“Hoy tráeme a todas las almas devotas y fieles y sumérgelas en el gran océano de mi Misericordia.”
NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA
Jesús a Santa Faustina Kowalska:
“Deseo que durante estos nueve días lleves a las almas a la fuente de Mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de Mi misericordia. Y a todas estas almas Yo las introduciré en la casa de Mi Padre (…) Cada día pedirás a Mi Padre las gracias para estas almas por Mi amarga pasión.”
INSTRUCCIONES
La Novena consiste en rezar la Coronilla de la Divina Misericordia durante nueve días.
Debe empezarse el Viernes Santo, nueve días antes de la Fiesta de la Divina Misericordia (el segundo Domingo de Pascua)
- Leer la intención y la oración del día correspondiente.
- Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.
TERCER DÍA
Jesús a Santa Faustina Kowalska:
“Hoy tráeme a todas las almas devotas y fieles y sumérgelas en el gran océano de mi Misericordia. Ellas me confortaron a lo largo del Vía Crucis y fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura.”
ORACIÓN
Misericordiosísimo Jesús, que desde el tesoro de tu Misericordia, distribuyes tus gracias a raudales entre todos y cada uno de nosotros. Acógenos en el seno de tu muy compasivo Corazón y no permitas que salgamos nunca de Él. Te imploramos esta gracia en virtud del más excelso amor; aquel con el que tu Corazón arde por el Padre Celestial.
Padre Eterno, vuelve tus ojos misericordiosos hacia las almas fieles, que guardan el legado de Tu Hijo. Y por los méritos y dolores de su Pasión, concédeles tu bendición y tenlas siempre bajo tu tutela. Que nunca claudique su amor o pierdan el tesoro de nuestra santa Fe, sino que, con todo el ejército de Ángeles y Santos, glorifiquen tu infinita Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén.
REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA
Se reza con un Rosario normal
Se comienza con:
Un Padrenuestro…
un Ave María…
y el Credo.
En las cuentas grandes:
“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.”
(Normalmente, si dos o más personas rezan juntas la Corona, esta parte la dice el que dirige).
En las cuentas pequeñas: (decenas)
“Por Su Dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”
(Esta frase se dice diez veces. Normalmente, si dos o más personas rezan juntas la Corona, la persona que dirige dice: “Por Su Dolorosa Pasión” y la(s) otra(s) persona(s) contesta(n) la parte final “…ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”)
Al terminar las cinco décadas, se procede a decir tres veces:
“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, Ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
JACULATORIA FINAL:
“Oh Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Vos confío”.
Jesús, en Tí confío. (x3)
Santa Faustina Kowalska, ruega por nosotros.
Oración adicional 6
Mis seguidores de todas partes, deben ser valientes y proclamar Mi Palabra a todos con los que estén en contacto. Rechacen el desprecio que puedan experimentar, ya que es demasiado serio ahora el ignorar Mis súplicas para conversión.
Escuchen Mi oración ahora, para darles el estímulo que necesitan:
Oración para recibir vigor y valentía a la hora de dar a conocer los Mensajes
Lléname ahora, Oh Señor, con el Don del Espíritu Santo para llevar Tu Santísima Palabra a los pecadores que debo ayudar a salvar en Tu nombre.
Ayúdame a cubrirlos, a través de mis oraciones, con Tu Preciosa Sangre, para que así ellos puedan ser atraídos a Tu Sagrado Corazón.
Dame el Don del Espíritu Santo para que así estas pobres almas puedan deleitarse en Tu Nuevo Paraíso.
Amén
Digan esta oración todos los días, después de recitar Mi Divina Misericordia y ustedes, por su lealtad a Mí, ayudarán a salvar a Mis hijos.
Jesucristo, Rey de Misericordia
Oración Final (opcional): “Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia en sí Mismos. Amén” (Diario, 950).
Concluir con la Señal de la Cruz.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
Coronilla de la Divina Misericordia (español – latín)
Prepárense para El Aviso, la Iluminación de la Conciencia

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
28 de enero de 2011
Esta noche, Mi muy querida y bienamada hija, se te dieron las gracias para hacerte más fuerte para continuar con este sagrado Trabajo. Gracias a la devoción de Mis bienamados y preciados seguidores, que han estado rezando mucho por ti, hija Mía, tú avanzarás rápidamente para completar el Libro de la Verdad. No importa cuánto se te distraiga, aún encuentras difícil rechazar tu deber hacia Mí. Esto me complace, pero no tenemos mucho tiempo.
Al mundo, hija Mía, se le está dando este Regalo especial – el Libro de la Verdad – para mostrar a Mis hijos lo que deben hacer ahora a fin de prepararse para El Aviso, la Iluminación de la conciencia, que se le da a la humanidad para ayudar a prepararse adecuadamente para Mi Segunda Venida.
Para aquellos que no creen en Mí aún debe dárseles la oportunidad de leer la Verdad. Cuando tenga lugar este acontecimiento, después de que estos mensajes sean dados al mundo, la gente entenderá la autenticidad de Mis Palabras dadas a través tuyo, hija Mía, para salvar a la humanidad.
Un acontecimiento místico que será experimentado por todos los mayores de 7 años de edad
No te sientas herida cuando la gente descarte estos mensajes, hija Mía. Solo sé agradecida de que se les esté dando este Regalo. Ellos entenderán la verdad de esta profecía, cuando después de que este acontecimiento místico sea experimentado por todos Mis hijos mayores de siete años de edad, en todas partes a lo largo del mundo, tenga lugar. Aquellos que vivan después de este acontecimiento serán más cautelosos acerca del contenido de este Libro sagrado. Lo encontrarán difícil de ignorar, aún si su Fe es débil. Otros, que no quieren saber la Verdad, aún necesitarán que se les recuerde el contenido de esta Obra.
Nunca te rindas, Mi niña, cuando se trate de salvar almas. Todos Mis preciosos hijos nacieron del amor de Mi Padre Eterno. Si ellos perdieron su camino, eso no importó. Dios, Mi Padre Eterno, todavía ama a todos y cada uno de Sus hijos.
La Fe, Mi niña, puede ser reavivada por la fe de otros bendecidos con el Espíritu Santo. Mis hijos elegidos, enviados a difundir Mi palabra ahora al mundo, tienen la habilidad de llevar lágrimas de alegría a aquellas pobres almas que claman por orientación en sus vidas vacías y confusas.
Miren a todos a través de Mis ojos
Siempre miren a sus amigos, familia, vecinos y compañeros de trabajo a través de Mis ojos. Siempre miren el lado bueno. Muéstrenles amor y ellos sentirán Mi presencia. Ellos se sentirán atraídos hacia ustedes y no sabrán por qué.
Sigan Mi ejemplo, imítenme, y me ayudarán a convertir a Mis hijos perdidos. Al rezar mucho por ellos pueden atraerlos más cerca de Mí. A través del sacrificio y la aceptación del sufrimiento en unión Conmigo, ustedes pueden salvar almas. Esto incluye aquellas almas que todavía han de dejar esta Tierra, así como las de aquellos que están esperando Juicio en el Purgatorio.
Déjenme recordarles finalmente que tienen dos opciones. Creer en Mí al abrir sus mentes a la Verdad contenida en el Evangelio. Si han perdido toda su Fe, entonces lean tan solo una porción de Mis Enseñanzas. Después pídanme que les muestre la verdad en sus corazones. Entonces sabrán qué sendero los llevará hacia Mí en el Cielo. Alternativamente pueden mantener sus ojos cerrados y rehusar escuchar. Solo la oración hecha por los creyentes podrá ayudarlos entonces. La oración de Mis seguidores, combinada con la recitación de Mi Divina Coronilla del don de la Divina Misericordia, dada a la Hermana Faustina en el Siglo XX, puede salvar el alma de ustedes en el momento de su muerte.
Recen la Divina Misericordia
Recen, recen, recen Mi Divina Misericordia, por sus propias almas y por las de los no creyentes ahora. Los grupos de oración ayudarán a difundir la Verdad y a instilar la Fe en aquellos que han perdido todo el sentido de quiénes son y de dónde vinieron. Será fundamental en encender la difusión de la iluminación evangelica que será ahora sentida en todas partes del mundo conforme la hora se aproxima para que las profecías en relación a Mi Segunda Venida a la Tierra empiecen a ser reveladas, mientras se desarrollan ante una serie de acontecimientos globales.
Estén preparados hijos, en todo momento. Manténganse en estado de gracia y mantengan sus corazones abiertos a Mis enseñanzas de amor y paz en la tierra. Si todos Mis hijos siguieran Mis enseñanzas entonces no habría guerras, codicia, odio o pobreza en el mundo. Necesitan sentarse en silencio, todos y cada uno de ustedes, solo por media hora cada día.
Acudan a los salmos, las parábolas y pregúntense “¿esta lección puede aplicarse a mi vida en el mundo de hoy?” Ustedes saben que la respuesta es, por supuesto, sí. Recen por la fortaleza para cambiar sus actitudes y puntos de vista sobre la vida después de la muerte. Recuerden esta importante lección. La Tierra es simplemente un breve pasaje en el tiempo. La única felicidad verdadera, y la vida eterna, están Conmigo en el Cielo – el Paraíso – el Reino de Mi Padre.
Su amoroso Salvador
Jesucristo
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