¡Urgente! Estos sacerdotes deben ser ordenados de nuevo: ¡DÍSELO! -P. Bonifacio

Bergoglio resulta que no es diácono y puede no ser sacerdote ni Obispo, y puede estar propiciando desde entonces que «una gran cantidad» de sacerdotes haya recibido ordenaciones nulas….

Por Padre Bonifacio

Ante los escandalosos descubrimientos sobre la ilicitud y muy posible nulidad de las ordenaciones sagradas de Jorge Mario Bergoglio (ausencia de diaconado, ilicitud y muy posible nulidad de las ordenaciones sacerdotal y episcopal), una de las consecuencias que hay que extraer inmediatamente es que los sacramentos celebrados por él en Buenos Aires, en Roma y donde sea, quedan automáticamente en cuestión.

Los bautismos habrán sido válidos, si las demás condiciones fueron respetadas, puesto que el ministro del bautismo no necesariamente debe ser un sacerdote. Los matrimonios también, puesto que los contrayentes son los ministros del sacramento. Pero para las confesiones, las consagraciones en las Santas Misas, las confirmaciones, las unciones de enfermos… y las ordenaciones, no hay forma de subsanar una condición necesaria para la validez del sacramento como la de que el ministro sea verdadero sacerdote u Obispo.

Todos aquellos que se confesaron con Jorge Mario Bergoglio en Argentina y por donde él pasó, que sean conscientes de que deben confesar nuevamente sus pecados mortales, de los que, casi con toda seguridad, no pudo absolverles. La prudencia aconseja volver a confesarlos. Todos los que oyeron la Santa Misa con él pensando que era una Misa válida, a menos que fuese concelebrada por verdaderos ministros, que sepan que no asistieron a Misa porque lo más seguro es que aquello no fue el Santo Sacrificio. Santificaron el domingo o las fiestas por su intención de hacerlo, sin culpa suya por el dolo de quien fungía de ministro sagrado, y pudieron comulgar espiritualmente, si tenían esa disposición, pero su comunión no fue material o sacramental, muy probablemente.

Aquellos que recibieron la Unción de enfermos o la Confirmación de manos de Jorge Mario Bergoglio, ya pueden contar igualmente que no fue válida, y harían muy bien en reclamar una nueva Confirmación sub conditione aquellos que entiendan la gravedad de la situación.

Pero si todo lo anterior es gravísimo, lo más sangrante y delicado llega cuando pensamos en los diáconos y sacerdotes «ordenados» por Jorge Mario Bergoglio. En el caso de los Obispos que «ordenó», al ser una co-consagración por parte de varios Obispos, confiamos en que los otros fuesen verdaderos Obispos y así la ordenación sea válida. Pero los diáconos y sacerdotes ordenados por él deben ser ordenados nuevamente sub conditione. Es urgente. No sólo por ellos, sino sobre todo por los fieles a los que atienden: todas las absoluciones y todas las consagraciones eucarísticas de estos sacerdotes pueden estar siendo nulas muy probablemente, por no ser verdaderos sacerdotes, puesto que quien los «ordenó» lo más probable es que no era Obispo. Así, la marea de sacramentos nulos se multiplica exponencialmente, en cadena.

¿Qué hacer en este caso? Lo más razonable es no permanecer en la duda ni tampoco ignorar un asunto tan grave y de consecuencias tan serias, sino asegurarse de que sean verdaderos ministros sagrados y de que sus fieles reciban los sacramentos válidamente de sus manos. ¿Cómo? La única manera es solicitar nuevamente la ordenación en la forma prevista para estos casos: sub conditione. Es decir, esta nueva ordenación será la válida… bajo la condición de que no hayan sido ordenados con anterioridad válidamente; si la anterior fuera válida, esta nueva carecerá de valor. Así nos aseguramos de que serán sacerdotes verdaderos y saldremos de toda duda razonable que persiste hasta que no se tomen las medidas previstas. Es la única forma de salir del caos creado por Jorge Mario Bergoglio, mantenido por su ocultación de este perverso fraude, y sostenido por la Iglesia hasta ahora al mirar para otro lado. ¡Pero eso tiene que terminar!

Hacemos un llamado a todos los fieles de Buenos Aires a que se aseguren de quién ordenó a sus pastores, y si fue Jorge Mario Bergoglio, que les hagan llegar toda esta información, por su propio bien y por el bien de la Iglesia y tranquilidad de todos los fieles. Que las centenas de sacerdotes ordenados por él en Argentina, en Roma, y en sus visitas a diferentes países, a lo largo de los años, reclamen la necesaria ordenación sub conditione con urgencia. Cuanto más tiempo pase, mayor será el daño que se infrinja a la Iglesia.

Durante el «confinamiento» de 2020 un sacerdote de Estados Unidos tuvo tiempo para ver algunos vídeos familiares de hacía años, y entre ellos vio el vídeo de su propio bautismo, de bebé. Quedó escandalizado al darse cuenta de que aquel bautismo no había sido válido, pues el P. Andrés Arango -quien lo «bautizó»- había empleado una fórmula diferente a la prescrita, administrando así inválidamente el sacramento, haciéndolo nulo. Contactado el P. Andrés Arango, que todavía vivía, reconoció el problema, y el Obispo diocesano tomó cartas en el asunto: se empezó a buscar a todos los que así habían sido «bautizados» para que no comulgasen más hasta recibir «nuevamente», válidamente ahora, el bautismo, y tras el bautismo la Confirmación; pero se descubrió que entre los afectados había algún sacerdote más, no sólo el que destapó el problema: tuvieron que ser bautizados y recibir los demás sacramentos, la Confirmación y las ordenaciones diaconal y sacerdotal, para ahora ser verdaderos sacerdotes. El Obispo de la Diócesis afectada, Phoenix, Mons. Olmsted, dijo: «En nombre de nuestra Iglesia local, yo también lamento sinceramente que este error haya resultado en la interrupción de la vida sacramental de varios fieles. Es por eso que me comprometo a dar todos los pasos necesarios para remediar la situación de todos los afectados». En un comunicado la Diócesis explicaba: «Si fue bautizado usando las palabras incorrectas, eso significa que su bautismo no es válido y no está bautizado. Deberá ser bautizado».

Estamos tratando de realidades espirituales, no de un asunto humano ante el que podamos actuar «como nos parezca» o restarle importancia como si fuésemos herejes o paganos que tratan las cosas sagradas (como son los sacramentos) sin fe. Sólo la verdad nos hace libres y sólo coger el toro por los cuernos ayuda a ver los problemas y darles la respuesta adecuada.

Exhorto enérgicamente a los fieles afectados y a los sacerdotes afectados, a que no dejen pasar ni un día en esta situación, sino que actúen con decisión y valentía. El reino de los cielos no es de los cobardes (cf. Ap 21,8). ¡No permitan que les roben por más tiempo la gracia de los sacramentos! Ante hechos tan graves sólo cabe actuar con sabiduría, prudencia y determinación: una nueva ordenación sub conditione para los ministros sagrados es la única respuesta sabia, prudente, valiente… ¡y necesaria! E igualmente, que los que se creían confirmados actúen reclamando a sus Obispos una Confirmación sub conditione, y los que confesaron sus pecados sin muy posiblemente recibir la absolución, los confiesen nuevamente.

Cristo es la Luz que brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron (Jn 1,5). No dejemos, por inacción o cobardía que las tinieblas roben terreno a la Luz: al contrario, venzamos a las tinieblas con la Luz de Cristo, con la Luz de la Verdad. Sabemos cómo debemos actuar.

El 16 de junio de 2016, Bergoglio, alias «Papa Francisco», se permitió decir lo siguiente: «una gran cantidad de nuestros matrimonios sacramentales son nulos, porque ellos [los novios] dicen ‘sí, para toda la vida’, pero no saben lo que dicen». Falso de toda falsedad: ¡es mentira! La Iglesia da validez al matrimonio entre personas con síndrome de Down, por ejemplo. ¿Por qué? Porque son capaces de entender y vivir la vocación al matrimonio, sus fines propios y las responsabilidades que conlleva. ¿Y ahora de repente -en la mente de Bergoglio- la mayoría de las personas que se casan por la Iglesia no sabían lo que era el matrimonio y lo que implicaba,… no entendían las promesas matrimoniales que se decían el uno al otro?

Sembrar la duda sobre la validez de los sacramentos de una gran cantidad de fieles es obra del diablo. Hay que tener en cuentra las cinco condiciones para la validez de los sacramentos: ministro válido (por ejemplo, para la Confirmación, un sacerdote u Obispo ordenados válidamente), materia (por ejemplo, para la Eucaristía, pan de harina de trigo y vino de uva, sin más ingredientes), forma (decir exactamente las palabras sustanciales de la fórmula sacramental), intención de hacer lo que hace la Iglesia (se presupone mientras no sea contradicha expresamente), y sujeto que puede recibir el sacramento (por ejemplo, para el bautismo tiene que ser una persona viva y que no haya sido bautizada antes).

Pero si sembrar dudas sobre la validez de los sacramentos es obra del diablo, también es obra del diablo realizar sacramentos nulos a conciencia, para privar de la gracia sacramental a los fieles. El que acusa a los demás de recibir inválidamente los sacramentos (en el caso de «una gran cantidad» de matrimonios) resulta que no es diácono y puede no ser sacerdote ni Obispo, y puede estar propiciando desde entonces que «una gran cantidad» de sacerdotes haya recibido ordenaciones nulas, y «una gran cantidad» de fieles haya sido privada de los sacramentos desde entonces.

¡Paremos esto! Hay que actuar.

Como Vara de Almendro

Mensaje a los sacerdotes, obispos y cardenales referente al Falso Profeta

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹

7 de junio de 2011

Mi muy querida bienamada hija, has sufrido porque el engañador te está atormentando. Debes rezar mucho para resistir sus ataques a ti. Pon toda tu confianza en Mí y luego déjame hacerme cargo de estos. En cambio, te estás molestando cuando debes ofrecer este sufrimiento a Mí con alegría en tu corazón. Si te mantienes acordándote que esto es porque estás en unión Conmigo, que estos sufrimientos suceden y que eres verdaderamente bendecida como alma elegida, entonces te sentirás diferente.

Muchos de Mis seguidores están ahora comenzando a darse cuenta de lo que está sucediendo en el mundo y a través de las gracias del Espíritu Santo se están levantando al desafío de defender Mi Palabra. Este ejército de los fieles se hará más fuerte ahora e intrépidamente conducirán a los pecadores hacia la salvación.

Mi Santo Vicario, el Papa Benedicto, necesita de las oraciones de ustedes. Recen por él diariamente porque necesita protección en cada nivel para llevarlo a través del tormento que yace por delante. Es importante que Mis seguidores se mantengan alerta a cualquier nuevo Papa que pueda presentarse porque él no será de Dios. Por favor insistan a todos Mis siervos consagrados a prepararse para los terribles desafíos, los más intimidantes que jamás tendrán que enfrentar en su ministerio. Se necesitará gran valentía para defender la Verdad de Mis Enseñanzas. Tantos de Mis siervos consagrados están ciegos a las promesas que hice cuando dije que volvería otra vez. ¿Cuándo pensaron que esto sería? ¿Tan acostumbrados están a recitar Mis Enseñanzas que han olvidado que pueden presenciar estos acontecimientos en cualquier momento y, tal vez, incluso en su propio tiempo de vida? Porque este es uno de los mayores desafíos hoy en día.

Si envié profetas al mundo hace miles de años entonces, por supuesto, los enviaré de nuevo en el período para preparar al mundo para cuando Yo llegue otra vez.

Despierten a las lecciones que enseñan a su congregación. Dense cuenta que soy Yo quien habla a ustedes ahora. Muchos vendrán en Mi Nombre, pero pocos hablarán la Verdad. Este mensaje viene de Mí, su Divino Salvador. Recen por el discernimiento para que reconozcan Mi verdadera voz, cuando es dada a ustedes. Abran sus corazones ya y escuchen lo que tengo que decirles. El tiempo ha llegado para informarles, que las profecías contenidas en el Libro del Apocalipsis, están por desplegarse delante de sus ojos.

Ustedes, Mis bienamados siervos, deben luchar con valentía por su amor a Mí, en contra de los obstáculos, puestos por el engañador, que los van a desafiar hasta el fin de su resistencia. Deben reconocer que el falso profeta está a punto de seducirlos. Cautivarlos. Convencerlos de que él representa la verdad. Ahora deben manifestar su lealtad a Mí y a Mi Padre Eterno. Por favor no se desesperen. Porque aunque estos acontecimientos los asustarán y perturbarán, su lealtad y fidelidad deben ser para Mí.

Por primera vez en su ministerio, su fe será verdaderamente puesta a prueba ahora. La Iglesia de Pedro es Mi Iglesia. Pero cuando las Llaves sean entregadas de vuelta a Dios Padre, que ahora lo serán, la Iglesia se convierte en parte de Mi Reino. Yo soy la Verdad. Sigan la Verdad todo el tiempo.

Recen para Mí ahora, por las gracias requeridas para asegurar que ustedes sobrepasarán el engaño de Satanás a tiempo. De otra manera el falso profeta atrapará a Mis amados hijos a través de sus carismáticos y encantadores modos. Los modos del engañador, con quien está enredado. Satanás no se apoderará de Mi Iglesia si Mis siervos están alerta al engaño y lo ven por lo que es. Una mentira diabólica de la cual, si ustedes se involucran y juran alianza a esta nueva abominación, ¡no habrá regreso!

Escúchenme ahora. Recurran a Mí por orientación y para las gracias especiales requeridas para guiar a Mi grey de vuelta a Mí y a Mi Padre Celestial. Porque cuando lo hagan, les concederé tantas gracias que no pasará mucho tiempo antes de que encuentren la fortaleza para defender Mi Palabra a toda costa.

Los amo a todos y ansío su apoyo durante estos Últimos Tiempos.

Jesucristo

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