¡Viva Cristo Rey!
¡Viva Europa Cristiana!
¡Arriba España y toda la Hispanidad!
El Sagrado Corazón de Jesús y la Gran Promesa
El Beato Bernardo de Hoyos sintetiza su culto con las siguientes palabras:
«Casi cuatro siglos antes que fuese conocido este culto, fue profetizado. El caso fue: Quejábase amorosamente Santa Gertrudis, Esposa regalada de Jesucristo (que floreció habrá cerca de 500 años), de que San Juan Evangelista no nos hubiere declarado en su Evangelio las excelencias, riquezas, prerrogativas y finezas del Corazón amantísimo de Jesús; pues cuando se recostó en su divino pecho, las conoció profunda y distintamente. Aquí la respondió el Sagrado Evangelista: que el manifestar a la Iglesia los tesoros, que el Eterno Padre depositó en este Corazón divinísimo, “estaba reservado por la Divina Providencia para los tiempos futuros, en los cuales, oyendo los milagros de su amor, el mundo envejecido se renueve, encendiéndose su resfriada caridad en el fuego ardiente del Amor Divino”.

Normalmente, al pensar en el Sagrado Corazón se lo relaciona con Francia y con las apariciones a Santa Margarita María de Alocoque. Con esta crónica, quisiera referirme a un segundo momento de esta devoción y que está relacionado con la Corona de España y el Nuevo Mundo.América española y España en el siglo XVIII (1711-1735)
Luego de los acontecimientos en Parey-le-Monial con la revelación del Sagrado Corazón hecha a Santa Margarita de Alacoque el 16 de junio de 1675 y la ayuda de su director espiritual, el jesuita San Claudio de la Colomibiere, para la propagación de esta nueva devoción, el mismo Sagrado Corazón quiso usar otro vehículo para propagar su culto en los Reinos de España, en donde no estaba aún tan difundida esta devoción. Este segundo momento tuvo lugar en Valladolid y están relacionados con la vida del jesuita Beato Bernardo de Hoyos.

Origen de la devoción al Sagrado Corazón
El mismo Beato Bernardo de Hoyos en su libro “el tesoro escondido”, al cual me referiré más abajo, hace una síntesis del culto al Sagrado Corazón y habla sobre lo profetizado acerca de este culto para los tiempos modernos. El beato conecta desde el evangelista San Juan a Santa Gertrudis y desde allí hasta “los tiempos presentes”, es decir aquellos de Santa Margarita en 1675 y los suyos en 1733.
El Beato Bernardo sintetiza su culto con las siguientes palabras:
En estas amantes ansias se hallaba la V. Margarita, cuando la favoreció el Señor con una visión maravillosa. …
“Un día de la infraoctava de la fiesta del Corpus, estando en oración delante del Santísimo Sacramento, fui sobremanera llena de celestiales gracias de mi Señor. Deseando yo entonces ardientemente ofrecer algo a su Majestad según mi pequeñez por tan inestimables beneficios, me dijo el Señor: Nada puedes hacer, que me sea más agradable, como ejecutar lo que tantas veces te he mandado; entonces descubriendo su sacrosanto Corazón, añadió: Ves aquí mi Corazón: aquel Corazón tan abrasado en amor de los hombres, que no omitió cosa alguna para declararlos su infinito amor, hasta agotar, y consumir del todo sus fuerzas y vitales espíritus. Pero la mayor parte no sólo no se muestran agradecidos, sino que me desprecian y me hieren en este Misterio de Amor con injurias y afrentas; y el mayor dolor es, que padezco estas injurias y ultrajes aun de las personas que me están especialmente consagradas. Por lo cual te ordeno que el Viernes inmediato a la octava de la festividad del Corpus se dedique particularmente al culto de mi Corazón; en el cual día comulgando, se compensen de alguna manera las injurias cometidas contra mi Corazón amante en el Sacramento del Altar; especialmente en los días que estoy expuesto a la veneración de los fieles. Y te empeño mi palabra, que mi Corazón se derramará en copiosos influjos de su amor, llenando de celestiales gracias a cuantos le rindieren este culto y procuraren que otros también se le rindan”.
“Siguiendo la doctrina de la “Harietis aquas” de Pío XII, la fuente de la devoción al Corazón de Jesús se encuentra en la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo como, sobre todo, en el Nuevo Testamento. El papel de Santa Margarita fue el de hacer caer en la cuenta a la Iglesia del enorme tesoro que se encerraba en esta devoción al Corazón de Cristo. No en vano se la ha llamado la Evangelista del Sagrado Corazón”.
Se trata de un culto que la divina Sabiduría reservó para inflamar en su amor al mundo resfriado por la herejía jansenista. Así como fueron elegidos los apóstoles para dar a conocer al mundo el amor de Cristo por su pasión, muerte y resurrección, así eligió a estos nuevos apóstoles del tiempo moderno para dar a conocer este divino culto a su Sagrado Corazón
Esta profecía parece ha empezado ya a cumplirse; y los tiempos futuros tanto antes anunciados, parece ser los presentes: pues desde los fines del siglo pasado se ha empezado a extender por varias partes del orbe cristiano el suavísimo culto del deífico Corazón de Jesús; quien, para enriquecer su Iglesia con celestiales gracias, le ha descubierto y promovido por sí mismo con circunstancias maravillosas …

Contexto histórico del Beato Bernardo de Hoyos
En Francia, la devoción se había extendido gracias a la obra de Santa Margarita Maria y de San Claudio de la Colombière. El Sagrado Corazón había pedido a Santa Margarita que el Rey consagrase toda Francia a su corazón pero el rey no hizo esta consagración. Sin embargo, años después un descendiente suyo, Luis XVI, estando ya en prisión, hizo un voto por el que consagraba al Divino Corazón su persona, su familia y todo su pueblo.
En España, la obra de propagación del culto estaba todavía en sus inicios. Durante toda la vida del Beato Bernardo reinaba en España y en la América española el rey Felipe V, de la familia Borbón, que era nieto del Rey de Francia Luis XIV (rey de la época de Santa Margarita María). El rey Felipe V, fue favorable a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. En una carta fechada el 10 de marzo de 1727, pide al Papa Benedicto XIII «para todos mis Reinos y Dominios, Misa y Oficio propio» del Sagrado Corazón de Jesús. Firmaba esta carta «Don Felipe por la gracia de Dios, Rey de las Españas, de las dos Sicilias, de Jerusalen, etc, que sus Santos pies y manos besa«. La expresión «Rey de las Españas» ser refiere a España, la América española y Filipinas.
La Gran Promesa al Beato Bernardo de Hoyos
«Dióseme a entender que no se me daban a gustar las riquezas de este Corazón para mí sólo, sino para que por mí las gustasen otros. Pedí a toda la Santísima Trinidad la consecución de nuestros deseos, y pidiendo esta fiesta en especialidad para España, en que ni aun memoria parece hay de ella, me dijo Jesús: ‘Reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas partes’.
Esta es la que se ha llamado “la Gran Promesa”. Aparece escrita en la bóveda del Santuario nacional de Valladolid.
Reinaré en España

ORACIÓN POR ESPAÑA
Divino Corazón de Jesús:
Ante la vista de tantos males como presenciamos en nuestra Patria, recurrimos a Vos, suplicando vuestra misericordia a favor de este pueblo de vuestra predilección.
Acordaos de vuestra promesa de reinar en España y con más vehemencia que en otras partes.
Que vuestro reinado de amor se establezca ya en nuestra querida España.
Que prenda aquí con mayor fuerza ese fuego divino y de aquí se comunique en todo el mundo.
Sea vuestro Divino Corazón, la victoriosa bandera que presida nuestras justas ansias de restauración nacional y misionera y nos dé la victoria contra todos los enemigos de Dios y de la Patria.
¡Virgen del Pilar, Inmaculada Reina de España, acelerad el Reinado del Corazón de vuestro Hijo!
AMEN