Respecto a la polémica que se ha suscitado sobre si acudir a la Santa Misa donde se nombra a Francisco es pecado mortal o no,
y si se debe acudir o no a una Misa donde se nombre a Francisco, el Canal de Telegram Verdades Globales va a tratar de aclarar varios aspectos sobre este asunto:
En primer lugar vayamos a la raíz del asunto:
¿La Eucaristía depende del Papa como sucesor de Pedro?
¡No! Evidentemente, no.
La Eucaristía no depende de Pedro;
ni de Pablo, ni de Andrés, ni de Juan, ni de Mateo, ni de ninguno de los Apóstoles…
LA EUCARISTÍA DEPENDE EXCLUSIVAMENTE DE LA INSTITUCIÓN DIVINA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, QUE FUE QUIEN INSTITUYÓ Y ORDENÓ LA SANTA MISA EN LA ÚLTIMA CENA CON SUS APÓSTOLES CUAN DIJO:
“HAGAN ESTO EN MEMORIA MÍA”
Por tanto, es el mismo Jesucristo quien instituye y ordena la celebración de la Santa Misa.
Y luego los Apóstoles extienden este mandato a sus sucesores.
Ahí también Jesucristo instituyó el Sacerdocio Ministerial.
El Señor no le dijo a Pedro, el primer Papa: “Pedro, tú eres el encargado de la Eucaristía.”
Fue a todos los Apóstoles, a todo el colegio apostólico (es decir, a la Iglesia que Él fundó) y después a sus sucesores.
De ahí viene que la capacidad que tiene el Sacerdote para celebrar la Eucaristía le viene dada del mismo Jesucristo por la sucesión apostólica,
pero nunca del sucesor de Pedro.
Así por ejemplo, cuando había dos papas, uno en Avignon y otro en Roma, muchos santos estaban en comunión o con uno o con el otro.
Y así sucedió también en los grandes tiempos de persecución y cuando tuvieron lugar los grandes ataques de las herejías.
La gente estaba en comunión con la Iglesia. Estar en comunión con la Iglesia es que yo hago lo que hace la Iglesia, que yo vivo lo que vive la Iglesia.
Recordemos que la liturgia es el ejercicio del Sacerdocio de Jesucristo y, por tanto, el Sacerdote que celebra, celebra la liturgia en nombre de Jesucristo, no en nombre del Papa.
El Sacerdote siempre celebra en nombre de Cristo, el Sumo Sacerdote, que es quien le ordena hacerlo en memoria suya y es realmente el mismo Jesucristo quien ofrece el Santo Sacrificio de la Misa en la persona del Sacerdote que celebra.
Por tanto, Jesucristo al instituir y ordenar la Santa Misa a sus Apóstoles les transmite todo el misterio para comunicar, dar y trasmitir sus gracias a la Santa Iglesia.
El Señor no le dijo a Pedro, el primer Papa: “Si me traicionas o fallas ya no estaré en el altar.”
Ni Pedro, el primer Papa, ni ninguno de sus sucesores instituyeron ningún Sacramento.
La materia y la forma del Sacramento(esencial para que se dé en ellos la presencia de Dios) lo dio totalmente el Señor Jesucristo, es decir, Dios mismo.
En la historia de la Iglesia cuando ha habido dos papas (uno verdadero y otro falso) muchos santos estaban en comunión o con uno o con el otro porque no sabían en realidad lo que pasaba. Por tanto, los fieles estaban en comunión con la Iglesia verdadera por la esencia del Sacramento:
Por la fe en la verdad de la unica Iglesia, por vivir en la verdad de su Palabra y Magisterio (doctrina, moral, liturgia).
El Sacerdote celebra lo que el Señor instituyó en la verdad.
El medio falla, pero el Señor que lo instituyó no falla jamás.
Si un Papa verdadero o falso cambiaran la materia o la forma de un Sacramento ya no se haría presente el Señor que los instituyó porque la esencia ya no está presente.
Pero si se menciona a un hereje en la celebración, ya sea por ignorancia o soberbia, no deja de estar el Señor,
pero sí peca el Sacerdote ( * aclaracion al final sobre este punto ) por ser un ignorante vencible o un soberbio laxo.
Otra cosa es que haya obediencia masónica; en ese caso sí hay pecado mortal con pleno conocimiento y consentimiento.
Ultimas conclusiones:
– El Papa no es Jesucristo, ni tampoco está por encima de Jesucristo.
El Papa no es la Iglesia, es parte de la Iglesia, pero él no fundó la Iglesia ni instituyó los Sacramentos.
Es decir, hasta para los que creen que Francisco es Papa, él no es la Iglesia, no fundó la Iglesia y no instituyó los Sacramentos (y esto es lo que algunos confunden)
Ya estaba predicho por la Virgen Santísima que Satanás llegaría a la cúspide de la Iglesia(La Virgen Santísima ya le dijo, el 13 de junio de 1989, al P. Gobbi: “Esta infiltración masónica dentro de la Iglesia, ya os ha sido predicha por mí en Fátima, cuando os anuncié que Satanás se introduciría hasta el vértice de la Iglesia.” Por eso en este canal estamos tratando de demostrar, a través de un profundo estudio, la obediencia masónica de Bergoglio, lo que prueba que lo que predijo la Virgen Santísima está sucediendo delante de nosotros en este momento)
Aunque Satanás tome la cabeza de la Iglesia jamás podrá tomar toda la Iglesia o destruirla, ya que esta escrito que las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella.
Y aquí sólo cabe confiar plenamente en Dios, pues Él tiene control de todo.
–El fiel que acude a una Misa donde se nombra a Francisco no sólo no comete pecado mortal, sino que ni siquiera comete pecado y más cuando lo que el fiel busca al asistir a la Santa Misa es la comunión con la Iglesia Católica, nunca con un hereje, ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa y recibir a Jesús Sacramentado.
Y es precisamente el Sacramento de la Eucaristía el que opera esta comunión con el mismo Jesucristo y con Su Iglesia, independientemente de si se nombra a un hereje o no, ya que la comunión con la Iglesia la realiza la esencia del Sacramento, que tiene su origen sólo en Jesucristo.
–No acudir a la Santa Misa (aunque en ella se nombre a Francisco) es lo que sí es pecado mortal.
Es imposible estar en gracia de Dios si no se acude a la Santa Misa todos los días de precepto, porque el pecado mortal está en no oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar, como ordena la Santa Madre Iglesia.
– La Iglesia todavía no está rota, y precisamente lo que la sostiene en la unidad todavía es el Sacramento de la Comunión que aún no ha sido abolido y el Santo Sacrificio de la Misa que aún no ha sido suprimido.
Como afirma la doctrina de la Iglesia el Sacramento de la Eucaristía es el que opera la unidad de los fieles, porque al recibir a Jesucristo realmente presente, es Él mismo, con su Presencia Real en cada corazón, quien opera y realiza la unidad entre los fieles.
Por eso, alejar a los fieles de la Santa Misa y de la Eucaristía es trabajar para dividir y romper la Iglesia Católica.
-Por otro lado, es un error grave arrogarse la potestad de provocar un cisma cuando uno no tiene dicha potestad,
y más cuando el Papa Benedicto XVI a quien dicen seguir, precisamente lo que ha evitado con una exquisita manifestación de la sabiduría del Espíritu Santo es dicho cisma, retrasando la manifestación del anticristo y acortando el tiempo de su reinado.
* ACLARACION de Ejercito Remanente:
Excelente exposición de Verdades Globales, bienvenida enseñanza que nos recuerda la Doctrina Católica.
Una única puntualización. Dónde dice “si se menciona a un hereje en la celebración, no deja de estar el Señor pero sí peca el sacerdote..” Se debe aclarar que sólo peca el sacerdote cuando hay sentencia eclesiástica de herejía. En esta controversia que nos ocupa sería sobre el antipapa u obispo hereje que se nombra.
Sustentado esto en:
1) La Summa Teologica – Parte IIIa – cuestion 82 – artículo 9
https://hjg.com.ar/sumat/d/c82.html#a9. Como ya expusimos en nuestro articulo https://ejercitoremanente.com/2022/11/16/cronica-de-una-serie-de-eventos-desafortunados/
2) En la Palabra de Dios: “Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo». Mateo 16,19
Si no esta sentenciado el antipapa o el Obispo como hereje por la Iglesia, por este poder de la Iglesia de atar y desatar y por la cuestión 82 de la Summa Teologica, no se le puede imputar a los sacerdotes pecado. San Vicente Ferrer jamas pecó por nombrar un antipapa en las misas que celebró. Si lo hubiera seguido haciendo despues del Concilio de Constanza de 1414 que aclaró la cuestión de usurpación del trono petrino, ahi hubiera sido pecado.
Actualmente NO hay ni acusación formal ante tribunal, ni juicio eclesiástico ni sentencia de herejía sobre Jorge Mario Bergoglio, de nombre Francisco como antipapa.
Esto será cuando Dios en su sabiduría dictamine ya son los tiempos de que se juzgue y sentencie a este Judas. Anticipar la hora de sentenciar a Bergoglio, es anticipar el Cisma y con ello solo se benefician los usurpadores con Francisco como lider y los minutellistas con aparentes ansias de poder y apurados como ellos mismos admiten de proclamar “sucesor” de Benedicto XVI, al cismatico Minutella, mientras sigue vivo Benedicto ¿pero lo quieren difunto?
¿Necesitan de Benedicto que declare cisma para beneficiarse y proclamar a Minutella?
¿Todo es lucha de poder?
Mientras tanto al no haber sentencia oficial de herejía sobre Francisco ni cisma, podemos tener Misas válidas, licitas y los sacerdotes y católicos no pecan por celebrarlas y asistir a ellas. Hasta que ocurra la Abolición de la Eucaristía donde todo cambiará y seremos expulsados de los templos.
🛡️Ejército Remanente
Más de Mis siervos sagrados están, al fin, respondiendo a Mi Llamado
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
5 de junio de 2013
Más de Mis siervos sagrados están, al fin, respondiendo a Mi Llamado, aunque al hacer eso signifique una jornada muy solitaria para ellos.
Su deber es para con sus superiores, porque le he dado a Mi Iglesia en la Tierra la autoridad para hacerse valer sobre todos los hijos de Dios. Ellos, Mis siervos sagrados, deben adherirse a todas las instrucciones a ellos dadas por Mi Iglesia, hasta que el día de Mis Sacramentos sean cambiados. Entonces, su deber será conmigo.
Aquellos de Mis siervos sagrados que no creen en las profecías predichas, en donde Mi Iglesia en la Tierra será destruida desde dentro, necesitáis rezar, para que Yo os mantenga fuertes y leales a Mis Enseñanzas, hasta que el día de oscuridad borre toda Presencia Mía, en el Santo Tabernáculo, alrededor del mundo. Porque cuando esto suceda, su único deber será Conmigo, Jesucristo.
No dejéis que vuestros corazones se turben, porque una vez que proclaméis solo la Verdad de Mis Enseñanzas y administréis los Sacramentos de la manera en que fuísteis instruídos, estas serán vuestra Gracia salvadora. Si sois, y cuando, seáis instruidos a rechazar la Verdad de Mi Iglesia en la Tierra, en ese momento es cuando tendréis que discernir.
Este día todavía no ha llegado, pero cuando os sea pedido por aquellos dentro de vuestros más altos rangos que descartéis la Santa Eucaristía, sabréis entonces que os dieron la Verdad.
Cuando se os pida que aceptéis ciertas doctrinas, antes de que venga ese día, las que en vuestros corazones sabréis que nunca podrían ser consentidas por Mí, os daréis cuenta de la terrible realidad de la destrucción que enfrenta la Iglesia.
Serán solo los valientes y los osados de entre vosotros, quienes se pondrán de pie por la Verdad los que permanecerán leales a Mí, cuando ellos traten de que aceptéis las mentiras paganas. Continuaréis administrando los Sacramentos del Bautismo, Santa Comunión, Confesión, Confirmación, Matrimonio y Extremaunción.
El resto de Mis siervos sagrados firmarán una promesa de lealtad a la Nueva Religión Única Mundial. Será entonces que seréis divididos en dos –aquellos que siguen la Verdad y aquellos que aceptarán las leyes, las que equivalen a solo una cosa, la adulación de dioses falsos y el consentimiento del pecado.
Muchos de vosotros ya no Me honraréis más. Si no permanecéis leales a Mí y alimentáis a Mi rebaño con mentiras, muchos estaréis perdidos para Mí. Sin embargo, cuando estas almas se den cuenta de que han sido engañadas, Yo mostraré Gran Misericordia. Vosotros, sin embargo, habiendo sido capacitados para entender Mis Enseñanzas, para honrar Mi Santa Palabra y para administrar los Santísimos Sacramentos, Me traicionaréis.
Vuestro Jesús