Hoy es un dia importante en el Santoral especialmente de España con la celebración de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia en la Guerra Civil (1936- 1939)
Es bueno lo de la memoria histórica que hace justicia a la Verdad ante tantas mentiras que se le enseñan a las nuevas generaciones.
Fueron mártires de la persecución religiosa, no de la libertad religiosa, porque solo se persiguió a la Iglesia Católica. Vemos también que después de asesinar sin piedad, los gobernantes de la República hipócritamente envían una carta al Obispo para que regrese a su Diócesis para aparentar que son consecuentes con la libertad religiosa. Por eso también es excelente la respuesta del Obispo al gobierno.

233 Mártires de la persecución religiosa en Valencia (1936)
El 11 de marzo de 2001 SS Juan Pablo II beatificó a 233 mártires de la Guerra Civil Española, que tienen en común, además, que fueron ejecutados en la región de Valencia, España, o por proceder de esa región su causa de beatificación fue cursada en este grupo.
Durante el primer semestre de 1936, después del triunfo del Frente Popular, formado por socialistas, comunistas y otros grupos radicales, se produjeron atentados a la religión más graves que los que se venían produciendo desde el inicio de la Segunda República, con nuevos incendios de templos, derribos de cruces, expulsiones de párrocos, prohibición de entierros y procesiones, etc., y amenazas de mayores violencias.
Éstas se desataron, con verdadero furor, después del 18 de julio de 1936 (formal inicio de la guerra civil). España volvió a ser tierra de mártires desde esa fecha hasta el 1 de abril de 1939, pues en la zona republicana se desencadenó la mayor persecución religiosa conocida en la historia desde los tiempos del Imperio Romano, superior incluso a la de la Revolución Francesa. Fue un trienio trágico y glorioso a la vez, el de 1936 a 1939. Al finalizar la persecución, el número de mártires ascendía a casi diez mil: 13 Obispos; 4.184 Sacerdotes diocesanos y seminaristas, 2.365 Religiosos, 283 Religiosas y varios miles de seglares, de ambos sexos, militantes de Acción Católica y de otras asociaciones apostólicas, cuyo número definitivo todavía no es posible precisar.

233 Mártires de la persecución religiosa en Valencia (1936)
El nombre del beato José Aparicio Sanz encabeza la lista de 233 mártires pertenecientes a distintos subgrupos que dieron testimonio cruento de su fe en Valencia, España, en el contexto histórico de la Guerra Civil española. Cada uno de ellos está inscripto en la fecha de su martirio, pero puesto que fueron beatificados todos juntos por SS Juan Pablo II el mismo día, 11 de marzo de 2001, reseñamos aquí con la información del sitio del Vaticano, al par que en cada fecha correspondiente se podrá encontrar -en la medida en que la consigamos- la información individual.
El testimonio más elocuente de esta persecución lo dio Manuel de Irujo, ministro del Gobierno republicano, que en una reunión del mismo celebrada en Valencia -entonces capital de la República-, a principios de 1937, presentó el siguiente Memorándum:

«La situación de hecho de la Iglesia, a partir de julio pasado, en todo el territorio leal, excepto el vasco, es la siguiente:
a) Todos los altares, imágenes y objetos de culto, salvo muy contadas excepciones, han sido destruidos, los más con vilipendio.
b) Todas las iglesias se han cerrado al culto, el cual ha quedado total y absolutamente suspendido.
c) Una gran parte de los templos, en Cataluña con carácter de normalidad, se incendiaron.
d) Los parques y organismos oficiales recibieron campanas, cálices, custodias, candelabros y otros objetos de culto, los han fundido y aún han aprovechado para la guerra o para fines industriales sus materiales.
e) En las iglesias han sido instalados depósitos de todas clases, mercados, garajes, cuadras, cuarteles, refugios y otros modos de ocupación diversos.
f) Todos los conventos han sido desalojados y suspendida la vida religiosa en los mismos. Sus edificios, objetos de culto y bienes de todas clases fueron incendiados, saqueados, ocupados y derruidos.
g) Sacerdotes y religiosos han sido detenidos, sometidos a prisión y fusilados sin formación de causa por miles, hechos que, si bien amenguados, continúan aún, no tan sólo en la población rural, donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje, sino en las poblaciones. Madrid y Barcelona y las restantes grandes ciudades suman por cientos los presos en sus cárceles sin otra causa conocida que su carácter de sacerdote o religioso.
h) Se ha llegado a la prohibición absoluta de retención privada de imágenes y Objetos de culto.
La policía que practica registros domiciliarios, buceando en el interior de las habitaciones, de vida íntima personal o familiar, destruye con escarnio y violencia imágenes, estampas, libros religiosos y cuanto con el culto se relaciona o lo recuerde.»
Y el cardenal arzobispo de Tarragona, Francisco Vidal y Barraquer (1868-1943), que se hallaba refugiado en Italia y fue invitado por el Gobierno republicano en 1938 para que regresara a su diócesis, dijo:
«¿Cómo puedo yo dignamente aceptar tal invitación, cuando en las cárceles continúan sacerdotes y religiosos muy celosos y también seglares detenidos y condenados, como me informan, por haber practicado actos de su ministerio, o de caridad y beneficencia, sin haberse entrometido en lo más mínimo en partidos políticos, de conformidad a las normas que les habían dado?».
Y añadía: «Los fieles todos, y en particular los sacerdotes y religiosos, saben perfectamente los asesinatos de que fueron víctimas muchos de sus hermanos, los incendios y profanaciones de templos y cosas sagradas, la incautación por el Estado de todos los bienes eclesiásticos y no les consta que hasta el presente la Iglesia haya recibido de parte del Gobierno reparación alguna, ni siquiera una excusa o protesta.»
A los sacerdotes, religiosos y seglares que entregaron sus vidas por Dios el pueblo comenzó a llamarles mártires porque no tuvieron ninguna implicación política ni hicieron la guerra contra nadie. Por ello, no se les puede considerar caídos en acciones bélicas, ni víctimas de la represión ideológica, que se dio en las dos zonas, sino mártires de la fe. Los mártires que hoy beatifica el Santo Padre demuestran la unidad y diversidad eclesial y esta celebración resulta pastoralmente significativa, porque ve unidos en un único rito a muchos mártires de una misma archidiócesis y tiene las siguientes características:
-la representatividad eclesial del grupo de mártires,pues hay sacerdotes, religiosos y seglares, que son expresión de los numerosos carismas y familias de vida consagrada;
-la representatividad de la Iglesia en España, porque este grupo representa 37 diócesis. Todos ellos se encontraban en Valencia desarrollando sus respectivos ministerios y actividades apostólicas y algunos de ellos han sido unidos en el proceso por competencia, en base a la normativa canónica vigente;
-el elevado número de sacerdotes seculares y de seglares, pues es la primera vez que son beatificados 40 miembros de los presbíteros diocesanos de Valencia (37) y Zaragoza (3), así como 22 mujeres y 20 hombres y jóvenes, miembros de la entonces floreciente Acción Católica Española y de otras asociaciones de apostolado seglar, de todas las edades, profesiones y estado social;
-el actual contexto pastoral favorable, que ha despertado interés en las diócesis españolas hacia esta página gloriosa de la reciente historia. Ésta había quedado un tanto olvidada, pero testimonia la fe y la fidelidad de la Iglesia en España y, más en concreto, en Valencia que tuvo sus orígenes a principios del siglo IV en el martirio del diácono Vicente. El desarrollo de los procesos, las correspondientes catequesis y la “fama martyrii” han llevado a las comunidades cristianas a un mayor interés y devoción hacia los mártires.
Por ello, la beatificación de todos ellos juntos es sumamente oportuna y es de desear que susciten una vida cristiana más intensa, un mayor fervor espiritual y un renovado interés por mantener viva la memoria de estos gloriosos testigos de la Fe.
La página del sitio del Vaticano de donde lo hemos tomado contiene más información, así como la lista de los 233 beatificados, y bibliografía pertinente sobre el tema.
También puede leerse la homilía de SS Juan Pablo II en la misa de beatificación, en la Plaza de San Pedro.
La imagen que acompàña la sección de los 233 mártires es un detalle del sepulcro de mármol del siglo IV tradicionalmente asignado a san Vicente mártir, que se encunetra en el Museo de San Pío V de la ciudad de Valencia; esta imagen se utilizó como símbolo gráfico para los actos de la beatificación.
fuente:Vaticano
🛡️Ejército Remanente
Si Dios permite la persecución de los cristianos y de los judíos, es por una buena razón

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
21 de febrero de 2014
El hombre es una criatura vulnerable y débil, pero es un hijo de Dios. Debido a un profundamente arraigado instinto de conservación hará todo lo que se necesite con el fin de sobrevivir. En tiempos de gran sufrimiento físico, los fragmentos de fortaleza dentro de él se harán más pronunciados. Una gran fuerza será generalmente vista en los débiles, los hambrientos, los físicamente desolados, los perseguidos y aquellos que sufren en manos de los fanáticos. El más débil de entre vosotros, será el que se volverá más fuerte, y aquellos que piensan que son los más fuertes, llegarán a ser los más débiles.
Estoy separando a los débiles, los modestos, los humildes y los justos, de aquellos que se enaltecen a sí mismos y que hablan de Mis Enseñanzas, pero sin convicción sincera, y que maldicen a los demás en sus corazones. Estoy separando el trigo de la paja, y debido a esto, a cada uno se le probará su fe, hasta que ella o él se verán llevados hasta el límite. Incluyo a todos aquellos que no creen en Dios, a aquellos que rechazan al Verdadero Dios y a aquellos que han entregado sus corazones a Mi enemigo – el maligno. A toda alma se le dará el mismo rango ante Mí, y muchas Gracias les serán dadas a aquellos que no me aceptan en este momento.
El mundo será puesto a prueba según el grado de amor que cada persona tiene por los demás, lo cual es un verdadero reflejo y medida de su amor por Dios. Vuestro tiempo es limitado, y para haceros capaces de soportar esta jornada de penitencia, debéis aceptar que los profetas de Dios simplemente declaran Su Voluntad, solo para que así os volváis Suyos en carne y espíritu. No os resistáis a la Mano de Dios. Regocijaos porque las pruebas que están siendo permitidas por Mi Padre, causarán una gran unificación de Sus Dos Testigos en la Tierra – los Cristianos y los Judíos- y de estos dos resultará una gran conversión. Si Dios permite la persecución de los Cristianos y de los Judíos, es por una buena razón. Es debido a lo que ellos van a tener que padecer, que resultará mucha conversión y miles de millones de personas verán la Gloria de Dios, con una mente clara, donde ninguna confusión perturbará su alegría cuando finalmente reconozcan la Verdad.
La hora en que la Verdad será vista por lo que es, incluyendo lo bueno y lo malo, está cercana. Entonces nada os volverá a hacer daño. Ya no habrá más separación de Dios. El Amor, finalmente conquistará todo. El Amor es Dios y Su Reino es para la eternidad. Ya no habrá más odio, pues este habrá muerto.
Vuestro Jesús