Bergoglio utiliza lenguaje de la anticrística New Age pidiendo que le manden buenas vibraciones a quienes no rezan. Y ya empieza a ser una costumbre por su parte, cuando una de las Obras de Misericordia Espirituales es enseñar al que no sabe.
“Les pido que no se olviden de rezar por mí”, pidió Francisco el 2 de diciembre a los representantes de Leaders pour la Paix [Líderes por la Paz], una organización que incluye a belicistas como Antony Blinken, Enrico Letta y Romano Prodi.
“Si alguien no reza porque no sabe o no puede”, añadió Francisco, “al menos envíenme buenas ondas. (buenas vibraciones) ¡Las necesito para este trabajo! Gracias”.
Si bien el origen de la frase “buenas vibraciones” o “buenas vibraciones” no es del todo seguro, los datos de Google Books muestran que el término explotó en popularidad durante el inicio del movimiento oculto “Espiritualista” del siglo XIX.
Uno de los primeros usos de la frase “buenas vibraciones” proviene del texto de 1983 del astrólogo Frank Earl Ormsby La ley y los profetas, en el que el ocultista afirma que “los cuerpos celestiales y terrenales” emiten “vibraciones”.
‘Francisco’ dejó abierta la cuestión de qué son las “buenas ondas” y -si existen- cómo podrían ayudar.
Ellos Van a utilizar Mi Casa para honrar a dioses paganos

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
18 de mayo 2014
Mi muy querida bienamada hija, todas las profecías dadas a tí, ahora comenzarán a esparcirse – gota a gota, hasta que todo se vierta rápidamente como el agua corriendo de un grifo. Los incidentes, los hechos y los actos relacionados con Mi Iglesia en la Tierra, pronto serán presenciados por vosotros. Los que hacen afirmaciones despectivas sobre Mi Santa Palabra serán silenciados, tan sorprendidos van a estar ellos por los acontecimientos venideros.
Todo lo que viene de Mí, proviene de Mi Padre. Cuando Mi Padre dicta los detalles de los acontecimientos futuros, como parte de Su Misión para salvar almas, tened por seguro de que van a suceder. A medida que la nueva era de reformas radicales en Mi Iglesia comience, muchos grupos no-cristianos serán acogidos. Y, mientras Yo acojo a todas las almas, nunca permitiré que Mi Palabra – sobre la cual Mi Iglesia ha sido construida -. sea echada a un lado. Aquellos que no me aceptan, porque no creen en Quien Soy Yo, serán bienvenidos en Mi Casa. A ellos se les mostrará toda hospitalidad; serán tratados con gran cortesía; les presentarán regalos y sin embargo, se negarán a reconocer a su Anfitrión. Luego, con el tiempo, van a utilizar Mi Casa para honrar a dioses paganos como una señal de respeto, que dirán al mundo que es sencillamente lo justo. A los Cristianos les será dicho que Dios esperaría que ellos den la bienvenida a los no creyentes dentro de la Iglesia. Que algunas prácticas, que Me honran, tendrán que ser adaptadas para no causar ofensas a estos visitantes. Pronto, Mi Casa, ya no me pertenecerá, pues habrá poca discusión sobre Mi Verdadera Santa Palabra.
Palabras nuevas, las que ellos os dirán que vienen de Mis labios, serán utilizadas por Mi Iglesia en la Tierra para darle la bienvenida a los extraños en Mi Casa. Y, mientras me siento en silencio en la esquina, ellos correrán sin control en Mi Casa; quitarán los tesoros y todos los símbolos, que están asociados Conmigo, con Mi amada Madre y con las Estaciones del Via Crucis. Mi Casa será despojada de todo lo que me es querido y los impostores establecerán su residencia allí mismo. Se convertirá en un lugar de extrañas ceremonias conmemorativas; nuevas e inusuales oraciones y el nuevo libro reemplazará al antiguo. Esto continuará hasta que me vea obligado a dejar Mi Casa, ya que no estará en condiciones para Mi Santa Presencia. Todos Mis seguidores inocentes, sólo van a ver lo que ellos creen que es un intento para modernizar la religión Católica.
Pronto ya no tendré más la llave de Mi Casa, porque también quitarán eso. Voy a hacer Mi Casa, entonces, sólo en los corazones de Mis fieles siervos consagrados, en Mis bienamados seguidores y en aquellos cuyos corazones estarán abiertos a Mí. Mi Casa es vuestra. Mi Hogar es para todos. Pero cuando doy la bienvenida a los paganos en Mi Casa, esto no les da derecho a obligar a los hijos de Dios a aceptar sus costumbres o a permitir que sus ceremonias tengan lugar en la Casa del Señor.
Jamás deben permitir que vuestra Fe sea utilizada de esta manera o comprometida, con la finalidad de permitir a los paganos mancillar Mi Casa.
Vuestro Jesús