No se han dejado seducir para apartarse de la Iglesia y dejar a los fieles sin Sacramentos. Estos son los verdaderos sacerdotes remanentes y no los minutellistas que privan a los fieles de la Eucaristia y los Sacramentos formando su propia secta virtual y ahora además con intención de elegir su propio Papa.
Cuando Bergoglio asumió el poder instauró una regla para impedir toda critica sobre su actuación, instaurando una completa dictadura. Los sacerdotes se debaten desde entonces entre hablar en contra de sus herejías y ser expulsados, o permanecer en silencio para poder seguir en su ministerio. Muchos hablaron y fueron expulsados, pero todos ellos siguen pastoreando al rebaño y poniendo luz en la oscuridad instaurada en la Iglesia desde que Bergoglio esta en su vértice.
Jesucristo en el capitulo 10 de San Juan se muestra como el Buen Pastor que da la Vida por las ovejas. Consumado esto en la Crucifixión, que se renueva cada dia en el sacrificio Perpetuo de la Misa donde se da en la Eucaristía como alimento de salvación y vida eterna.
Se diferencia en este texto de aquellos que son como
«El ladrón no viene sino
para robar, para degollar, para destruir.
Yo he venido para que tengan vida y vida sobreabundante»
Juan 10,10
El ladrón es aquél que les quita a las almas la Verdad y la acción salvadora y santificante de la Gracia operada en los sacramentos, por ejemplo al decirles no se acerquen a los sacerdotes que no pertenezcan a la secta virtual minutellista. Ladrón también es Bergoglio que obstaculiza y contradice la Verdad que salva.
Los degolladores son los que matan las almas, con distintas argucias, ya sea Bergoglio que manda comulgar en pecado mortal a los adúlteros, como tambien estos minutellistas que a los que vivían en Gracia y podían comulgar ahora les dicen que no vayan a Misa donde está Jesús pues se sigue consagrando válida y lícitamente la Eucaristía y que no comulguen ni se confiesen más.
TODOS apartan a las almas de Jesucristo.
Signo terrible de los últimos tiempos y apostasía de la Iglesia, en dónde presenciamos el asesinato de las almas por quienes se consagraron como sacerdotes para salvarlas, para darles la Vida de Jesucristo en los sacramentos. Peor asesinato que el corporal pues les conducen al pecado mortal que les roba la Vida Eterna. Seccionan con palabras engañosas como cuchillos la vida del alma haciendoles pecar contra el 1ro, 2do y 3r mandamiento.
Colmen su medida con la «farsa de Roma» que están orquestando, pretendiendo que la Iglesia Católica y los fieles remanentes de esta hora, acepten como «Papa, sucesor de Benedicto XVI» a algun personaje bufonesco » votado democráticamente» por los » vecinos fieles de Roma». Esperemos no elaboren un » padrón electoral municipal»…
Farsa que es burla a la Iglesia esposa de Cristo que vive su Pasión y remeda las burlas sufridas por Jesucristo en su Pasion Dolorosa. La Esposa debe sufrir lo mismo que su Esposo.
Farsa que proviene de Roma, sede del anticristo desde la muerte de Benedicto XVI.
Quiénes son entonces los sacerdotes como Jesús, el Buen Pastor? Aquellos que apacientan las ovejas.
La respuesta está en éstas preguntas que hace Jesús a la Iglesia en la persona de Pedro y en su mandato
«Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan,
¿me amas tú más que éstos?” Le respondió: “Sí, Señor, Tú sabes que yo te quiero.”
Él le dijo: “Apacienta mis corderos.”
Le volvió a decir por segunda
vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Le respondió: “Sí, Señor, Tú sabes que te quiero.”
Le dijo: “Pastorea mis ovejas.”
Por tercera vez le preguntó: “Simón,
hijo de Juan, ¿me quieres?” Se entristeció Pedro de que por tercera vez le preguntase: “¿Me quieres?”, y le dijo: “Señor, Tú lo sabes todo. Tú sabes que yo te quiero.”
Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas.”
Juan 21, 15-17
Apacentar las ovejas es conducirlas con el anuncio del Evangelio hacia el Buen Pastor que es Jesús y darles a Jesus en la Misa y por medio de los sacramentos.
Aqui Jesús le pregunta por su nombre a cada sacerdote
«me amas?»
«me quieres?»…
Si me amas no las apartes de Mi, trae hacia a Mi a mis ovejas, y dame a ellas en los sacramentos, para que pueda salvarlas»
«APACIENTA MIS OVEJAS»
🛡️Ejército Remanente
Para los Sacerdotes: Para permanecer fieles a la Iglesia de mi Hijo en la Tierra debéis estar preparados para alimentar a Su Rebaño
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
23 de septiembre de 2013
Muchas señales se darán a conocer desde los Cielos, sobre los techos de las Iglesias de mi Hijo, cuando los cambios finales sean hechos en la Liturgia de la Santa Misa. Todos aquellos que mantengan sus ojos abiertos y sus oídos alerta presenciarán la Ira de mi Hijo en una forma en la que no pueden dejar de notar.
Mi Hijo prometió que daría a conocer Su Ira cuando ellos, dentro de Su Iglesia en la Tierra, lo crucifiquen otra vez al profanar Su Cuerpo y Sangre durante el Santo Sacrificio de la Misa. Truenos y relámpagos, seguidos por grandes tormentas, arrasarán a la gente. Más inundaciones serán presenciadas, cuando los pecados del hombre sean barridos mientras ellos comienzan a ver los castigos de Dios, que se derramarán sobre la humanidad.
Esclavos al pecado – incluso aquellos que aman a mi Hijo y quienes permanecen fieles a la Santa Misa – y así no sabrán la diferencia cuando la abominación sea presentada. Recordad, es para conmemorar la muerte de mi Hijo que la Santa Misa se dice y donde la Verdadera Presencia de mi Hijo es dada a conocer. Pronto, ellos no reconocerán la Verdad y la nueva misa se convertirá en una ceremonia pagana. Ese día aún está por venir y sucederá repentina e inesperadamente – tan rápido se moverá el falso profeta. Ahora es el tiempo para la preparación. Todos aquellos siervos sagrados, quienes han de permanecer leales a la Sacratísima Eucaristía y quienes se adherirán a la Santa Palabra de Dios, deben comenzar sus preparativos ahora.
Para permanecer fieles a la Iglesia de mi Hijo en la Tierra, debéis estar preparados para alimentar a Su Rebaño con el Alimento de Vida, que es Su Sagrada Eucaristía. Este es el voto que hicísteis a Jesucristo cuando dijísteis que lo serviríais y proporcionaríais Su Cuerpo y Sangre, a través de la Santa Misa, a todos aquellos que buscan la salvación. Este voto debe ser honrado hasta el último día.
No temáis a los tiempos que se avecinan, cuando los enemigos de Dios tratáran de utilizar Su Santo Nombre para tolerar el pecado y hacerlo aceptable a todos; cuando priváran a todos de Su Cuerpo y Sangre. Esto no importará si continuáis sirviendo a mi Hijo en cualquier manera que podáis.
Id en paz, en la esperanza de que todos vosotros que amáis a mi Hijo estaréis bendecidos con el Don del Espíritu Santo, para que podáis ser capaces de discernir la Verdad.
Vuestra Bendita Madre,
Madre de la Salvación