Instrucciones del arzobispo de Oviedo para votar en las elecciones europeas

Mientras el bergogliano cardenal Cobo pide votar este domingo pensando en clave migratoria «como la Iglesia nos plantea», el arzobispo de Oviedo llama a votar por otra serie de prioridades que expone en una carta titulada ‘El voto cristiano en Europa’.

Mientras el bergogliano cardenal Cobo pide votar este domingo pensando en clave migratoria «como la Iglesia nos plantea», el arzobispo de Oviedo llama a votar este domingo por otra serie de prioridades como la defensa de la vida, de la verdad o del respeto a la separación de poderes.

Por su especial interés, reproducimos la carta completa del arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, titulada ‘El Voto cristiano en Europa’:

Por monseñor Jesús Sanz

Tenemos nueva convocatoria para elegir el inmediato devenir de Europa. No estamos únicamente orientados por los programas de los partidos que concurren en estos importantes comicios, ya que como cristianos hemos de tener en cuenta los factores en que se expresen mejor o en los que menos se conculquen, los valores que representan la cosmovisión de nuestra tradición moral, cultural y religiosa. Son conocidos esos valores, cuando hablamos de la vida en todos sus tramos vitales (los no nacidos, los terminales por enfermedad o ancianidad, los que en medio de esos extremos se debaten a diario para llevar adelante una vida honesta y con dignidad), o cuando hablamos de la coacción que pretende monopolizar el Estado de Derecho y tergiversar la equitativa división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), o cuando hablamos de la libertad en todas sus expresiones (la religiosa, la de opinión, la de enseñanza), o cuando hablamos de la verdad que nos hace libres, como dijo Jesús, frente a la mentira compulsiva y obscena que se convierte en la herramienta política de algunas gobernanzas, o cuando hablamos de la convivencia protegida y propuesta sin medidas que dividen, indultan y amnistían por intereses bastardos, mientras reescriben la historia no sucedida enfrentando fratricidamente la sociedad, o cuando no se responden a las necesidades justas de los más desfavorecidos.

Son algunos valores que se derivan de la tradición cristiana y de la doctrina social de la Iglesia. No son valores etiquetables como “confesionales” para uso exclusivo de los cristianos, sino una serie de aspectos desde los que construimos nuestra aportación en una sociedad plural, en esta Europa de los pueblos, de la que también nosotros formamos parte. Hay dos realidades que se encuentran unidas en un mismo espacio y a través de un mismo tiempo: la cultura cristiana y Europa. Siglos de convivencia compartida, han visto nacer y crecer en la historia y en la geografía ese mutuo y benéfico influjo. Así se ha ido forjando un tipo de cultura nueva que ha pasado a ser el patrimonio cristiano en Europa.

Tenemos muchas páginas en las que durante veinte siglos hemos ido escribiendo preciosas escenas con testimonios de humanidad cristiana, hermosos monumentos arquitectónicos, bellísimas obras de arte con los pinceles de nuestros pintores, las gubias de nuestros escultores, los pentagramas de nuestros músicos y las plumas de nuestros escritores. Es verdad que también hemos sido capaces de destruir tamaño legado de mil modos hasta llegar a negarlo con la violencia, la guerra y el más descuidado de los olvidos. Pero este ingente patrimonio moral y cultural sería imposible comprenderlo sin la clave de bóveda que representa lo que llamamos el acontecimiento cristiano. El balance es claramente positivo, e incluso los borrones que lamentablemente no faltan, manifiestan la cara y la cruz de lo que supone ser fieles a la tradición cristiana en la herencia de dos mil años.

Aciertos y fallos, luces y sombras, gracias y pecados, han escrito la historia del occidente europeo desde una cosmovisión cristiana. Somos herederos de una preciosa tradición de belleza, verdad y bondad, que propone a cada generación esa fundamentación cristiana de nuestra humanidad con los valores propios que se derivan del mensaje evangélico, aunque también levantemos acta de las contradicciones, incoherencias y pecados, donde hemos podido conculcar con los hechos lo que queríamos anunciar con los labios.

Ante esta oportunidad de expresar con nuestro voto el compromiso con este legado, fijémonos en las formaciones políticas que más se acercan o menos se distancian de nuestro modo cristiano de ver las cosas ante la vida, la libertad, la verdad, la convivencia, asegurando democráticamente un auténtico respeto al Estado de derecho y la separación de poderes sin los amagos totalitarios que observamos en dictaduras bananeras.

——————————-

Infovaticana

El humanismo es una afrenta a Dios

Mensaje del Libro de la Verdad 🏹

25 de diciembre de 2014

No os preocupéis por el espíritu del mal, que corrompe el mundo. Dejádmelo todo a Mí. Porque mientras vosotros me améis, me reverenciéis y améis a otros, de acuerdo a Mi Santa Voluntad, Yo os protegeré del dolor de todas las cosas que están en contra Mía.

El peor dolor que tendréis que soportar será el de ser testigos de los llamados actos de caridad y las preocupaciones humanitarias a escala mundial, las cuales enmascararán las verdaderas intenciones de Mis enemigos. Sabréis, dentro de vuestros corazones, que el engañador está trabajando. Cuando el mundo secular y los que dicen representarme hablan de política, actos humanitarios, pero fallan en proclamar la importancia de preservar la vida humana a toda costa, entonces sabed que esto no es lo que Yo deseo. Si aquellos que dicen representarme no hablan con la misma pasión sobre la perversidad del aborto, como lo hacen sobre otros actos contra la humanidad, entonces, estad conscientes de que algo anda mal.

Mi Padre castigará a todos aquellos que asesinan a Sus hijos, incluyendo a los niños que todavía están siendo alimentados en el vientre esperando nacer. Los autores de semejantes crímenes van a sufrir un castigo terrible si no se arrepienten de sus pecados contra Él. Los que son Míos y que representan a Mi Iglesia en la Tierra han fallado en proclamar la Verdad. El asesinato, incluyendo el aborto, es uno de los mayores pecados contra Dios. Se necesita un acto de contrición extraordinario para que puedan ser absueltos de tal pecado. ¿Por qué entonces Mi Iglesia no lucha con vigor contra este pecado – uno de los actos más abominables de resistencia contra Mi Padre? ¿Por qué os distraen de reconocer el más grave de los pecados, pero predican acerca de la importancia de los actos humanitarios?

El humanismo es una afrenta a Dios porque se centra en las necesidades del hombre y no en la necesidad de arrepentirse del pecado ante el Creador de todo lo que es. Si vosotros ignoráis los pecados mortales, claramente definidos en las Leyes establecidas por Dios, que conducen a la condenación eterna, entonces ninguna cantidad de compasión por los derechos civiles de la raza humana expiará esos pecados.

Si vosotros creéis en Mí, y si me servís, entonces debéis hablar solo acerca de la Verdad. La Verdad es que el pecado es vuestro mayor enemigo – no aquellos que os persiguen. El pecado mortal, si no estáis arrepentidos, os llevará al Infierno. Si vosotros estáis en pecado mortal y dedicáis el tiempo apoyando grandes actos de caridad y hechos humanitarios, y no os arrepentís, entonces vuestra alma se perderá.

Recordad la Verdad. No os dejéis engañar por conversaciones, actos u obras de caridad cuando la tarea más importante es luchar contra el pecado mortal. Mis siervos consagrados que se nieguen a recordaros las consecuencias del pecado mortal, no comprenden la misión que tienen en servirme. No podéis barrer el pecado bajo el suelo, fuera de la vista, como si no existiera. Ninguna cantidad de empatía con las personas que son perseguidas en Mi Nombre, compensará el hecho de que los pecadores no se reconcilien Conmigo, Jesucristo, para el perdón de los pecados.

Vuestro Jesús

Leer más: https://www.elgranaviso-mensajes.com/news/a025-dic-2014-el-humanismo-es-una-afrenta-a-dios/

Descubre más desde Ejército Remanente🏹 Noticias

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Salir de la versión móvil