El obispo Strickland escribe una carta abierta al ‘Papa Francisco’ rogándole que «regrese a Cristo»

En una carta dirigida al ‘Papa Francisco’ y a todos los obispos, el obispo Strickland instó a la Iglesia a «resistir las voces» que nos llaman a «abandonar la verdad que Jesucristo proclamó».

– El siguiente es el texto completo de una carta sacerdotal del 29 de febrero escrita por el obispo emérito de Tyler, Texas, Joseph Strickland.

Mis queridos hermanos obispos: 

Me siento obligado a hablar con todos mis hermanos obispos de todo el mundo, incluido el Papa Francisco, obispo de Roma. En muchos sentidos soy el menor entre vosotros, pero comparto con vosotros la unción como sucesor de los apóstoles y el llamado a custodiar el Depósito de la Fe, y os hablo con este espíritu. 

Os ruego, volvamos a Cristo y a su camino, y seamos audaces como nuestros predecesores de los siglos primero, segundo y tercero, muchos de los cuales siguieron al Señor hasta la muerte, cargando pesadas cruces en su nombre. Apoyemos a nuestros hermanos, que en el siglo XX fueron lo suficientemente fuertes como para hablar contra los gobernantes despóticos a pesar de que eran una voz minoritaria en su época. En el siglo XXI , seamos vigorosos en conocer y proclamar a Jesucristo como la Luz del Mundo y el Señor de la Verdad. Proclamemos con profunda convicción la plenitud del mensaje de Jesucristo y resistamos cualquier tentación de compartir sólo la porción de Su Verdad que el mundo acepta para evitar la ira de un mundo que aún lo odia. 

Hablemos con apoyo pleno de la inerrancia de la Sagrada Escritura y proclamemos que es verdaderamente la palabra de Dios, revelada a nosotros e impartida como un tesoro sagrado, que nos lleva de las tinieblas a la luz. Compartamos la gloriosa Buena Nueva de que Jesucristo es el Verbo Sagrado encarnado, y que la reverencia por Su Palabra es reverencia por Su Presencia real y sagrada entre nosotros, tal como Él lo prometió. Hagamos un llamado a un Avivamiento Eucarístico mundial que proclame con noticias de gran alegría que Jesucristo está verdaderamente presente—Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad—en la Sagrada Eucaristía en cada Misa, en cada tabernáculo y en cada altar de Adoración Eucarística. Enseñemos a nuestros rebaños que todos los sacramentos son Jesucristo, presente y obrando entre nosotros, llamándonos al arrepentimiento, la sanación y la paz, y fortaleciéndonos con la gracia santificante para que podamos llegar a los pobres, a los marginados y a los despreciado y compartir Sus Buenas Nuevas. Adhiramos con valentía a nuestra antigua fe de que Jesucristo es el único Camino, Verdad y Vida, enviado a nosotros por nuestro Padre Celestial. Llamemos al mundo al único Señor, una Fe y un Bautismo que nos guía a través de Su Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica a la vida eterna con Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.  

Hermanos, seamos firmes y claros respecto a todas las enseñanzas de nuestra fe católica que hablan de la santidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. La Esposa de Cristo proclama la verdad de que Dios nos ha creado varón y mujer. La Iglesia, Cuerpo místico de Cristo, proclama la verdad de que el matrimonio es un vínculo sagrado entre un hombre y una mujer, comprometido para la vida y abierto a los hijos, y que este modelo ordenado por Dios guiará a la humanidad hasta el fin de los tiempos. Prometamos nunca dejar a aquellos atrapados en pecado sexual de ningún tipo vagando en la oscuridad de un estilo de vida pecaminoso. Seamos la Iglesia que acoge a todos, pero que nunca abandona a nadie al pecado y a los caminos oscuros del mundo. Abramos de par en par las puertas de la Iglesia de Cristo y demos la bienvenida a todos al camino sagrado de la gracia y la vida, enseñando que el amor sacrificial que Cristo modela por nosotros es el único amor verdadero. 

Hermanos míos, que nuestro llamado a pastorear y alimentar el rebaño del Señor nunca sea víctima de compromisos con un mundo que intenta disminuir la fuerza y ​​el vigor del Evangelio y hacer que nuestra Fe sea irrelevante y vacía. Cristo nos ha llamado a estar en el mundo pero no del mundo. Resistamos las corrientes de nuestro tiempo que buscan crear un mundo a “nuestra” imagen y eliminar a Dios de Su lugar en el centro de la creación. Resistamos las voces que con demasiada frecuencia provienen incluso desde dentro de la propia Iglesia, que nos llaman a abandonar la verdad que Jesucristo proclamó y, en cambio, tratemos de torcer, alterar y actualizar esta verdad hasta que sea irreconocible y ya no esté arraigada en la realidad.  

Debemos reconocer que nos encontramos al borde de un precipicio de devastación como el mundo nunca ha visto. Abramos nuestros ojos a las fuerzas del mal que traen división y oscuridad, incluso cuando afirman ofrecer un nuevo camino para la humanidad. Tengamos la audacia de decir “no” a estas tendencias que buscan borrar a Dios y aniquilar nuestro derecho otorgado por Dios de elegir el bien y el mal en libertad y autonomía personal. Simplemente digamos “no” a las voces que susurran por el destronamiento de Dios y buscan instalar un estado global en su lugar. 

Hermanos míos, todo es posible para Dios y Su Misericordia está siempre enfocada en concedernos nuevas oportunidades para pasar de las tinieblas a la luz. No es demasiado tarde, pero nos queda poco tiempo para hacer nuestro trabajo. ¡Tomemos juntos el manto que recibimos en nuestra consagración episcopal y proclamemos a Jesucristo nuevamente! 

LifeSiteNews

Los más grandes ataques sobre Mi Iglesia desde Mi muerte en la Cruz

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹

28 de octubre del 2011

La lealtad de la Iglesia hacia Mí, su Amado Salvador, será probada pronto, más allá de su resistencia. Mi Iglesia ha estado adormecida y en su sueño no se ha preparado para la llegada del Anticristo. Ya mismo, él y sus secuaces, se han metido en todas las grietas de las iglesias de Mi Padre, alrededor del mundo.

La Iglesia Católica, es el blanco número uno del Anticristo y él no se detendrá, hasta que haya desviado a los jefes de por lo menos la mitad de Mi Iglesia, sobre esta Tierra. Tan poco preparados están Mis Cardenales, Obispos y sacerdotes, que fracasan en percibir los cambios sutiles que se están dando entre sus propias filas. No tardará mucho antes de que la división dentro de Mi Iglesia sea verdaderamente evidente.

Este es el ataque más grande, sobre Mi Iglesia, desde Mi muerte en la cruz. Mis pobres y amados siervos! Muchos de ellos son inocentes peones, a merced de un poder oscuro, que es sigiloso para no revelarse.

Le pido a Mis siervos, rezar mucho, para resistir la abominación que está en camino. Deben pedirme de la siguiente manera:

“Oh Mi amado Jesús, yo invoco Tu protección y pido Tu Misericordia para salvar a mis hermanos y hermanas, dentro de Tú Iglesia, y que no caigan víctimas del anticristo. Dame las gracias y protégeme con Tu armadura de  fortaleza, para hacer frente a los actos malignos, que puedan ser cometidos en Tú Santo Nombre. Te suplico Tú Misericordia y prometo ser fiel a Tu Santo Nombre en todo momento.”

Levántense Mis siervos sagrados, ante este mal y ante la bestia de cuya boca estas obscenidades y mentiras brotarán.

Tengan cuidado de los cambios en la forma en que Mi Cuerpo y Mi Sangre serán consagrados. Si las palabras cambian y niegan la existencia de Mi Cuerpo en la Santa Eucaristía, entonces ustedes deben defender Mi Divina promesa, aquél que come Mi Cuerpo y bebe Mi Sangre, tendrá vida eterna.

Sean valientes, Mis siervos sagrados. Pidan la fortaleza que ustedes necesitarán, mientras su Fe y su obediencia serán probadas, más allá de su resistencia.

Les amo y les protejo todo el tiempo. Solo aquellos de ustedes mansos de corazón y humildes de alma, se beneficiarán de Mi protección.

Recen por todos Mis siervos sagrados de todas partes, para que ellos no rechacen la Luz de la verdad en favor del espíritu de las tinieblas, que está por emerger dentro de Mi iglesia.

Vuestro Salvador y Protector,

Jesucristo

Leer más: https://www.elgranaviso-mensajes.com/news/a28-oct-2011/

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