El Sufrimiento, Un Camino hacia la Luz –Laureano Benítez

Oh, Jesús, yo me entrego a Tí. Ocúpate Tú.

Vídeo importantísimo, sobre un tema de gran relevancia para nuestra vida que os recomiendo que veáis y compartáis.

Si es verdaderamente comprendido y trascendido, el sufrimiento que todos los seres humanos experimentan en este mundo puede ser un camino de luz, que nos puede llevar al reconocimiento de nuestra esencia divina en la cámara secreta de nuestro corazón.

Para alcanzar esta comprensión, la condición necesaria es que entreguemos nuestro sufrimiento a la Divina Voluntad, en un acto de abandono mediante el cual dejamos todo en sus manos, para que sea Él quien se ocupe de todo.

Laureano Benítez Grande-Caballero

Cómo pedirme ayuda para resolver vuestras preocupaciones

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹

17 de agosto de 2011


Mi muy querida bienamada hija, las gracias puestas sobre ti te están siendo dadas para hacerte aún más fuerte en este Trabajo dándote confianza adicional.

Confiar en Mí, hijos es muy importante. Sí, trae mucha alegría a Mi Sagrado Corazón cuando siento vuestro amor por Mí. Sin embargo, es solo cuando confiáis verdaderamente en Mí y dejáis ir todas vuestras preocupaciones pasándomelas a Mí, así me puedo hacer cargo de ellas, para que podáis sentir solo un verdadero sentimiento de paz.

Muchos de Mis hijos rezan por intenciones especiales. Yo les escucho a cada uno, pero deben, cuando rezan a Mí por algo muy importante para vosotros, dejar ir vuestros miedos. El miedo no proviene de Mí, os es dado por Satanás como un medio para atormentaros. ¿Lo comprendéis? Cuando tenéis miedo a algo que sentís que os controla vuestra vida, cuanto más temáis, se empeora más el problema.

Es solo cuando os detenéis y me decís:

“Jesús, te entrego todas mis preocupaciones en este asunto, confiando en que el problema es ahora Tuyo para que lo resuelvas de acuerdo a Tu Divinísima Voluntad.” que vuestras mentes puedan estar en paz. Eso es lo que quiero decir por confianza, hijos.

Confiar en Mí significa que vosotros demuestréis una gran Fe. Tened Fe en Mí. Morí por sus pecados -por cada uno de vosotros que vivís hoy aún en esta época. ¿Por qué no confiar en Mí?

Os amo como a ninguna otra criatura en esta Tierra. Nadie podrá o puede amaros como Yo lo hago. Recordad esto, todo el tiempo.

Id ahora en paz y en amor. Estoy a vuestro lado de mañana, tarde y noche esperando solo vuestra llamada.

Vuestro amado amigo y Salvador
Rey de Misericordia, Jesucristo

Leer más: https://www.elgranaviso-mensajes.com/news/a17-ago-2011/

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