Santo Evangelio y Lecturas del Día

Lecturas de los Santos Felipe y Santiago, apóstoles

Hoy, viernes, 3 de mayo de 2024

Señor, purifica mi corazón para que tu Palabra caiga en él y de el ciento por uno

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,1-8):

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe. Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; por último, se me apareció también a mí.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 18,2-3.4-5

R/.</b > A toda la tierra alcanza su pregón

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R/.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón,
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (14,6-14):

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.»

Palabra del Señor

COMENTARIO POR BENEDICTO XVI

«Felipe, casi ingenuamente, le pide: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le responde con un tono de benévolo reproche: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? (…) Creedme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí». Son unas de las palabras más sublimes del evangelio según san Juan. Contienen una auténtica revelación.
(…) Mientras que el Prólogo del evangelio de san Juan habla de una intervención explicativa de Jesús a través de las palabras de su enseñanza, en la respuesta a Felipe, Jesús hace referencia a su propia persona como tal, dando a entender que no sólo se le puede comprender a través de lo que dice, sino sobre todo a través de lo que él es. Para explicarlo desde la perspectiva de la paradoja de la Encarnación, podemos decir que Dios asumió un rostro humano, el de Jesús, y por consiguiente de ahora en adelante, si queremos conocer realmente el rostro de Dios, nos basta contemplar el rostro de Jesús. En su rostro vemos realmente quién es Dios y cómo es Dios.
El evangelista no nos dice si Felipe comprendió plenamente la frase de Jesús. Lo cierto es que le entregó totalmente su vida. Según algunas narraciones posteriores, habría evangelizado primero Grecia y después Frigia, donde habría afrontado la muerte, en Hierópolis, con un suplicio que según algunos fue crucifixión y según otros, lapidación.
Queremos concluir nuestra reflexión recordando el objetivo hacia el que debe orientarse nuestra vida: encontrar a Jesús, como lo encontró Felipe, tratando de ver en él a Dios mismo, al Padre celestial. Si no actuamos así, nos encontraremos sólo a nosotros mismos, como en un espejo, y cada vez estaremos más solos. En cambio, Felipe nos enseña a dejarnos conquistar por Jesús, a estar con él y a invitar también a otros a compartir esta compañía indispensable; y, viendo, encontrando a Dios, a encontrar la verdadera vida. Benedicto XVI, 6 de septiembre de 2006

🛡️Ejército Remanente

🏹 Cruzada de Oración 52

Oración al Padre

Mi amadísimo Padre, en Nombre de Tu Precioso Hijo y en Memoria de Su Pasión en la Cruz, acudo a Ti.

Tú, Dios Altísimo, Creador del Mundo y de todo lo que es, sostén nuestra salvación en Tus Santas Manos.

Abraza a todos Tus hijos, incluyendo aquellos que no te conocen y a los que sí, pero que apartan su mirada.

Perdona nuestros pecados y sálvanos de la persecución de Satanás y su ejército.

Tómanos en Tus Brazos y llénanos con la esperanza que necesitamos para ver el camino de la Verdad.

Amén.

🛡️Ejército Remanente

Hoy día, menos personas que nunca creen en la Palabra de Dios

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹

28 de enero de 2014

Que nadie dude de que no pueden encontrar la Verdad en el Libro de Mi Padre, la Santísima Biblia. La Palabra está ahí para que todos sean testigos, como lo ha sido durante siglos. La Santa Biblia contiene la Verdad y todo lo que se espera de la humanidad yace en sus páginas.

Todo lo que se ha vertido de la boca de los profetas y de Mis discípulos, que fueron guiados por el Espíritu Santo, está contenido en ella. La Verdad está contenida dentro de la Palabra – que es – el Libro de Mi Padre. Así que ¿por qué entonces el hombre cuestiona la validez de la Palabra? Todo lo dado al hombre, por el bien de su alma, puede ser encontrado en la Santa Biblia.

La Verdad es asimilada por las almas de diferentes maneras. Los que tienen almas humildes y los que aceptan la Palabra de Dios no la cuestionan. Otros la toman y desechan partes de ella hasta que ya no se parece más a la Verdad. Luego están aquellos que nunca aceptarán la Palabra, porque es de poco interés para ellos. Ellos ven la Verdad contenida en la Santa Biblia, como nada más que folklore.

Hoy día, menos personas que nunca creen en la Palabra de Dios. Aquellos que lo hacen, solo toman secciones que son atractivas a sus propios estilos de vida y se alejan de las Leyes de Dios por las que ellos no sienten afinidad. Hoy día, la Verdad que se enseña no es más que una sombra de lo que está contenido en la Biblia.

Yo hablo ahora a vosotros de la Verdad, por tres razones. La primera es para recordaros de la Palabra de la Verdad – que está contenida en el Libro de Mi Padre. La segunda es para reforzar el hecho de que vosotros no podéis volver a escribir(re-escribir) la Palabra de Dios. La tercera es para poder alimentar a los hijos de Dios con la Palabra de Dios en un tiempo en el que, pronto, será retirada de vosotros. Hago esto ahora a través del Libro de la Verdad, prometido a vosotros por los profetas. Si la Verdad no os sienta bien, entonces no aceptáis la Palabra de Dios. Si vosotros no aceptáis la Palabra de Dios, entonces no os puedo llevar a Mi Nuevo Reino y traeros la salvación que os prometí, cuando morí por vuestros pecados en la Cruz.

Vuestro Jesús

Leer más: https://www.elgranaviso-mensajes.com/news/a28-ene-2014-hoy-dia-menos-personas-que-nunca-creen-en-la-palabra-de-dios/

Descubre más desde Ejército Remanente🏹 Noticias

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Salir de la versión móvil