodere de la Iglesia de Mi Hijo en la Tierra, primero. Sin la Iglesia de Mi Hijo, él fracasará para atraer las almas que más ansía. Vosotros, hijos Míos, seréis heridos y atormentados por la bestia – el anticristo – si cedéis a las presiones que os obligan a aceptar la nueva doctrina falsa, la que ahora está siendo cuidadosa y despiadadamente preparada.
Yo, el Padre de todos vosotros, Dios Altísimo, deseo que se de a conocer que el anticristo está a punto de ser acogido por Mis enemigos en rituales secretos. Él está siendo investido detrás de paredes ocultas, en lugares, que están destinados para la Adoración de Mi Hijo. La masonería eclesiástica, la que ahora será presenciada, desempeña un papel importante en esta abominación. Tristemente, todo esto debe llevarse a cabo antes de que Mi Alianza para reunir a todos Mis Hijos, de regreso al Paraíso que creé para ellos, en primera instancia, sea completada.
Corresponderá a aquellos de vosotros, elegidos por Mí, reconocer siempre la Verdad, para que podáis ayudar a Mi Hijo a salvar a las otras almas quienes tomarán un juramento para seguir a la bestia.
La Imagen de Mi Hijo, común a lo largo de todo el mundo, pronto será reemplazada por la imagen del falso profeta. Su imagen será adorada primero, en lugar de aquella de Mi Hijo. Luego esto será seguido de imágenes grandes, en todo tipo de formato, de la bestia, cuyo signo 666 será incrustado dentro de cada una de las marcas que él haga sobre un mundo desprevenido. Vosotros veréis este signo oculto en tales objetos malvados, que serán utilizados justo como uno llevaría objetos santos. Una forma de cuentas de rosario serán creadas para idolatrar la nueva, pronto a ser declarada, unión de las iglesias del mundo. La nueva religión mundial será celebrada por la toma de libros de oración santos, medallas, escapularios, cuentas de rosario, Cruces y profanándolos al volverse amuletos de buena suerte.
Todos amarán al anticristo, ya que él representará el mundo fuera de la religión, por un lado, pero debido a que será acogido por el falso impostor en la Iglesia de Mi Hijo en la Tierra, él será visto como representante de todo lo que es sagrado en el mundo.
Hijos Míos, no dejéis que las noticias de estos acontecimientos os desgarre vuestro corazón, porque cuando me escucháis y seguís el Sendero de Mi Hijo, os evitaré mucha de la persecución del espíritu, la cual está por venir. Vuestra adhesión a estos Mensajes será debilitada de vez en cuando, por ataques plantados por Satanás. Algunos de vosotros os marcharéis. Algunos de vosotros dudaréis. La gran mayoría de vosotros permaneceráis fieles a Mí y Yo os concederé grandes Favores y Gracias por vuestra obediencia.
Os amo hijos. Seré misericordioso y cuando me pidáis, a través de Mi Hijo, calmar vuestros corazones y que os ayude a permanecer en paz y caminar con confianza hacia las Puertas de Mi Nuevo Paraíso, responderé a vuestro llamado.
Vuestro amoroso Padre
Dios Altísimo