Muerte de Benedicto XVI: de la sede impedida a la sede vacante -El Papa Francisco no existe

Por Andrea Cionci

El Santo Padre Benedicto XVI ha vuelto a la casa del Padre y será recordado como uno de los más grandes pontífices de la historia. Desde ayer, la sede Romana ya no está impedida, sino que está VACANTE, es decir, a la espera de un nuevo Papa.

Mientras el mainstream insiste compulsivamente en intentar hacer creer en la tontería del Papa dimisionario-abdicatorio, hoy resumiremos brevemente por qué el Papa Benedicto ha seguido siendo el único Papa existente hasta el 31 de diciembre de 2022. A continuación figura la Declaratio correctamente traducida del latín: puede comparar las dos versiones AQUÍ y encontrar el análisis en profundidad AQUÍ. Tenga en cuenta que, jurídicamente, la única versión que cuenta es la latina.

Queridos hermanos,

Os he convocado a este Consistorio no sólo para las tres canonizaciones, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado repetidamente mi conciencia ante Dios, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, ya no son adecuadas para ejercer adecuadamente el munus petrino (1) . Soy muy consciente de que este munus, por su esencia espiritual, debe realizarse no sólo con obras y palabras, sino no menos con sufrimiento y oración (2). Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidos cambios y agitado por cuestiones de gran importancia para la vida de fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio (3), son necesarios también tanto el vigor del cuerpo como el del alma, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí hasta tal punto que he tenido que reconocer mi incapacidad para administrar bien el ministerio que se me ha confiado (4). Por ello, bien consciente de la gravedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerium (5) de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por los Cardenales el 19 de abril de 2005, de modo que, a partir del 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, (6) la Sede de Roma, Sede de San Pedro, (vacet) quedará vacía (7) y declaro que deberá convocarse un Cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice por aquellos a quienes compete (8).

Queridos hermanos, os agradezco de corazón todo el amor y el trabajo con que habéis soportado la carga de mi ministerio, y os pido perdón por todas mis faltas. Ahora, confiemos la Santa Iglesia al cuidado de su Pastor Supremo, Nuestro Señor Jesucristo, e imploremos a su santa Madre María que asista con su bondad maternal a los Padres Cardenales en la elección del nuevo Sumo Pontífice (9). Por mi parte, también en el futuro, deseo servir de todo corazón, con una vida dedicada a la oración, a la Santa Iglesia de Dios (10).

1) Aparece el munus petrino, la investidura divina como pontífice, el “ser papa”, según la última versión del Derecho Canónico de 1983. El ejercicio del munus se denomina ministerium, y equivale a “hacer” el Papa. Benedicto XVI sintió que no tenía fuerzas para ejercer el munus, para hacer de Papa. De hecho, fue víctima de un motín: Vatileaks, en 2012, demostró que ya no se le obedecía, hasta el punto de que el presidente del IOR fue despedido por Card. Bertone (de cuyo excesivo poder se quejaron por escrito cuatro prelados) sin su conocimiento. También está surgiendo el Mordkomplott destacado por Marco Lillo de Il Fatto Quotidiano: un plan para asesinar al Papa Benedicto, confirmado por el cardenal colombiano Darío Castrillòn en 2015.

2) La esencia espiritual del munus se cumple no sólo mediante actos prácticos, sino también espiritualmente, “no obstante, mediante el sufrimiento y la oración”. El canon 333.2 especifica que el Papa “tiene derecho a determinar, según las necesidades de la Iglesia, el modo, personal o colegial, de ejercer este munus”. Así que Benedicto ha decidido ser Papa de forma inmaterial, sólo sufriendo y rezando, renunciando de hecho al aspecto práctico típico del ministerium.

3) Como leen, aquí el Papa Benedicto se refiere precisamente a obras y palabras: “gobernar la barca de Pedro” y “anunciar el Evangelio”, cosas prácticas para las que siente que ya no tiene fuerzas.

4) Siente que no puede administrar bien el ministerio, es decir, completamente, ni siquiera con obras y palabras…

5) …así, declara que renuncia al ministerium, es decir, a ‘hacer’ de papa. Para la abdicación, el canon 332.2 exige en cambio la renuncia al munus, a ser papa. Como explica la jurista Estefanía Acosta, es cierto que a veces munus puede ser sinónimo de ministerium, pero ministerium nunca puede ser sinónimo de munus como ‘ser’ papa, porque siempre significa ‘hacer’, ejercer el cargo. Benedicto renunció a hecer Papa, no a serlo.   

6) Otro colosal elemento de invalidez para una imposible renuncia al papado: el aplazamiento de la entrada en vigor. Como explica el canonista Francesco Patruno, confirmado por el jurista Antonio Sànchez: “El acto de renuncia, como la aceptación del papado, pertenecen al grupo de los llamados actos jurídicos puros, es decir, a aquella categoría de actos que no admiten la afijación de un término y/o condición. Son actos que surten efecto inmediatamente y no toleran ningún aplazamiento a un momento futuro determinado ni la ocurrencia de acontecimientos futuros e inciertos. Un cardenal que acepta la elección papal no puede decir “yo acepto la elección, pero ésta tendrá efecto a partir de una fecha determinada”. También la renuncia”. Además, después de las 20.00 horas del 28 de febrero, el Papa Benedicto no confirmará nada, ni por escrito ni verbalmente, sobre esta renuncia, como ha señalado el teólogo Carlo Maria Pace. Esto sería imposible, ya que el ministerium, legalmente, no puede separarse del munus. De hecho, todo se ha mantenido en un plano puramente fáctico.

7) Elemento fundamental: el verbo vacet en latín significa literalmente que la sede queda “vacía, vacante, libre”. Se ha traducido como “sede vacante”, pero de forma totalmente errónea, por las razones jurídicas antes mencionadas, ya que la renuncia de hecho al ministerio no produce abdicación. Por este motivo, el Papa Benedicto a las 17.00 horas del 28 de febrero toma el helicóptero y vuela a Castel Gandolfo para que a las 20.00 horas la sede de Roma quede físicamente “vacía, desocupada, libre”.

8) En esta otra frase objetiva, el Papa Benedicto advierte que el próximo Sumo Pontífice, (a su muerte), tendrá que ser elegido “por aquellos a quienes corresponde”. Es decir, bien por los verdaderos cardenales nombrados por él y por Juan Pablo II (y no los nombrados por ningún usurpador) o, en caso de que no se pueda recuperar la sede, por el pueblo de Roma, como en los primeros siglos del Cristianismo. En este caso, la verdadera Iglesia de Cristo tendrá que abandonar la Sinagoga y refundarse desde cero.

9) A partir de este momento, el Papa Benedicto deja de ser Papa, porque es impedido, y confía la Iglesia a Jesucristo. Al mismo tiempo, reza a María para que asista… ¡a los Padres Cardenales! (y no el pueblo de Roma) en la elección del nuevo Papa. Es decir, entre las dos opciones de “los que están en su lugar”, Benedicto reza a María para que se recupere la Sede física y pueda celebrarse un cónclave real con verdaderos cardenales.

10) Como leen, seguiría siendo Papa sólo con la oración.

Esta Declaratio, una declaración, no llamada Renuntiatio, como se prevé en Universi Dominici Gregis, es un ingenioso sistema antiusurpación. Los enemigos de Benedicto, los cardenales masón-modernistas de la mafia de San Gallo que apadrinaron a Bergoglio, se conformaron con esta pseudo-Renuncia y se estrangularon con ella. De hecho, en italiano y otras lenguas vernáculas, tanto munus como ministerium se traducen por la palabra “ministerio” (ministry, minstére, ministerio, etc.).

Pero hay una gran distinción: si el Papa renuncia al ministerio-munus, ha abdicado y la sede está vacante. Si el papa pierde el ministerio-ministerio, la sede no está vacante, sino impedida, y él SIGUE SIENDO PAPA.

Así, el 1 de marzo de 2013, el cardenal decano convocó un nuevo cónclave, con cardenales reales, pero ilegítimos, porque el papa ni había muerto ni había abdicado. Desde ese preciso momento, la sede romana ha estado totalmente impedida.

¿Y qué implica esto? El canon 335 explica: “Mientras la Sede Romana esté vacante o totalmente impedida, nada debe cambiarse en el gobierno de la Iglesia universal”.

Desde 2013 hemos entrado en el “Pontificado de excepción”, donde en una Sede totalmente impedida se suspende toda actividad jurídica. Bergoglio es abusivamente elegido antipapa y no cuenta con la asistencia del Espíritu Santo (y se nota). Nada de lo hecho por el antipapa Francisco en estos nueve años es legítimo. Bergoglio y los suyos están separados de la Iglesia católica. Esta es la purificación final de la Iglesia deseada por el Santo Padre Benedicto XVI.

Era lo único que podía hacer: si, como reacción al motín, Benedicto hubiera empezado a excomulgar a diestro y siniestro, sólo habría conseguido hacerse odiar aún más, consolidando su imagen de “lúgubre teólogo germánico” que le había cosido la mainstream. Si hubiera seguido sufriendo pasivamente, se habría acabado con él y a su muerte habría habido un cónclave legítimo.

En cambio, puso a prueba y “llevó a la tentación” (en el verdadero sentido del Padrenuestro) a los cardenales que le eran infieles: se limitó a “apartarse” ante los lobos y ellos mismos cayeron en la trampa. En nueve años, los lobos han demostrado lo que son y lo que quieren. Como decía Ticonio, el querido teólogo de Ratzinger, la Iglesia de Cristo tendría que retroceder para que surgiera la “iglesia del diablo” AQUÍ 

https://sfero.me/article/ticonio-de-ratzinger-revela-la-sede-impedida-y-fatima-bergoglio-es-un-obispo-blanco

Ahora ojo: la Iglesia, desde el punto de vista espiritual está salvada, pero desde el material está todo por decidir. El próximo cónclave debe estar formado sólo por cardenales anteriores a 2013, de lo contrario surgirá otro antipapa y se acabará para siempre la Iglesia canónica visible.

Traducción autorizada Maria Luisa Perez Gherlone

Sfero

La Coronación de Espinas en Mi Crucifixión es simbólica

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹

13 de Noviembre, 2012 

La coronación de espinas en Mi Crucifixión es simbólica para los tiempos finales.

Así como la Iglesia es Mi Cuerpo en la tierra, así también será coronada con las espinas de la flagelación, como lo fué durante Mi camino al Calvario. La Corona de Espinas representa la Cabeza de Mi Iglesia Santa en la tierra. El Papa Benedicto sufrirá mucho cuando sea perseguido por decir la Verdad.

Él será aplastado, como Jefe de Mi Iglesia, y no se mostrará misericordia con él. La oposición se instalará rápidamente en cuanto él sea declarado incompetente.

Los que dirán ser más modernos en su enfoque a las formas apostólicas lo abofetearán y ridiculizarán sus palabras. Luego el Jefe de Mi Iglesia será sustituido por el Jefe de la Serpiente.

La flagelación que padecí durante Mi Crucifixión será ahora repetida en Mi Iglesia Católica. La serpiente se mueve rápidamente, ya que tratará de devorar Mi cuerpo –Mi Iglesia en la tierra. Después todas las Iglesias Cristianas serán confundidas en los preceptos y obligadas a honrar al falso profeta como la mano derecha de la bestia.

Aunque muchos de vosotros pudiereis estar temerosos, recordad que vuestras oraciones están retrasando estas cosas, y en muchos casos están mitigando tales circunstancias.

Oraciones, y en abundancia, demorarán y debilitarán el trabajo del maligno en la tierra.

Este es el antídoto para la persecución planeada por el grupo maligno que es gobernado por Satanás. Con la conversión y vuestras oraciones, Mis discípulos, mucho puede ser derrocado. La oración puede destruir esta maldad. La oración puede y va a convertir a la humanidad. Entonces, si me siguen suficientes almas, todo será fácil. Después la transición a Mi Nuevo Paraíso será más fácil.

Vuestro Jesús

Leer más: https://www.elgranaviso-mensajes.com/news/a13-nov-2012/

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