
El Falso Profeta y sus secuaces parece que llevan intención de restringir los sacramentos a aquellos que estén vacunados. Si eso ocurre, los sacerdotes fieles deben empezar a prepararse para ofrecerlos en la clandestinidad.
Las iglesias deberían obligar a vacunar a las personas que vuelven a Misa.
Muchos católicos no han podido asistir al culto y a la celebración de los sacramentos en persona debido al riesgo de infección por Covid-19 (NT: o más bien porque algunos curas les han dado con la puerta en las narices). La forma obvia de que los fieles puedan reanudar su plena participación y el acceso sin restricciones a los sacramentos es ordenar que los asistentes a la iglesia reciban una vacuna aprobada contra el Covid-19 (es decir, una con la plena aprobación de la licencia biológica de la Administración de Alimentos y Medicamentos).
Las iglesias tienen la obligación ética de proteger la salud del clero, el personal y los fieles. Uno de los entornos de mayor riesgo para contraer el Covid-19 es un espacio grande y cerrado que contiene muchas personas. Además, muchos ritos religiosos incluyen acciones que aumentan el riesgo de infección. Es moralmente irresponsable que las iglesias inviten a la gente a celebrar el culto y a recibir los sacramentos sin tomar todas las medidas eficaces para minimizar este riesgo. Dado que las vacunas Covid-19 aprobadas proporcionan un medio sencillo y eficaz para lograr este fin (?), las iglesias estarían justificadas para imponer la vacunación.
La vacunación obligatoria protegería a los miembros más vulnerables de una comunidad religiosa. Los ancianos, los discapacitados, las mujeres embarazadas y sus hijos no nacidos, y las personas con problemas médicos deberían poder participar plenamente en la vida de la iglesia sin tener que arriesgar su salud en el proceso. La obligatoriedad de la vacuna permitiría a todo el mundo, y no sólo a los que corren menor riesgo de morbilidad y mortalidad significativas si se infectan, participar en igualdad de condiciones en el culto y los sacramentos.
¿Podría haber alguna exención legítima a este mandato? Las exenciones reconocidas en el ámbito de la sanidad suelen ser de tres categorías: médicas, filosóficas y religiosas. En primer lugar, hay exenciones médicas legítimas de los mandatos de la vacuna Covid-19, incluyendo ciertas alergias y el historial de reacciones de un individuo a otras vacunas. Aunque se ha debatido si las mujeres embarazadas deben recibir la vacuna, actualmente las autoridades médicas recomiendan que lo hagan (?). El razonamiento es que la vacuna supone un menor daño para la madre y el feto que la infección por el virus.
En cuanto a las objeciones filosóficas y religiosas, la reclamación más común entre los católicos se basaría probablemente en la preocupación por el desarrollo y las pruebas de vacunas que utilizan células madre derivadas de fetos abortados. Pero tanto la Comisión Covid-19 del Vaticano, en colaboración con la Academia Pontificia para la Vida, como la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos han determinado que las actuales vacunas Covid-19 son moralmente aceptables. La decisión se basó en dos factores: el claro beneficio que las vacunas ofrecen al bien común y la remota conexión entre el acto del aborto y el desarrollo y prueba de las vacunas.
Ver : “LA SALUD DEL CUERPO, SUPREMA LEY” LA NUEVA RELIGIÓN COVID
Entre los católicos, la autonomía individual no es una base convincente para rechazar una vacuna Covid-19.
Es más, dado que la conciencia está informada por las Escrituras, el requisito central de amar al prójimo respalda aún más la base moral de las iglesias que exigen vacunas Covid-19. Los feligreses tienen la responsabilidad moral de protegerse unos a otros del daño. Como señala la USCCB en su carta “ Consideraciones morales sobre las nuevas vacunas COVID-19 ”, recibir la vacuna es un acto de amor y caridad hacia el prójimo.(?)
traducido para RELIGION LA VOZ LIBRE de.americamagazine.org/voices/charles-e-binkley
A continuación, tendrá lugar la introducción de una vacunación global que os matará si la aceptáis
13 de Octubre, 2012

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
Mi muy querida hija las profecías predichas en Fátima ahora comienzan a manifestarse en el mundo.
Los gobiernos número uno del mundo, creados en aquellas naciones que están trabajando juntas sin descanso, casi han completado su trabajo, el cual será pronto presentado al mundo.
En este despertar, estará la única nueva religión mundial, una abominación a los ojos de Mi Padre.
Mi iglesia ha sido infestada por los enemigos, dentro de los cuales son lobos con piel de oveja. Engañan a todos aquéllos con quienes entran en contacto.
Entonces, tendrá lugar la introducción de una vacunación global (mundial) que os matará si la aceptáis.
Este es un tiempo en el qué sólo la oración, y mucha de ella, puede suavizar el impacto de esta terrible maldad creada por un grupo selecto (élite) de personas en el poder.
Ellos están trabajando en todas partes de vuestros gobiernos y los que trabajan codo a codo con ellos, todos los días saben lo que ellos están haciendo.
Tan astutos son ellos, que presentarán cada acto malo como si fuera una gran cosa! un gran servicio para la humanidad. Ellos harán todo lo posible para profanar todo lo que tiene que ver con Dios.
Ellos difundirán y promoverán el paganismo. Los hijos de Dios, quienes acepten sus leyes y sus enseñanzas, se transformarán infestados con sus perversos caminos.
Debéis rezar por protección, pero sobre todo, hay que orar por estas almas. Porque Mi Padre tiene la intención de castigarlos. El seleccionará a todos y a cada uno de ellos y los destruirá. Sin vuestras oraciones ellos estarán perdidos y se les echará al lago de fuego.
Vuestro Jesús
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