El propósito de esta publicación es mostrar las profundidades de la depravación y el anticatolicismo inherentes tanto a Hitler como al Partido Nazi.
Nota: Este artículo, que es excelente, fue escrito por un sedevacantista que no considera que Benedicto XVI haya sido nunca el Papa. Obviamente no estamos de acuerdo con su posición sobre la validez de los Papas desde Pío XII.
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Las tendencias inquietantes entre quienes dicen ser tradicionalistas incluyen aquellos que (a) buscan hacer de la idea de una Tierra plana un dogma, (b) hacer del geocentrismo un dogma y, lo que es más inquietante, (c) sanear al notorio dictador y asesino en masa Adolfo Hitler. He visto que la tendencia de este último empeora con el tiempo. Afecta a muchos Millennials y ahora también a algunas personas de la Generación Z. Por alguna razón, parece que les gustan las posiciones que parecen «extremas» (que, desafortunadamente, es la razón por la que muchos de ellos se volvieron tradicionalistas) o que las hacen algo fuera de lo común. Son jóvenes revisionistas históricos que piensan que los nazis eran «buenos tipos»; eran anticomunistas y tenían «mala prensa» debido a las conspiraciones judías que acechaban detrás de cada puerta. Los tradicionalistas reciben suficientes críticas por defender la verdad sin que estos bromistas pseudo-tradicionalistas nos den un mal nombre al asociarnos con ideas que no son simplemente descabelladas (como los «terraplanistas»), sino que intentan rehabilitar a un hombre y a un movimiento político que fueron maldad hasta la médula. Algunos llegan incluso a declarar a Hitler un «héroe».
El propósito de esta publicación es mostrar las profundidades de la depravación y el anticatolicismo inherentes tanto a Hitler como al Partido Nazi. Que, si Dios quiere, muestre a esas personas el error de sus caminos. En segundo lugar, espero que pueda ayudar a mis lectores a refutar cualquiera de estas tonterías pro Hitler/nazi que puedan surgir en su camino. No abordaré sus afirmaciones sobre la raza y el pueblo judío. Basta mostrar que el hombre al que idolatran y su régimen político eran una abominación ante Dios. En aras de la brevedad, me referiré a los apologistas «tradicionalistas» de Hitler como «apologistas nazis» o «AN».
A mis lectores: Las NA intentarán desacreditar una fuente basándose en si el autor es judío o no. El resultado (ilógico y falaz) es que todos los judíos no pueden presentar un argumento válido y tienen una opinión sesgada que hace que todo sea inherentemente falso o poco confiable. Algunos llegarán a afirmar que una fuente no es confiable si el autor tenía un pariente judío lejano, incluso si él o ella no es judío. En lógica lo llamamos la falacia genética., es decir, el acto de rechazar o aceptar un argumento basándose en su origen más que en su contenido. Recuerdo a dos mujeres pro-aborto aquí en Nueva York que se negaron a escuchar a una monja que era bióloga y enseñaba biología en la Universidad de Fordham, intentando informarles sobre la humanidad de los no nacidos, porque «eres una monja». ¿Qué tiene eso que ver con los argumentos basados en hechos biológicos? Un «reconocedor y resistente» que conocía se negó a leer nada de un sedevacantista porque «son todos lunáticos cismáticos». No caigas en la trampa. Surge de la idea paranoica de NA de que «todo lo malo es el resultado de una conspiración judía y cada persona judía está involucrada». Deben ocuparse de los argumentos, no de su origen.— Introibo
¡¡ADVERTENCIA!! Esta publicación contiene material extremadamente gráfico y puede resultar muy inquietante. Se recomienda discreción del lector.
¿Era católico Hitler?
Adolfo Hitler (1889-1945) fue bautizado como católico y aparentemente practicaba la fe hasta los 18 años. Tanto a los ateos como a los NA les gusta afirmar que era católico, pero no practicaba la fe. La gente puede hacer todo lo que quiera. El quid de la cuestión es si las afirmaciones están respaldadas por un razonamiento sólido y pruebas suficientes. Uno de los llamados «nuevos ateos», el Dr. Richard Dawkins, disfruta citando a Hitler diciendo: «…aún en 1941 le dijo a su ayudante, el general Gerhard Engel: ‘Seré católico para siempre’. (Ver
El engaño de Dios, [2006], pág. 274). ¿Era católico Hitler? Ni por asomo. Sí, fue bautizado en la Iglesia, pero el «dios» que adoraba no era el Jesucristo histórico que fundó Su Única Iglesia Verdadera. Incluso Dawkins admite: «Hitler, curiosamente, siempre insistió en que el propio Jesús no era judío» ( Ibíd ., pág. 276).
¿Por qué el mayor antisemita del mundo adoraría como Dios a un hombre nacido de una mujer judía? La respuesta es simple: no lo hizo.
Según el historiador Weikart:
Es cierto que no se debe dar demasiada importancia a las declaraciones públicas de Hitler oponiéndose al ateísmo, ya que obviamente sirvieron a los propósitos políticos de Hitler de manchar a sus oponentes políticos. Sin embargo, en sus monólogos privados también rechazó el ateísmo , proporcionando más pruebas de que ésta era efectivamente su convicción personal. En julio de 1941, dijo a sus colegas que los humanos no sabemos realmente de dónde vienen las leyes de la naturaleza. Y continuó: «Así la gente descubrió el maravilloso concepto del Todopoderoso, cuyo gobierno veneran. No queremos educar a la gente en el ateísmo».Luego sostuvo que cada persona tiene conciencia de lo que llamamos Dios. Sin embargo, este Dios aparentemente no era el Dios cristiano predicado en las iglesias, ya que Hitler continuó: «A largo plazo, el nacionalsocialismo y la Iglesia no pueden seguir existiendo juntos». El monólogo confirma que Hitler rechazaba el ateísmo, pero también subraya la vaguedad de su concepción de Dios. […] Sin embargo, aunque confesaba fe en un ser omnipotente de algún tipo, Hitler negó que pudiéramos saber algo al respecto. […] A pesar de su sugerencia de que Dios es inescrutable e insondable, Hitler a veces afirmó saber algo sobre el funcionamiento de la Providencia. […] Quizás aún más significativo es que tenía plena fe en que la Providencia lo había elegido para llevar al pueblo alemán a la grandeza.
(Ver La religión de Hitler: Las creencias retorcidas que impulsaron al Tercer Reich , [2016].
Las creencias de Hitler eran una mezcla de cientificismo y «ocultismo científico», también llamado «ciencia de frontera» (es decir, «prácticas ocultas basadas en la ciencia»). Así como muchos ocultistas defienden sus prácticas como «respaldadas por la ciencia» (por ejemplo, feng shui, reiki, etc.), Hitler hizo lo mismo. Según el investigador Kurlander:
Como explicaba el periódico de las SS, el Schwarze Korps, en 1936: «De ninguna manera queremos negar que hay cosas que son invisibles para nuestras facultades naturales. Tampoco queremos oponernos a una ciencia que se ocupa de investigar estas cuestiones. . . Lo que rechazamos rotundamente es cualquier estafa evidente que se base en el engaño y la explotación de la estupidez y que, por tanto, constituya una actividad delictiva.’ Siempre que la doctrina o practicante ocultista tuviera un carácter suficientemente «científico», el Tercer Reich parecía reacio a llevar a cabo cualquier acción policial. De ahí que la Sociedad Alemana de Ocultismo Científico (DGWO) negociara los primeros años del Tercer Reich con bastante facilidad.Lo mismo hicieron las principales asociaciones y revistas astrológicas. Por lo general, se les permitía autocontrolarse en términos de práctica del ocultismo «científico», siempre que prometieran dejar de publicar horóscopos de los líderes nazis. Hitler incluso envió una nota agradeciendo al presidente de la Asociación Astrológica Alemana (DAZ), Hubert Korsch, por organizar la Conferencia de Astrólogos de 1935 que tuvo lugar en Wernigerode.
(Ver Los monstruos de Hitler: una historia sobrenatural del Tercer Reich , [2017], págs. 102-103; el énfasis es mío).
Hitler sólo mencionó una vez ser católico en la cita de Dawkins. Hitler también escribió sobre «dioses» y «diosas» demostrando, si se creen literalmente todas sus declaraciones religiosas, que era un politeísta. Se hace referencia a los dioses en Mein Kampf: «las manifestaciones de decadencia sólo mostraban que los dioses habían querido la destrucción de Austria» [vol. Yo cap. 3]-y también hay referencias a diosas: a la «Diosa del Sufrimiento» [vol. Yo cap. 2] y la «Diosa del Destino» [vol. Yo cap.5]. Incluso existe una «diosa de la justicia eterna y la retribución inexorable» que Hitler creía que «hizo que el archiduque Francisco Fernando, el enemigo más mortal del austrogermanismo, cayera bajo las balas que él mismo había ayudado a moldear» [vol I, capítulo 1]. ].
Públicamente, Hitler impulsó lo que se consideraba «cristianismo positivo», término que utilizó en el punto 24 de la Plataforma del Partido Nazi de 1920: «el Partido como tal representa el punto de vista del cristianismo positivo sin vincularse a ninguna denominación en particular». (Ver ghdi.ghi-dc.org/docpage.cfm?docpage_id=4811).
La nueva idea nazi del cristianismo positivo disipó los temores de la mayoría cristiana de Alemania al implicar que el movimiento nazi no era anticristiano. Dicho esto, en 1937, Hans Kerrl, Ministro de Asuntos Eclesiásticos del Reich, explicó que el «cristianismo positivo» no era «dependiente del Credo de los Apóstoles», ni tampoco de la «fe en Cristo como hijo de Dios», sobre la cual El cristianismo se apoyó, más bien, estuvo representado por el Partido Nazi: «El Führer es el heraldo de una nueva revelación», afirmó. (Ver Shirer, William, The Rise and Fall of the Third Reich: A History of Nazi Germany , [1960], págs. 238-239).
Los nazis utilizaron la «ciencia de frontera», ocultismo que se presenta como ciencia:
A pesar de la continua dificultad de ser reconocidos como «pioneros» por la ciencia dominante, algunas «áreas fronterizas» de las ciencias habían obtenido reconocimiento en el Tercer Reich. Estos incluían la astrología científica, el estudio de los «rayos [cósmicos] [y] otros fenómenos parapsicológicos como apariciones, telepatía y clarividencia». Para que esta tendencia prometedora continuara, Bender recomendó que los ocultistas prescindieran de frases como «paracientífico» y «paranormal» en favor de «áreas fronterizas» o ciencia fronteriza. Era mejor fundamentar los propios experimentos en una «epistemología de la ciencia», insistía Bender [un astrólogo] , que traficar abiertamente con «espiritualismo, enseñanzas esotéricas y actividades de logia esotéricas» que no podían probarse. (Ver Kurlander, pág. 133)
La ironía es que la evidencia que indica un vínculo importante entre el nazismo y lo sobrenatural nunca ha sido mayor. A mediados de la década de 1920, es casi seguro que Hitler leyó el tomo de parapsicología de Ernst Schertel , Magia: historia, teoría, práctica , subrayando frases como «Satanás es el guerrero que fertiliza, destruye y construye» y «Aquel que no lleva semillas demoníacas en su interior nunca dará nada». nacimiento a un mundo nuevo.’ … ( Ibídem , pág. x).
Kurlander también revela cómo los nazis celebraron una sesión de espiritismo la noche del 26 de febrero de 1933 utilizando al clarividente Erik Hanussen, quien «predijo» el incendio del Reichstag del día siguiente, lo que ayudó a justificar la imposición nazi de la ley marcial. El diputado Führer Rudolf Hess patrocinó la astrología, la «cosmobiología» y otras prácticas médicas esotéricas. El jefe de las SS, Heinrich Himmler, fomentó la investigación sobre el Santo Grial (la película En busca del arca perdida obtuvo su argumento de dichos registros, aunque con gran licencia artística), la brujería y el culto medieval al diablo (luciferianismo).
En mi experiencia personal, el P. DePauw conocía una historia, difundida por muchos prelados de alto rango, de que alrededor de 1941 el Papa Pío XII reunió a todos los cardenales de la Curia y, a altas horas de la noche, en la Basílica de San Pedro, intentó un «exorcismo a larga distancia» de Hitler y el funcionarios nazis. La historia nunca ha sido probada (o refutada). Estos puntos de vista ocultistas y la concepción herética de Dios sostenida por Hitler son incompatibles con el catolicismo.
El 14 de marzo de 1937, el Papa Pío XI publicó su encíclica Mit Brennender Sorge (Sobre la Iglesia y el Reich alemán). Sus palabras resultan más ciertas que nunca, a medida que se ha presentado mayor evidencia que confirma cada uno de sus argumentos. En el párrafo número 7, Su Santidad escribe:
El creyente en Dios no es aquel que pronuncia el nombre en su discurso, sino aquel para quien esta palabra sagrada representa un concepto verdadero y digno de la Divinidad. Quien identifica, por confusión panteísta, a Dios y el universo, ya sea bajando a Dios a las dimensiones del mundo o elevando el mundo a las dimensiones de Dios, no es creyente en Dios. Quienquiera que siga la llamada concepción germánica precristiana de sustituir al Dios personal por un destino oscuro e impersonal, niega con ello la Sabiduría y la Providencia de Dios que «llega poderosamente de un extremo al otro y ordena todas las cosas con dulzura» (Sabiduría viii. 1). Tampoco es creyente en Dios.
La creencia de Hitler en las prácticas ocultistas y la promoción del «cristianismo positivo», con una concepción nebulosa de Dios, están claramente condenadas. También se refirió a «dioses» y «diosas»; El párrafo 9 de la encíclica del Papa Pío XI dice:
Cuidado, Venerables Hermanos, con ese creciente abuso, tanto en la palabra como en la escritura, del nombre de Dios como si fuera una etiqueta sin sentido, que debe colocarse en cualquier creación, más o menos arbitraria, de la especulación humana. Usa tu influencia sobre los Fieles, para que se nieguen a ceder ante esta aberración. Nuestro Dios es el Dios Personal, sobrenatural, omnipotente, infinitamente perfecto, uno en la Trinidad de Personas, tripersonal en la unidad de la esencia divina, el Creador de toda existencia. Señor, Rey y Consumador supremo de la historia del mundo, que no tolera ni puede tolerar un Dios rival a su lado.
Lejos de ser católico, Hitler era un ocultista y alguien que también estaba impulsado por el cientificismo darwiniano.
¿Era Hitler un sodomita y un pervertido?Que Hitler era un pervertido supremo está fuera de toda duda. Múltiples líneas de evidencia de diversas fuentes muestran que tiene un trastorno sexual.
- Hitler era un coprófilo (un desviado excitado por las heces humanas) y tenía relaciones con al menos siete mujeres (según algunas versiones, ocho mujeres), una de las cuales era su sobrina . Debido a sus maneras pervertidas y retorcidas, las cuatro mujeres que definitivamente estaban involucradas con Hitler intentaron suicidarse.
Basándose en el informe de la OSS y otras fuentes, Waite ha escrito: «La idea de que Hitler tenía una perversión sexual particularmente aborrecible para las mujeres está respaldada además por una estadística: de las siete mujeres que, podemos estar razonablemente seguros, tuvieron relaciones íntimas con Hitler , seis se suicidaron o intentaron seriamente hacerlo.» Además de Geli, «Mimi Reiter intentó ahorcarse en 1928; Eva Braun intentó suicidarse en 1932 y nuevamente en 1935; Frau Inge Ley se suicidó con éxito, al igual que Renate Mueller y Suzi Liptauer». Quizás la más dramática de ellas fue la misteriosa muerte de la actriz de cine berlinesa Renate Mueller, de treinta años. Su director, un tal A. Zeissler, dijo más tarde a la OSS que ella se lo había confiado poco después de pasar una noche con Hitler en la Cancillería del Reich.cuán angustiada estaba por la naturaleza de las prácticas sexuales que Hitler le exigía y que, para su mortificación, ella cumplió. Ella afirmó que Hitler «cayó al suelo y le rogó que le diera una patada… se condenó a sí mismo como indigno… y simplemente se arrastró de una manera agonizante. La escena se volvió intolerable para ella y finalmente accedió a sus deseos. Mientras continuaba patearlo se emocionó cada vez más.»
Empecemos por el asunto de la pornografía robada. El relato más detallado del episodio proviene de Konrad Heiden , uno de los primeros y más respetados periodistas en hacer una crónica del ascenso de Hitler (se le atribuye ampliamente haber acuñado el término «nazi»). Autor de cuatro libros sobre Hitler y los nazis, obligados a huir de Alemania en los años treinta, Heiden fue descrito en su obituario del New York Times como «la autoridad más conocida fuera de Alemania sobre el partido y sus líderes» en el período anterior a la Segunda Guerra Mundial. .
La obra maestra de Heiden, Der Fuehrer , es notable por su retrato del círculo de Hitler en Munich, una colección ahora casi olvidada de inadaptados, jorobados, forajidos sexuales, degenerados morales, aristócratas decadentes, ex convictos y estafadores ocultos. Heiden llama al círculo de Hitler en Munich «bohemios armados». Eran libertinos fascistas que pasaban días bulliciosos en el Café Heck y en la Osteria Bavaria, atiborrándose de pasta y pasteles. Mientras los proxenetas recorrían los patios de las escuelas de Munich para suministrar niños a los apetitos depredadores del jefe de las SA, Ernst Rohm, se informó que Hitler había estado presente en reuniones disolutas en la casa del fotógrafo del partido Heinrich Hoffmann, quien tenía un amplio conocimiento entre artistas, modelos y otras personas de mediana edad. [es decir, prostitutas]
En 1929, según Heiden, «Hitler le escribió a la joven una carta redactada en los términos más inequívocos. Era una carta en la que el tío y amante se delataba por completo; expresaba sentimientos que podían esperarse de un hombre con ideas masoquistas . inclinaciones coprófilas, rayanas en lo que Havelock Ellis llama ‘undinismo’… [es decir, una obsesión o un placer sexual derivado del agua, la orina y la orina].
(Ver archive.vanityfair.com/article/1992/4/hitlers-doomed-angel; el énfasis es mío).
- Hitler era afeminado y bisexual. El Partido Nazi estaba compuesto mayoritariamente por sodomitas.
Según Shirer (citado anteriormente):
Aunque Hitler actuó reflexivamente con brutalidad, el Führer exhibió muchos rasgos asociados con la homosexualidad, incluido un elevado sentido estético, intuición, agudeza mental, talento dramático y duplicidad.
Describe a Rohem (1887-1934; líder de la
Sturmabteilung , el ala paramilitar original del Partido Nazi) como un “soldado profesional fornido, de cuello de toro, ojos de cerdo y rostro con cicatrices, con talento para la política y una habilidad natural como organizador”. . “Al igual que Hitler, estaba poseído por un odio ardiente hacia la república democrática [de Weimar]. Un hombre duro, despiadado y emprendedor,
aunque, como muchos de los primeros nazis, homosexual”. (El énfasis es mío).Según el historiador Lothar Machtan (
Hidden Hitler [2001]), “el homoerotismo y la homosexualidad eran piedras angulares de la cultura fascista de vinculación masculina antes de 1933”. A medida que el alemán medio hablaba cada vez más de las noticias sobre la homosexualidad en las filas nazis, se ideó un plan de cuatro puntos para reparar su reputación: (1) los documentos que revelaran la verdad sobre la rampante homosexualidad dentro del Partido Nazi serían incautados y luego destruidos; (2) Rohm, un sodomita declarado, sería asesinado; (3) se introducirían nuevas leyes antisodomitas; y (4) los sodomitas en los niveles más altos del Partido Nazi serían casados, encarcelados o asesinados. (Ver también Lively y Abrams,
The Pink Swastika , [1995]).
La inteligencia estadounidense descubrió más tarde que Hitler nunca fue ascendido durante la Primera Guerra Mundial debido a su «orientación sexual» y que fue arrestado en Munich en 1919 por «pederastía y robo». De hecho, el ex nazi Otto Strasser dijo que cuando Hitler se convirtió en líder del Partido Nazi en En 1921, «sus guardaespaldas y chóferes personales eran casi exclusivamente homosexuales». Se esperaba que dos de estos guardaespaldas, Ulrich Graf y Christian Weber, satisficieran las necesidades de su jefe siempre que fuera necesario… Sin embargo, mientras los nazis homosexuales eran masacrados o encarcelados, Hitler tenía una aventura secreta con su chófer de Múnich, Julius Schreck. Al parecer, los dos estaban devotos el uno del otro y disfrutaban de citas románticas en el Hotel Bube cerca de Berneck, el punto medio entre Berlín y Múnich. Su relación duró hasta la repentina muerte de Schreck por meningitis. Cuando escuchó la noticia, Hitler lloró incontrolablemente durante varios días. Schreck había cumplido las fantasías de Hitler sobre el gran amor entre un hombre poderoso y su obediente sirviente. El homosexual rey bávaro Luis II, que había mantenido una aventura de 20 años con su cochero, era uno de los héroes del dictador alemán.(Consulte irishexaminer.com/lifestyle/arid-20391500.html).
Lively y Abrams presentaron un caso vigoroso de que, si bien algunos homosexuales (y aquellos bajo acusaciones falsas de homosexualidad) sufrieron bajo Hitler y sus nazis, La esvástica rosa intenta mostrar que hubo muchas más violaciones, torturas y asesinatos cometidos por los nazis . desviados/homosexuales que jamás hubo contra los homosexuales. El libro se basa en gran medida en dos fuentes; El libro de Samuel Igra El vicio nacional de Alemania , que documenta los fundamentos homoeróticos del militarismo alemán, y Los nazis y lo oculto de Dusty Sklar, que documenta las raíces ocultas de la ideología nazi. También se enumeran muchas otras fuentes. Es tan fascinante como aterrador de leer.
¿Por qué Hitler fundaría un partido formado por desviados? Hay varias razones. En primer lugar, quería gente (proxenetas, asesinos y homosexuales) que estuvieran dispuestas a ir en contra de la moralidad tradicional. En segundo lugar, los homosexuales encajan con las creencias ocultas de Hitler. Los «sacerdotes» y «sacerdotisas» paganos eran a menudo homosexuales. La religión pagana moderna de la Wicca abraza la homosexualidad y adora la naturaleza. La esvástica en sí proviene de religiones paganas no cristianas. Se utilizó al menos 5.000 años antes de que Adolf Hitler diseñara la bandera nazi. Hasta el día de hoy es un símbolo sagrado en el hinduismo, el budismo, el jainismo y el odinismo. Es una vista común en templos o casas en India o Indonesia. Las esvásticas también tienen una historia antigua en Europa y aparecen en artefactos de culturas europeas precristianas. Recuerde que la Biblia dice que la homosexualidad es el resultado de «adorar a la creación antes que al Creador» (Ver Romanos 1: 18-27). En tercer lugar, muchos homosexuales tenían inclinaciones violentas e incluso asesinas.Los sodomitas pueden dividirse en aquellos que actúan afeminadamente («fems») y aquellos que disfrazan su vicio antinatural bajo un barniz de ser viriles y varoniles («butches»). Estos últimos fueron los que querían revivir los cultos militares pederastas de la era pagana precristiana. Entre sus líderes se encontraban los principales nazis Adolf Brand y Ernst Roehm. Despreciaban a los homosexuales pacifistas y afeminados; y estos fueron los que fueron perseguidos. Los heterosexuales servían al propósito de la procreación, pero los afeminados no procreaban ni compartían su visión militarista, por lo que eran vistos como infrahumanos. De hecho, Hitler era un pervertido bisexual que formó un partido de sodomitas. Los «triángulos rosas» eran poco más que un encubrimiento de la esvástica rosa.
¿Fueron Hitler y los nazis benévolos o tolerantes con el catolicismo?
Anteriormente señalé que Hitler era aparentemente un católico practicante hasta los 18 años. Hay evidencia que va en contra de esta afirmación. El amigo más cercano de la infancia de Hitler, August Kubizek, escribió que durante todo el tiempo que conoció a Hitler, él (Hitler) no sólo nunca asistió a misa, sino que se negó a ir con su madre cuando ella asistía. Ella se sintió muy desilusionada y le rogó que fuera a misa pero, evidentemente, finalmente aceptó “que su hijo quisiera seguir otro camino”: el de su padre. (Ver Kubizek,
El joven Hitler que conocí: un amigo de la infancia relata crecer con el futuro Führer del Tercer Reich , [1955], pág. 95). Hitler nunca fue más sincero que cuando afirmó en uno de sus discursos:
Yo mismo soy un pagano hasta la médula. (Ver
Los discursos de Adolf Hitler, abril de 1922-agosto de 1939 , ed. Norman Baynes, [1942], pág. 369).
- La oposición de Hitler a Cristo y su Iglesia en sus propias palabras.
El golpe más duro que jamás haya sufrido la humanidad fue la llegada del cristianismo.
(Ver Adolf Hitler, Hitler’s Secret Conversations, 1941-1944 , traducción de Norman Cameron [1953], pág. 6).
Como nacionalsocialista y oponente de los judíos, me es imposible seguir perteneciendo al cristianismo actual, porque está apoyado en el Antiguo Testamento, que es judío y amigable con las cosas judías. (Ver Karla Poewe,
New Religions and the Nazis , [2005], pág. 105).
Compárese con el Papa Pío XI:
En Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, brilló la plenitud de la revelación divina. «Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, el último de todos, en estos días nos ha hablado a nosotros por el Hijo» (Heb. i. 1). Los libros sagrados del Antiguo Testamento son exclusivamente palabra de Dios, y constituyen parte sustancial de su revelación; son penetrados por una luz tenue, que armoniza con el lento desarrollo de la revelación, el amanecer del luminoso día de la redención. Como es de esperarse en los libros históricos y didácticos, reflejan en muchos detalles la imperfección, la debilidad y la pecaminosidad del hombre. Pero al lado de innumerables toques de grandeza y nobleza, también registran la historia del pueblo elegido, portador de la Revelación y de la Promesa, desviándose repetidamente de Dios y volviéndose al mundo. Los ojos que no estén cegados por el prejuicio o la pasión verán en esta prevaricación, como relata la historia bíblica, el luminoso esplendor de la luz divina que revela el plan salvador que finalmente triunfa sobre toda falta y pecado. Precisamente en el crepúsculo de este trasfondo se percibe la sorprendente perspectiva de la tutela divina de la salvación, que calienta, amonesta, golpea, eleva y embellece a sus elegidos. Nada más que la ignorancia y el orgullo podrían cegarnos ante los tesoros atesorados en el Antiguo Testamento. Precisamente en el crepúsculo de este trasfondo se percibe la sorprendente perspectiva de la tutela divina de la salvación, que calienta, amonesta, golpea, eleva y embellece a sus elegidos. Nada más que la ignorancia y el orgullo podrían cegarnos ante los tesoros atesorados en el Antiguo Testamento. Precisamente en el crepúsculo de este trasfondo se percibe la sorprendente perspectiva de la tutelao divina de la salvación, que calienta, amonesta, golpea, eleva y embellece a sus elegidos. Nada más que la ignorancia y el orgullo podrían cegarnos ante los tesoros atesorados en el Antiguo Testamento.
(Ver Mit Brennender Sorge , párr. #15).
Verá, ha sido nuestra desgracia tener la religión equivocada. ¿Por qué no teníamos la religión de los japoneses, que consideran el sacrificio por la Patria como el bien supremo? También la religión mahometana habría sido más compatible con nosotros que el cristianismo. ¿Por qué tenía que ser el cristianismo con su mansedumbre y flacidez?
(Ver Speer, Inside the Third Reich , [1969], pág. 115).
Hitler dijo lo siguiente sobre el cristianismo debido a su ética de proteger a los débiles e indefensos:
Llevado a su extremo lógico, el cristianismo significaría el cultivo sistemático del fracaso humano.
(Ver Alan Bullock, Hitler, Un estudio sobre la tiranía , [1964], pág. 389).
En un discurso pronunciado por Hitler el 7 de abril de 1933, Hitler dejó absolutamente claro que en el futuro de Alemania “no habría lugar” en la “utopía alemana para las iglesias cristianas” y “nada me impedirá erradicar totalmente, de raíz y rama, todo el cristianismo en Alemania… Una Iglesia alemana, un cristianismo alemán, todo es basura…
Uno es cristiano o es alemán ”. (Ver Poewe citado anteriormente, pág. 112; el énfasis es mío).
- El trato que Hitler dio a la Iglesia y a su clero.
Algunas de estas NA llegan incluso a afirmar que el P. Maximillian Kolbe no fue asesinado por los nazis, debido al odio nazi hacia el clero, sino por tuberculosis. No reconozco al P. Kolbe como santo o beato, ya que fue «beatificado» por Montini y «canonizado» por Wojtyla. Sin embargo, el 12 de mayo de 1955, el Papa Pío XII le otorgó el título de
Siervo de Dios, lo que significa que su vida fue considerada digna de ser investigada para su canonización. En mi opinión, creo que un verdadero Papa lo habría canonizado si la Gran Apostasía no hubiera ocurrido. Ha habido argumentos sobre si un verdadero “
odium fidei”” (“odio a la Fe”) estaba presente para que fuera un verdadero mártir. Wojtyla decidió que Kolbe debería ser reconocido como mártir porque el odio sistemático hacia el régimen nazi era inherentemente un acto de odio contra la fe religiosa, lo que significa que la muerte de Kolbe equivalía a un martirio. Un verdadero Papa no haría ese juicio. Además, ha habido testimonios de que el odio hacia el clero católico estaba presente cuando el P. Kolbe fue asesinado. Yo diría que fue un Confesor de la Fe, más que un mártir. En pocas palabras: los nazis no eran amigos de la Iglesia ni de su clero; debería quedar claro que odiaban a ambos.La idea misma de que los nazis fueron «amables» con el clero carece completamente de fundamento. A partir de 1936, Hitler se embarcó en una campaña de «juicios por inmoralidad» contra el clero católico en Alemania para desacreditar la jerarquía. Por ejemplo, convocaban a un sacerdote a una casa para darle los últimos ritos, sólo para encontrar a una prostituta esperando y alguien que le tomaba una fotografía cuando entraba y salía rápidamente. (Para obtener más información sobre dichos «juicios de inmoralidad», consulte content.time.com/time/subscriber/article/0,33009,757889,00.html). Que los nazis pudieran acusar a cualquiera de inmoralidad es el caso por excelencia de hipocresía. P. DePauw, que había sido hecho prisionero en la batalla de Dunkerque y recluido en un campo de concentración, vio de primera mano el odio nazi y las atrocidades cometidas contra el clero católico mientras estaba allí. (El P. aún no era sacerdote; sería gravemente herido escapando con su mejor amigo y sería ordenado sacerdote el 12 de abril de 1942). Una voz valiente contra la campaña nazi contra la Iglesia fue la del cardenal Michael von Faulhaber. Ordenaría al sacerdocio a dos hombres que no podrían ser más diferentes y se convertirían en enemigos acérrimos en el Vaticano II: el padre (más tarde obispo) Blaise Kurz y el padre. (más tarde falso papa) Joseph Ratzinger. Esto es lo que escribió Karol Jozef Gajewski, estudioso de la historia europea:
Entre los clérigos de alto rango que desafiaron al Tercer Reich en sus políticas racistas y anticristianas se encontraban el obispo Clemens, conde von Galen de Munster, el arzobispo von Preysing de Berlín, el cardenal Bertram de Breslau, el cardenal Schulte de Colonia y posiblemente el más famoso de todos, el cardenal Michael von. Faulhaber de Múnich. Su serie de sermones de Adviento, predicados desde el púlpito de la Iglesia de San Miguel, despertaron interés nacional e internacional. Se hicieron tan populares que miles de personas los escucharon, algunos incluso en las calles. En el primero de los sermones, predicado el 3 de diciembre de 1933, Faulhaber defendió el cristianismo defendiendo al pueblo del que había surgido: los judíos. Les recordó que el cristianismo no hacía distinción racial entre judíos y gentiles, sino que sólo pedía que sus seguidores poseyeran fe. El mes siguiente, los disparos destrozaron las ventanas de su estudio del primer piso. En marzo de 1934, la edición publicada de sus sermones, «Judaísmo, cristianismo y germanismo», fue prohibida por sus «opiniones difamatorias sobre el Estado».
Faulhaber continuó sus denuncias de la política nazi en las escuelas católicas, las organizaciones juveniles, las elecciones amañadas, las leyes de esterilización, los ataques al Papa y los intentos de reemplazar el cristianismo con lo que llamó religión «falsa». Los nazis mantuvieron implacablemente su campaña de propaganda contra Faulhaber.
Faulhaber jugó un papel considerable en la redacción de la gran encíclica antinazi Mit brennender Sorge («Con ardiente ansiedad») publicada en marzo de 1937. Denunció repetidos ataques a la fe, la ruptura de casi todos los artículos del Concordato y Teorías ideológicas y políticas nazis. La encíclica fue introducida de contrabando en Alemania bajo la mirada de agentes de la Gestapo, a quienes se les había advertido de antemano que esperarían algún tipo de protesta por parte de Roma. Se imprimieron copias en secreto en varias partes del país y se contrató a la red católica clandestina para distribuirlas en las parroquias de toda Alemania. Cientos de ayudantes, en coches, motos y bicicletas, entregaron copias en secreto al clero. Según el Daily Telegraph (Londres) del 22 de marzo de 1937: «la encíclica afirmaba que los nazis habían dejado claro,
La reacción a la publicación de la encíclica fue inmediata. El régimen alemán envió una protesta formal a Roma; fue rápidamente rechazada por el cardenal Pacelli. Hitler y Goebbels, enfurecidos, dieron órdenes de llevar a juicio a decenas de clérigos acusados de inmoralidad y «calumnias contra el Estado». Se enviaron escuadrones de la Gestapo y las SS para descubrir qué imprentas habían producido la encíclica: 12 fueron confiscadas y los editores detenidos. En una parroquia, Essen, en la diócesis de Oldenburg, siete niñas fueron arrestadas dentro de una iglesia mientras repartían copias después del servicio del Domingo de Ramos.
La muerte del Papa Pío XI en febrero de 1939 y la elección de su sucesor, el Cardenal Pacelli, provocaron burlas de Das Schwarze Korps («El Cuerpo Negro»), revista interna de las SS y portavoz de Heinrich Himmler. Se refería a Pío XI como el «Gran Rabino de los cristianos, jefe de la firma Judá-Roma». El cardenal Pacelli ya había sido etiquetado en el periódico como aliado de judíos y comunistas en una serie de caricaturas y artículos publicados durante su visita oficial a Francia en 1937.
A veces se imponían nuevas políticas nazis desde arriba, a veces eran rescindidas a medida que cambiaban los dictados de los acontecimientos políticos o Berlín adoptaba nuevas estrategias. El acoso podría disfrazarse o incluso detenerse. En agosto de 1936, por ejemplo, durante los Juegos Olímpicos en Berlín, se dio la orden de poner fin a la persecución contra judíos, católicos y protestantes y de ocultar los juicios farsa a los ojos de los periodistas extranjeros. La maquinaria de persecución volvió a entrar en acción tan pronto como los corresponsales se marcharon.
Con el inicio de la guerra en 1939, Hitler estuvo a favor de posponer la destrucción total del cristianismo para proseguir la guerra de manera más efectiva. Otros en el partido, sin embargo, consideraron un error frenar el Kirchenkampf, la batalla contra la Iglesia. Martin Bormann recordó al líder de las SS Himmler en 1941 que «la influencia de la Iglesia debe ser eliminada por completo»….
(Según lo publicado en la revista Inside the Vatican , noviembre de 1999, págs. 50-54; «Persecución nazi de la Iglesia»).
Conclusión
Adolfo Hitler fue muchas cosas; un asesino en masa, un ocultista y un despreciador de todo lo cristiano. No era un «líder incomprendido» que no fuera tan malo; Tampoco fue de ninguna manera benevolente con la Iglesia. Hitler y los «tradicionalistas nazis» pueden llamarse a sí mismos «católicos», pero no pasan la prueba de Nuestro Señor mismo: «Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso los hombres recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así también todo buen árbol produce da buenos frutos, y el árbol malo da frutos malos. El árbol bueno no puede dar frutos malos, ni el árbol malo puede dar frutos buenos. Todo árbol que no da frutos buenos, será cortado y tirado. en el fuego.» (San Mateo 7: 16-19).
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Los países europeos sucumbirán a la dictadura, no mejor que en los días de Hitler
Mensaje del Libro de la Verdad 🏹
18 de febrero del 2012
Es Mi intención proteger a tantos de Mis seguidores, mientras la mano de Mi Padre descenderá en breve, para castigar a la Humanidad por su maldad y evitar que se cometan atrocidades terribles, por los pecadores que quieren destruir a muchas naciones.
Todos ustedes serán protegidos pero su responsabilidad son los otros.
Miren como los países europeos sucumben a la dictadura, no mejor que en los días de Hitler.
Los planes están en su lugar por el grupo mundial para tomar el control de cada país en Europa.
Babilonia caerá como fue predicho.
El Oso y el Dragón Rojo irán a la guerra exactamente como fue profetizado.
Roma se convertirá en la sede del gobierno perverso y de la dominación.
Italia se derrumbará.
Grecia será el catalizador que proveerá la excusa para traerse abajo a Babilonia.
Todo ahora será revelado al mundo.
La oración puede mitigar el tormento de Mis pobres hijos que serán forzados a suplicar por la comida que se lleven a sus bocas.
Serán tratados como niños pero serán pisoteados mientras se convierten en esclavos del grupo mundial, que trabaja en conjunto con los líderes europeos.
Son traidores, todos ellos, no tan solo los que sirven solamente a Dios, Mi Padre Todopoderoso.
Su nombre es odiado por este grupo que ha prohibido el homenaje a Él en sus países.
Por esto ellos sufrirán. Serán castigados e impedidos de cumplir su perversa misión.
La ira de Mi Amado Padre ha alcanzado ahora, niveles sin precedente, mientras el ascenso del Dragón Rojo es inminente.
Tanta destrucción hijos.
Tanta codicia por el poder y el control.
Tanto odio a Mí, su Divino Salvador.
Los cuatro mensajeros de Satanás han descendido y trabajan ahora entre estos grupos.
Estos perversos y poderosos líderes, están siendo controlados por el anticristo, que está ahora muy activo. El anticristo dirige una organización muy grande.
Tan astutos son ellos, que pocos se dan cuenta de lo que realmente hacen.
Hijos Míos, ellos tratarán de tomar el control y todos sus planes parecerán estar desarrollándose.
Pero ahí es cuando, Mi Padre, intervendrá.
¡Ay de aquellos que enfrentarán la ira de Mi Padre!
No se les dará incluso la oportunidad de temblar delante de Él, si no se arrepienten inmediatamente.
A muy pocos de ustedes, hijos, se les está dando la verdad, porque mucha de esta gente controla las noticias que ustedes creen que son la verdad.
Ustedes no tienen otras maneras de saber lo que está sucediendo en el mundo.
Para aquellos que consideran que son organizaciones responsables, que se preocupan por las naciones son, de hecho, los mismos grupos dirigidos por el anticristo.
Las naciones que ustedes consideran perversas, están siendo victimizadas y utilizadas como fichas para que así, en lugar de eso, parezcan perversos al mundo exterior.
No siempre deben creer lo que es presentado a ustedes, en nombre de la justicia.
Recen mucho por todos sus hermanos y hermanas que serán pisoteados por esta gente.
Recen para que el Aviso retrase su acción y recen para diluir el impacto del plan que está siendo orquestado para abolir los derechos a su dinero, su alimento y a su derecho de practicar el cristianismo y otras religiones que honran a Mi Padre.
Vuestro amado Jesucristo,
Salvador de la Humanidad
- Verdades olvidadas: el primer objetivo del Frente Popular durante la II República fue… exterminar a la Iglesia
Famosa foto del fusilamiento del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles, el 28 de julio de 1936. Una miliciana en jarras, a la derecha de la foto, manda un pelotón que pretende asesinar a Dios José Díaz, secretario general del Partido Comunista: «En las provincias en las que dominamos, la IglesiaSigue leyendo «Verdades olvidadas: el primer objetivo del Frente Popular durante la II República fue… exterminar a la Iglesia» - Tucho te puede excomulgar si se te aparece la Virgen
Las directrices parecen sugerir una mayor centralización del poder de decisión sobre la autenticidad de las supuestas apariciones en Roma. En las nuevas normas presentadas por el prefecto Fernández sobresale claramente una mayor centralización en Roma del poder de decisión sobre la autenticidad de las supuestas apariciones. Una centralización que impide de hecho a los obisposSigue leyendo «Tucho te puede excomulgar si se te aparece la Virgen» - La demoníaca deshonestidad de Bergoglio
Francisco: Las parejas homosexuales no pueden ser bendecidas» (sic) En un segundo clip corto (abajo) difundido por ’60 Minutes’ (además del de los obispos ‘conservadores‘), Francisco comentó su texto de propaganda homosexual ‘Fiducia Supplicans’. «Lo que he permitido no es bendecir una unión [homosexual]. No puedo hacerlo porque no es un sacramento. No puedo hacerlo. ElSigue leyendo «La demoníaca deshonestidad de Bergoglio» - Sociedad Suicida –Prof. Mattias Desmet
La sociedad es suicida. Por eso está cada vez más abierta a la propaganda que sugiere que la muerte es la mejor solución a nuestros problemas. Por el Prof. Mattias Desmet Supongo que recordarás cómo hace unos años, los medios de comunicación llamaban «asesinos de abuelas» a todos los que se negaban a usar unaSigue leyendo «Sociedad Suicida –Prof. Mattias Desmet» - Normas desafortunadas: El Vaticano ya no encuentra nada sobrenatural
El principal cambio: Ni el obispo local ni el Vaticano declararán que los fenómenos son de origen sobrenatural, pero el Vaticano puede autorizar al obispo local a declarar que un fenómeno «no es sobrenatural». El 17 de mayo, Tucho Fernández publicó unas directrices sobre supuestos fenómenos sobrenaturales tituladas «Normas para proceder en el discernimiento deSigue leyendo «Normas desafortunadas: El Vaticano ya no encuentra nada sobrenatural»
